lunes, 29 de noviembre de 2004

El Mágico Aprendiz, de Luis Landero

El Mágico Aprendiz
Luis Landero
Tusquets Editores
408 páginas



Argumento

Un día el gris oficinista Matías Moro sale a la calle y contempla por azar un asesinato. Al oír el apellido del autor y de la víctima (son hijo y padre: Gayoso) recuerda a otro Gayoso que tuvo relación con su propio padre en la guerra. Así que haciéndose pasar por periodista entra en el edificio de la familia, un bloque pobre, poblado por inmigrantes, una antigua folklórica convertida en pitonisa y otros personajes similares. Al ver a la hija de la viuda, Martina, una adolescente, se enamora de ella, y aprovecha la excusa de que busca información sobre ese otro Gayoso para seguir visitando a la madre y a la hija. También se le ocurre la idea de montar una cooperativa para dar trabajo a la gente pobre del edificio y así seducir a la joven...

Comentario

Este libro se me ha hecho pesadísimo de leer. Hasta casi la página doscientos no pasa nada. Todo el inicio consiste en contarnos la vida aburrida y gris de Matías, un personaje casi cincuentón sin ningún horizonte vital fuera de la oficina, sin ninguna ambición. El autor se regodea con el detalle, incluso aunque no sea necesario. Precisamente una de las características de Landero es que es un excelente prosista, y se recrea en sus frases. Describe mucho, hasta el punto de que sus libros, más que narraciones, son largas descripciones. Cuando abres el libro y ves capítulos enteros de párrafos sin el alivio de unos diálogos la verdad es que se te hace cuesta arriba. "Juegos de la edad tardía" tardaba también en arrancar, pero mucho menos, y cuando lo hacía, el libro crecía hasta llegar a un final emotivo y muy bueno, de los mejores que he leído. Entonces, lo terminabas con un buen sabor de boca que borraba las dificultades iniciales.

En este caso hay dos líneas argumentales básicas: la pasión u obsesión de Matías por Martina, que se ve solo desde el lado de él (ella no es más que un nombre sobre el papel, no nos cuenta mucho de sus sentimientos, pensamientos, etc); y la aventura empresarial a la que sus compañeros de oficina lo lanzan, y que tiene relación con lo primero, por cuanto se trata de una nueva estrategia para conquistar a la muchacha.
Como ya he dicho, la primera línea para mí ha carecido totalmente de interés. Está, no obstante, muy bien descrita la incapacidad de Matías, devenida de su timidez, para declararse a la joven, sus dudas sobre si estará haciendo el ridículo, etc. Es un personaje muy real y el mejor descrito de la novela.

Para mi gusto, el libro remonta un poco del tedio cuando empiezan a plantearse lo de crear una cooperativa. Matías se ha presentado ante las personas de ese bloque de gente humilde como lo que no era, un empresario que puede ayudarles a prosperar, aunque sus mentiras no son tan elaboradas como lo eran las del personaje de "Juegos de la edad..." Lo malo es que esta parte se consume enseguida. Apenas inician la empresa, esta se va a abajo en poquísimas páginas, contado todo muy deprisa y corriendo. El personaje de Pacheco, un compañero de Matías, es el motor de toda la aventura, ya que lo empuja a ser el líder cuando no tiene madera de ello y se resiste una y otra vez.

Los personajes de Landero, sobre todo los secundarios, pecan de ser excesivamente librescos y poco naturales, sobre todo en su manera de hablar, tan cervantina, tan de otra época. Se sueltan cada discurso... Pero eso no es malo en sí, si lo hiciera uno de los personajes; lo malo es cuando lo hacen casi todos. Este aire arcaico de la novela la impregna en todos sus elementos. De hecho, si no fuera porque el autor nombra ordenadores y otros objetos de la modernidad, podrías pensar que la acción está ambientada en la postguerra o en los años sesenta. La escritura de este autor tiene un aire "retro" muy acusada.

A este libro es evidente que le sobran páginas al principio y le faltan al final. De todas formas, no tiene tensión dramática alguna (bueno, al final algo sí). Creo que Landero debería preocuparse más por contar la historia que por recrearse, aunque no es un libro malo, ojo. Ya he dicho que la prosa es muy buena, aunque la narración de acciones flojee.

Como conclusión decir que resulta inquietante el alivio que experimentan los protagonistas, esos oficinistas que querían ser ejecutivos, cuando venden la empresa a su jefe, y vuelven a su vida gris de siempre. Es un canto a la "mediocridad" y al conformismo (no uso estas palabras de forma peyorativa, sino solo a título descriptivo); los sueños son mejores cuando no se materializan... parece decir el autor al cerrar las dos líneas argumentales (Martina y la cooperativa) sin que se consumen las ambiciones de los personajes respecto a ellas.

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La otra Parte, de Alfred Kubin

La otra Parte
Die Andere Seite
Alfred Kubin
Valdemar
264 páginas


Argumento

El protagonista recibe la invitación de un antiguo amigo, Klaus Patera, para que se vaya a vivir a un país llamado el Reino de los Sueños, que él ha creado en una región indeterminada de Asia Central. Sin pensarlo mucho, hacia allá parte en compañía de su mujer. Lo que se encontrará tendrá poco que ver con un paraíso utópico. Y, pronto, un americano que se siente engañado por las promesas de Patera, inicia la revolución del realismo contra los sueños...

Comentario.

Esta es, según he leído, la única novela escrita por el dibujante Kubin. Lo que más llama la atención es un su estructura, más cercana al relato que a la novela. El estilo es típico del siglo XIX (aunque es un autor de inicios del XX); se dice que fue inspiración de Kafka. Lo cierto es que surrealista es, y mucho. Precisamente, si por algo destaca este libro es por la potencia de las imágenes oníricas y fantásticas que se suceden, lo absurdo-fantástico de algunas situaciones. A mí el libro me ha gustado bastante, sobre todo por esas imágenes. Más que literatura utópica puede decirse que es distópica. El mundo descrito por Kubin es una especie de pesadilla materializada, dirigida por un curioso y extraño personaje llamado Patera, que parece tener poder sobre las mentes. 

El libro está lleno de hallazgos: las viviendas que sugieren estados de ánimo, los edificios y calles copias de otros de ciudades europeas; la tribu de los ojizarcos, que siempre están al margen pero que podrían ser los desencadenantes reales de la tragedia; ese Patera, que unas veces se muestra como un muñeco de cera y otras se oculta, y no se sabe si es quien mueve los hilos de las marionetas o una marioneta dirigida por otros; las visiones del personaje, propias del mundo de los sueños; y sobre todo, ese final donde asistimos gradualmente a la decadencia y caída del Reino de los Sueños, un prodigio de imaginación, lleno de orgías, incestos, destrucción de edificios, degradación moral y ética, hasta culminar con la irrupción de los ejércitos extranjeros. 

En estas pocas líneas es imposible resumir la imaginación que desborda este libro, quizás fallido desde el punto de vista de la narrativa (más que contar una historia es una sucesión de estampas y descripciones), pero imprescindible para quien guste de la fantasía más surrealista. Inquietante y sugerente, no deja al lector indiferente. Me ha recordado a “Ensayo sobre la ceguera” de Saramago en lo de la degradación a que se llega poco a poco en ciertas circunstancias. Creo que es un libro-semilla, de los que inspiran a los creadores. Un libro sacado directamente de las profundidades del mundo de los sueños, lleno de metáforas y símbolos.
 
Esta edición de Valdemar está ilustrada por los inquietantes dibujos del autor.

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