jueves, 18 de enero de 2007

La Tierra del Dragón II: El Último Dragón, de Tobías Grumm

La Tierra del Dragón II: El último dragón 
Tobías Grumm 
Editorial Equipo Sirius 
541 pp 



Argumento: 


El príncipe Galen, tras huir en un barco pirata de su perverso hermano, que ha usurpado el trono de su país, se ve inmerso en un cúmulo de peripecias y aventuras en las tierras del Norte, donde habita el último dragón, guardián de una tierra oscura y tenebrosa... 


Comentario: 


Segunda parte de la "Tierra del Dragón", continúa la acción donde terminaba "Nicho de Reyes", también comentada en este blog. 


Lo primero que llama la atención en la obra es la mejoría en la redacción y corrección de la prosa con respecto a "Nicho de Reyes". Se ve todo mucho más concreto, más ajustado, aunque sigue, a mi modo de ver, excediéndose en la extensión de las escenas, muchas de ellas, alargadas de un modo exagerado, lo cual les hace perder fuerza. Es un estilo de prosa desbordante, y con cierta tendencia al barroquismo, aunque como digo, está mucho mejor que la del primer libro. Tampoco se descubren tantas erratas o fallos gramaticales. 


La novela está dividida en dos partes claramente diferenciadas. Por un lado, la que ocupa más espacio, es la que se narra las aventuras de Galen como grumete de un barco pirata, en una isla que recuerda a la Tortuga de los piratas caribeños. De hecho, esta parte bebe sobremanera del cine de piratas, con todos sus tópicos. Lo cierto es que, aunque hay peripecias, el autor se extiende demasiado en cosas que no afectan mucho a la trama (o a decir verdad, no afectan nada) 


Por otro lado, las acciones me han resultado algo confusas, debido a la abundancia de nombres. En algunos momentos no sabía quién era quién y quién atacaba a quién y sobre todo, por qué. Los nombres, como en el otro libro, son tema aparte. Se mezcla de todo: alusiones a novelas y películas, nombres de origen irlandés junto a nombres de fantasía, etc. Es un poco batiburrillo, aunque bueno, dentro de lo que cabe, no resulta muy ofensivo. 


El estilo es algo solemne, y adjetivado (con profusión de adjetivos que aluden a tenebrosidad y truculencia); sin embargo, hay buena ambientación. El autor se regodea con las descripciones de lugares como la isla, las mazmorras, etc. Se nota que eso le gusta. 


En la segunda parte de la novela, cuando Galen conoce a Anya, el autor se centra más en el argumento de la saga, propiamente dicho. Las descripciones de esa isla a donde ha ido a parar recuerdan muchísimo al Mordor de "El señor de los Anillos". Es precisamente ahí donde se nota más la influencia de Tolkien. Sin embargo, es esta parte la que suscita mayor interés, ya que como dije, está más centrada en el hilo argumental que venía de "Nicho de Reyes", que está muy desatendido. De hecho, mientras leía la novela, sobre todo al principio, no me parecía que fuera la continuación de una saga, sino casi una obra nueva. No se nombra casi a los personajes de la anterior, que desaparecen como por ensalmo. No sabemos nada de ellos. En cambio, se describen a otros, como los que abren el libro, un joven que huye de una secta de sacerdotes, que no parece tener relación con el resto, al menos en este tomo. Por cierto, esa parte se me hizo muy larga. En cuanto a los nuevos, destaca Anya, que tiene cierto encanto pese a no ser especialmente original su "secreto" (se ve venir, pero bueno, es una novela de fantasía heroica; poco se puede innovar) 


Para mí el principal defecto de esta novela es la prolijidad. No hay mesura. Lo que puede contar con dos palabras, lo cuenta con veinte, y eso sobrecarga muchísimo el libro. Habría que rebajar un poco la extensión de las escenas, sobre todo de las que son de "entretenimiento", como las de los piratas. Sin embargo, leeré el resto de la saga. Parece que va tomando interés, a pesar de la verborrea. 


Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. Gracias por tu opinión.

domingo, 14 de enero de 2007

Harry Potter y el Misterio del Príncipe, de J,K. Rowling

Harry Potter y el misterio del Príncipe 
(Harry Potter and the Half-Blood Prince ) 
J. K. Rowling 
Editorial Salamandra 
608 páginas 



Argumento: 


Siniestros acontecimientos asolan Gran Bretaña. Naturalmente, todo eso está causado por los mortífagos de Voldemort... Harry recibe clases particulares de Dumbledore, quien le hace importantes revelaciones acerca del pasado del Señor Tenebroso. Una conspiración se pone en marcha dentro del colegio de los magos. Harry tendrá que iniciar una carrera para destruir los horrocruces de Voldemort si desea sobrevivir.. 


