martes, 24 de julio de 2012

La Conjura de Cortés, de Matilde Asensi

 La conjura de Cortés
Matilde Asensi
Editorial Planeta
384 páginas



Argumento:

Tras perder el ojo, Martín-Catalina tiene en mente vengarse del último hermano Curvo que le ha quedado. Al caer en sus manos unos aristócratas españoles llegados al Nuevo Mundo descubre una conjura para hacerse con el poder en Nueva España gracias a un mítico tesoro. Naturalmente, tendrá un ratito libre para buscar el susodicho tesoro y desbaratar la conjura, mientras se muere de amor por su criado.

Comentario:


La tercera y última novela de la serie de Martín Ojo de Plata sigue la línea de las anteriores, con algunas salvedades. A mi modo de ver, está aceptablemente escrita, aunque se nota una cierta rebaja en el tono de arcaismo e imitación de las formas lingüísticas del siglo XVII, que era muy acusado en el anterior "Venganza en Sevilla". En algunos momentos parece que los personajes hablan como en nuestra época, para al párrafo siguiente volver al estilo del Siglo de Oro.

 "La Conjura", por cierto, continúa la acción donde termina "Venganza", corroborando que no se trata de tres libros sino de uno solo partido en tres, quizás por motivos comerciales, ya que son bastante breves por mucho que traten de abultar páginas con una tipografía digamos que de tamaño generoso.

Hasta bien entrado el libro no se mete la autora en el argumento que da título a la novela, siendo hasta entonces una especie de continuación del anterior tomo, centrada en escaramuzas y acciones aventureras navales. Así pues, podemos apreciar dos partes en la obra: el inicio y presentación, lleno de acción y demasiada paja, y la conjura y su resolución, aunque, a decir verdad, Asensi se centra más en la vertiente aventurera del asunto en lugar de en los matices políticos o de intrigas palaciegas, con una trama de búsqueda de tesoros que recuerda a sus primeras obras. Hay alguna utilización de recursos literarios como el montaje paralelo de acciones al final pero que no es aprovechado en toda su capacidad, ya que no dota de intriga a lo que se narra.

Lo más inverosímil de esta serie, y de este libro en concreto, es el propio personaje protagonista, Catalina y su alter ego masculino Martín Ojo de Plata, cuyos pensamientos y forma de ser resultan a veces muy chocantes (su excesivo regodeo en la crueldad, con actos tales como meter la mano en un cuerpo y sacarle el corazón, etc), por no mencionar la actitud que tienen hacia ella y su travestismo los hombres que la rodean, demasiado "tolerantes" según mi opinión para la idea que tenemos de esta época. Recuerdo el caso real de Catalina de Erauso, la famosa Monja Alférez, que, vestida de hombre, llegó a servir en América en el ejército español, distinguiéndose en la batalla. Esta mujer tuvo que pedir una dispensa papal incluso para poder seguir vistiendo de hombre, algo que no estaba permitido a una mujer. Pero en esta novela todo sucede con demasiada naturalidad. Los fieros marinos aceptan de grado a una mujer como capitán, y resulta que al final todos saben de su naturaleza dual y no les importa ni se hacen comentarios al respecto. Por lo demás, la protagonista, ya en lo meramente tocante a la trama, es demasiado perfecta: todo lo hace bien, todo le sale bien, es la más lista, la más respetada, todos la ayudan, no tiene prácticamente más dificultad que las trabas que ponen los "malos" oficiales de la serie, que son, por otro lado, demasiado obtusos en su maldad, sin matices. Ni que decir que la trama de la novela se solventa sin sorpresas ni problemas para los "buenos", lo cual hace bajar un poco la emoción y el interés.

Otra cosa que no se resuelve bien es el romance. La protagonista en primera persona nos dice todo el rato lo mucho que ama a Alonso pero esto no se ve nada más que en sus palabras.

En resumen, se trata de una obra sin muchas pretensiones, para pasar el rato y que, bueno, no aburre y es breve, y cumple bastante bien con su función, pero se queda algo corta como obra literaria.

Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. Gracias por tu opinión.