martes, 5 de mayo de 2009

La última Confesión, de José Antonio Castro Cebrián.

 La última Confesión
José Antonio Castro Cebrián.
Ediciones Via Magna
368 páginas



Argumento:

Un sacerdote entra en una comisaría y se corta la lengua. A través de sus truculentas confesiones iremos desvelando un pasado de sangre, que pronostica más muertes violentas. La periodista Gisela es la elegida por el demente para confesarse, pero ella ignora que relacionarse con ese hombre puede ser muy peligroso...

Comentario:


Lo cierto es que no me gusta mucho la novela policiaca. Debido a la fuerte estructuración del género las novelas resultan muy similares unas a otras y admiten pocas variantes. Dicho esto, añadiré que La última confesión, pese a entrar de lleno en lo formal en el género me ha gustado bastante.

Se trata de la primera novela publicada de José Antonio Castro, pero no se nota en absoluto. Es decir, se aprecia una madurez y perfección estilística muy sorprendente en una opera prima.

Lo primero que llama la atención es la personalidad de la prosa, limpia y correcta, pero trufada en ocasiones por toques líricos que traslucen el pasado de poeta del autor. También es apreciable el esfuerzo que realiza para cambiar de estilo cuando quien narra es un personaje (hablo de las cartas del padre Eduardo, que se transcriben e intercalan con la narración en tercera persona, pero también se aprecia en los diálogos).

La estructura es clásica, muy canónica. Se inicia la novela con un hecho impactante, como es la presencia de un sacerdote en una comisaría, que se corta la lengua y confiesa atroces crímenes. Para esclarecer el hecho la policía se moviliza de inmediato y contacta con la periodista Gisela, que es la única con la que el padre Eduardo quiere hablar. Las entrevistas de Gisela con el demente padre (que me recuerdan un poco a las de Jodie Foster con Hannibal Lecter en El silencio de los corderos) y las lecturas de las cartas del padre, unidas a la aparición de dedos cortados y de cadáveres, marcan los pasos hacia el desenlace, también clásico. En este sentido, he de confesar que casi toda la novela me ha recordado a una película o a un compendio de varias (la citada "El silencio de los corderos", "Fallen" y otras del género de psicópatas cinematográficos).

El autor lleva con soltura la trama hasta su desenlace, aunque en ocasiones me perdí un poco en lo tocante a las relaciones de unos personajes con otros, quizás por exceso de nombres. Pero está muy bien estructurada, con todos los pasos casi de "manual" (falsos culpables, falsos clímax, falsas pistas, etc, etc). Se nota que el autor ha estudiado bien su composición y la aparición de nuevos sospechosos y evidencias.

Los personajes están tratados con cariño. El autor, pese a las limitaciones que impone el genero, describe bastante bien sus vidas personales, que además tienen que ver con la trama. Gisela esta embarazada y en un noviazgo con un tal Josep, y es amiga de un gay dueño de un local que tendrá relevancia en la acción. También hay una pareja de policías, relacionados con una amiga de Gisela y una psiquiatra del caso, respectivamente. El toque morboso lo pone el complejo y enloquecido padre Eduardo, tanto a través de sus conversaciones como de sus cartas. Con respecto a estas destacar que se emplea un estilo delirante acorde con el de un enfermo mental, hasta tal punto que hay casi que descifrar lo que dice, o leer entre líneas. Utiliza palabras desusadas y expresiones arcaicas, e incluso frases incomprensibles. Todo eso ayuda a crear el necesario ambiente truculento y enfermizo. El cura ese realmente da miedo, parece muy loco. Está muy logrado.

Aunque las historias de fondo incluyen perversiones sexuales, violaciones, homosexualidad y demás, y hay numerosos crímenes bastante brutales, el autor tiene el buen gusto de no recrearse en ello, ni siquiera en el morbo que podrían despertar las anómalas relaciones sexuales del padre Eduardo y su disfuncional familia. Lo único que me parece sobrante es la relación de la policía con la psiquiatra, pero el resto está bastante ajustado. Prácticamente no sobra nada de texto (bueno, quizás las cartas del cura son algo repetidas y extensas, pero no es algo que moleste mucho). Tampoco hay moralina ni valoraciones subjetivas de los hechos.

El autor da suficientes pistas como para que el lector que entre en el juego pueda adivinar quién es el asesino. De todas formas, a veces sorprende cierta ceguera de los policías al hacer las listas de sospechosos... En especial cuando reciben un collage con las fotos de difuntos y sospechosos con la forma de un portal de Belén...

En resumen, una novela negra más que digna, dentro de los cánones, que encantará a los adictos a este género que deseen emociones fuertes. Toda una sorpresa para un autor primerizo.


Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. Gracias por tu opinión.

viernes, 1 de mayo de 2009

La Mala Mujer, de Marc Pastor

 La Mala mujer, de Marc Pastor
La mala dona
RBA libros
256 páginas


Argumento:

La novela narra las investigaciones del inspector Corvo sobre el caso real de la llamada "vampira de la calle Poniente" de Barcelona, Enriqueta Martí, una mujer que raptaba y mataba niños, además de obtener sus fluidos y grasas para diversos fármacos en los primeros años del siglo XX. Una de las escasas mujeres asesinas múltiples conocidas.


 

Booktrailer




Comentario:
Lo que más me gustó de la novela es el intento del autor por hacer algo original no referido al tema sino a la forma (bastante novedosa en el género negro), utilizando a la Muerte como narradora de la historia, y con un estilo muy personal y arriesgado, alejado de la prosa plana y bestseleristica tan de moda (aunque a veces abusa de imágenes y de diálogos en exceso alargados y algo forzados en su ingenio, como de película de Garci imitando el cine negro americano). Es obvio que el mero hecho de que existan estos diálogos demuestra que el autor maneja bien el lenguaje y tiene talento. Solo le falta algo de dosificación, sobre todo en el inicio, donde la presentación de la Muerte parece algo excesiva. A propósito, me hicieron bastante gracia las intervenciones metaliterarias de este "personaje-narrador", sobre todo cuando avisa de que la escena que viene a continuación puede herir la sensibilidad de los lectores. Y en efecto, nos incluye una escena brutal, con mucha sangre y ojos arrancados, no apta para todo tipo de estómagos.

Sin embargo, la historia contada es bastante breve y parece que se estira como un chicle (hay mucho interrogatorio policial y visitas a casas de putas), lo cual no quiere decir que no sea interesante. Se centra demasiado en los policías y su retrato, y casi nada en la asesina, cuya psicología, motivaciones y background nos quedan como muy diluidos. Pero sobre todo, algo que podría ser positivo (por lo menos para mí lo es), esa atmósfera de aire gótico tan lograda, en la que hay referentes tanto de la literatura como del cine de terror (Frankenstein, Hammer films, ladrones de cuerpos, Drácula, vampiros, Poe, emparedamientos, etc, etc) juega en contra de la verosimilitud y credibilidad de una historia que ocurrió realmente. El empeño en querer pintar a la asesina con trazos casi sobrenaturales (de vampira o de monstruo) nos aleja de su persona, así como las intervenciones de la Muerte, que unas veces está presente y empieza a perorar y otras desaparece, dado la sensación de incoherencia narrativa (cosa que se nota más al final, cuando te esperas que, ya que ha sido personaje durante toda la novela, tenga la esperada intervención con el protagonista; esas escenas finales chirrían en su enaltecimiento del policía, hasta entonces descrito como un antihéroe corrupto y tan decadente como todo lo que lo rodea).

El protagonista, ya que hablamos de él, destaca por ser precisamente lo contrario del héroe novelesco de moda. El autor ha sido muy valiente al elegir esta vía, pues ya se sabe que a los lectores medios y acomodaticios les gustan personajes positivos y atractivos. Moisés Corvo es un policía que parece redimirse a través de su persecución de la implacable y brutal asesina y de sus secuaces. Su vida no es precisamente una maravilla (mala relación con su mujer, a la que desprecia, bebedor, etc) Como curiosidad, el autor menciona a Andreu Corvo, un niño, sobrino del protagonista, que es el héroe de su primera novela publicada, "Montecristo"  (acerca de unos republicanos catalanes que huyen de un campo de concentración nazi; disponible en catalán)

En mi opinión, destaca más la atmósfera sucia, decadente, gótica y casi gore, que la ambientación histórica (aunque se percibe que el autor se ha documentado a conciencia y conoce el tema), pues hay algunas escenas que se ve que son solo para lucimiento de conocimientos y ambientes sórdidos (las de los forenses). Todo está impregnado de un toque enfermizo, demente y surrealista en ocasiones, pero que encaja bien con el propósito de la novela, que va más allá de la mera narración de unos hechos históricos.

De todas formas, la novela es superior, aunque solo sea por su vocación de estilo propio y de originalidad, a muchas otras que tienen más fama (y más ventas). Reconozco que me ha sorprendido el autor con esta obra que tiene mucho más de metaliteratura y de análisis del género de terror tanto en literatura como en cine de lo que parece a simple vista. Promete.

En resumen, formalmente bien (aunque algo alambicado a veces), pero la historia podría haber sido algo más profunda y detallada, más centrada en los hechos reales (para las personas que no los conocemos), y con una explicacion del caso más clara (esto es gusto personal mío).

Novela que Obtuvo el Primer Premio Crímenes de Tinta.
Ha sido traducida al inglés como "Barcelona Shadows" (actualización 2014)




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