martes, 14 de abril de 2015

Seraphina, de Rachel Hartman

T.O.: Seraphina, 2012
Editorial: Nocturna Ediciones
Colección: Literatura Mágica, nº 20
Traducción: Marta Torres Llopis
545 páginas
17 €

Argumento:

Seraphina, una joven música que oculta un secreto, se ve envuelta en las intrigas cortesanas tras el asesinato de un miembro de la familia real.

Comentario:

Seraphina es una novela en la que resulta difícil saber si pesan más los pros o los contras, y hace pensar en cual hubiera sido el resultado si su autora hubiera tenido más experiencia.

Por una parte, la extensión, que supera las quinientas páginas, podría estar justificada por la necesidad de presentar un mundo propio: las relaciones entre humanos y dragones, el difícil equilibrio entre ambas especies, la creación de una sociedad con similitudes medievales, en la que destaca la importancia del arte (música y danza), la religión (ese salterio con la imagen tachada de  la misteriosa Santa Yirtrudis) o la política, y otros detalles que enriquecen el texto y le dotan de una ambientación más profunda de lo habitual.

Quizá alguien con más práctica hubiera evitado repetir tantas veces las rutinas de Seraphina o las visitas al «jardín de los grotescos» de la protagonista que, si bien sirven para mostrar ese universo y la situación de los personajes, se traduce en escenas demasiado largas y prolijas, tanto en las descripciones de lugares, costumbres, atuendo o idiomas como en diálogos, o los (torpemente resueltos) flasbacks protagonizados por la madre de Seraphina, que ralentizan la acción, haciendo que la historia tarde demasiado en «arrancar».

Por otro lado, Seraphina muestra una madurez y complejidad, tanto en la creación de personajes como en los conflictos, poco habituales en una primera obra que, además, aparece calificada como juvenil, si bien es la edad de algunos de sus personajes (la protagonista tiene dieciséis años, Glisselda quince) lo único que la ubicaría en ese género.

También la creación de los personajes, desde la protagonista en primera persona (y por tanto la que tiene mayor desarrollo, relatando sus pensamientos, problemas y emociones) a otros con gran presencia en la historia, como Lucian Kiggs, Glisselda, Orma, Lars, Abdo o Basind, destaca por la cantidad de matices de que les dota, y el uso que hace de ellos.

Por ejemplo, para tratar el tema de la aceptación (la propia y la de los demás), equipara el rechazo que producen los híbridos a los que sufren los dragones, sobre todo los más «humanizados», o  el ser bastardo u homosexual, transmitiendo valores positivos por medio de varios de estos personajes.

Resaltar además la progresiva evolución de Seraphina, propiciada por las circunstancias a las que se enfrenta, que pasa de ser una muchacha insegura, condicionada por la obligada ocultación de sus características, a alguien segura de sí misma, que vence sus miedos y acaba mostrándose tal cual es.

Evolución similar afecta igualmente a otros protagonistas y secundarios, como Crisselda, forzada a hacerse cargo de todo, Orma (menos frío de lo que aparenta) o Claude (declarando en público lo que siente por su hija Seraphina).

En resumen, si se superan las carencias formales (estructura, evolución de la historia, repeticiones etc), el fondo de la obra (personajes, contenido, profundidad, creación de un universo propio), puede resultar atractivo e interesante, aunque no consiga aprovechar todo su potencial.

Aunque Seraphina es el primer tomo de una bilogía que (en principio) se completaría con Shadow Scale (según la web de Nocturna Editorial esta novela se publicará en castellano en 2016), deja la mayor parte de las tramas, sobre todo las principales, bastante cerradas.


Citas de la novela (con spoilers):


«—¿Qué ha hecho Orma? —inquirió Glisselda, a mi espalda. Me di la vuelta; estaba sobre un afloramiento de rocas, con una presencia sorprendentemente majestuosa mientras el cielo se volvía rosa y dorado a su espalda.
—Anteponer a su sobrina semihumana a su propio pueblo en varias ocasiones —explicó Basind con tono aburrido—. Mostrar emociones diferentes en cantidades que exceden los límites permisibles, incluidas el amor, el odio y el dolor. Ahora mismo está perdiendo una batalla que podría ganar sin esfuerzo debido a su preocupación por un niño humano al que ni siquiera conoce.
Mientras Basind hablaba, Orma fue arrojado contra el campanario de la catedral, de manera que su espalda colisionó con la techumbre. La pizarra y la madera golpearon las campanas, lo que añadió cacofonía al toque de ard que seguía doblando a rebato en todas las iglesias de la ciudad.
—Le ofrezco asilo —dijo Glisselda. Cruzó los brazos a la altura del pecho.
Basind enarcó una ceja.
—Está destrozando vuestra ciudad.
—Está luchando contra un traidor a su propia especie. ¡Imlann ha intentado asesinar al ardmagar!
Basind encogió sus hombros huesudos.
—Francamente, eso me importa un bledo.
—¿No os importa que fracase la paz?
—Los censores precedemos a la paz; estaremos aquí mucho después de que se haya desmoronado.»


***

«Comonot se volvió a Ninys y Samsam; aunque le brillaban los ojos, su voz rebosaba serena autoridad:
—¿Acaso no veis que ya no se trata de dragones contra humanos? La división ahora radica entre los que piensan que vale la pena preservar esta paz y los que quieren que sigamos en guerra hasta que una u otra facción sea aniquilada.
»Algunos dragones ven el bien del Tratado. Ellos se unirán a nosotros. Los jóvenes han crecido con ideales pacíficos; no simpatizarán con los viejos generales que quieren recuperar sus tesoros y sus territorios de caza. —Se volvió a Glisselda e hizo un gesto hacia el cielo—. Si algo hemos aprendido los dragones de vosotros es que la unión hace la fuerza. No tenemos por qué enfrentarnos solos al mundo entero. Mantengámonos unidos por la paz.
La princesa Glisselda se puso en pie, rodeó el gran escritorio de roble y abrazó a Comonot, eliminando toda duda. No iba a entregárselo a los generales. Libraríamos una batalla por la paz.»


***T***



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4 comentarios:

  1. Es un libro que me llama bastante, y cuantas más reseñas leo más segura estoy de que me gustará :)
    la portada además me encanta
    un beesito

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    Respuestas
    1. Hola, Neus:

      Espero que te guste.

      Yo he tenido impresiones contradictorias con la novela: el contenido me parece interesante, la forma de plasmarlo mejorable.

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  2. Este libro, desde que vi su portada, me embaucó. Tu entrada ha sido muy interesante, aunque la parte de los spoiler no me he querido arriesgar :)

    Un abrazo.

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  3. Eva: Si no has leído Seraphina es mejor que no leas las citas, se mencionan un par de cosas que es preferible conocer cuando la narradora las vaya desvelando.

    Saludos.

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