Comentario: 


La sexta novela de Harry Potter tiene una estructura que parece diferente del resto de la saga. En primer lugar, destaca la escasa intervención de los tíos de Harry, que aparecen pero muy brevemente, y se limitan a escuchar a Dumbledore. También llama la atención que es una novela mucho más contenida que la quinta, donde todo era desmesura y parecían sobrar muchas escenas de relleno (clases, romances, conversaciones banales...). La estructura es mucho mejor que "La orden del Fénix", aunque quizás por eso, resulta más fría en su contenido, menos cercana y cotidiana. La autora también incluye clases y romances, pero lo hace de una forma muy muy mesurada. En el caso de los romances, no se priva de incluir humor. Está claro que J. K. Rowling es una mujer adulta que mira con ironía los frívolos y efímeros amores adolescentes. Ese distanciamiento y esa ironía, hacen que no resulten empalagosas las escenas "sentimentales" sino incluso divertidas, dentro de su superficialidad. 

A diferencia de otras novelas de la saga donde primaban la magia, la aventura y la acción, esta es más reposada y se apoya casi totalmente, quitando el final, que es casi lo único de acción, en el misterio, la intriga, etc. Eso le da al libro un aire más "adulto", aunque quizás transcurran muchas páginas en el principio antes de que "enganche". Sí, la verdad es que el principio me parece lento, y da la impresión de que todo está orientado a ese giro final, que naturalmente, es lo mejor del libro. 

Volviendo sobre el tema de la estructura, se ve que ha sido muy bien pensada. Así la autora va dosificando la información de un modo que hace crecer la intriga acerca de los acontecimientos. Eso se realiza a través de las visiones del pensadero, con recuerdos de varios testigos que conocieron a Voldemort. Se nos informa del origen del villano, su infancia, su relación con la familia, y sobre todo, sus ansias de ser profesor en Hogwarts y de alcanzar la inmortalidad, a través de los Horrocruces, unos objetos donde uno puede guardar su alma dividida. Alternándose con esta información, se explica el inicio de la búsqueda de los horrocruces, y las especulaciones acerca de dónde pueden estar o qué pueden ser. La escena en la caverna es de una gran fantasía y tenebrosidad (con apariciones de muertos vivientes y todo). 

Otra de las tramas parelelas, que confluyen al final, es la misión que le han encomendado a Draco, y que no es otra que tratar de matar a Dumbledore. Draco no es pintado como un individuo frío y calculador, sino más bien al contrario, se observan sus dudas, miedos y temores. Incluso llora. Eso humaniza al personaje. 

Una de las bazas del estilo de Rowling es la ambigüedad con que describe los acontecimientos, que permite sacar conclusiones diversas o que tal vez no sean las reales sobre la actitud de ciertos personajes (Snape, por ejemplo). Los diálogos y descripciones a veces crean más misterios de los que aclaran, dejando escenas sin explicar e hilos sin rematar, pero de una forma estudiada, a propósito. 

Rowling no es nada maniquea. Hay personajes "buenos" que son amigos de verdaderos monstruos, como Hagrid, de Aragog. Otros ambiguos, como Snape. Y "malos" que a veces inspiran pena (Draco, el propio Voldemort). Y tampoco se corta si tiene que matar a un protagonista. Sin embargo, parece menos "entusiasta" con su obra que en otra ocasiones, como si se vislumbrara un cierto agotamiento. Después de tantos libros sobre lo mismo, ya ha descrito por completo el mundo mágico, y solo queda darle un desenlace a la historia. Lo que gana en técnica lo pierde en pasión, pero de todas formas, las suyas son novelas más complejas de lo que aparentan, ocultas bajo una prosa sencilla y sin muchas florituras. Es decir, su estilo es más bien funcional, pero la novela está bien estructurada, aunque con la acción reservada únicamente a los últimos capítulos. 

Veamos como termina todo en el séptimo libro. Lo cierto es que deja todo abierto... Cualquier cosa podría suceder. 

Como de costumbre, la portada es horripilante. 

Para morbosillos y detractores, dejo aquí enlace a la crítica "acompasada" de Clandestino Menéndez jeje 


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