lunes, 25 de febrero de 2019

Voz, de Christina Dalcher

Voz
Vox
Christina Dalcher
Traductora: Ana Herrera
Roca Editorial
352 páginas


Argumento:

En unos futuros Estados Unidos ha tenido lugar una especie de revolución conservadora religiosa que relega a las mujeres a un segundo plano. En concreto, no pueden emitir más que cien palabras al día. Si sobrepasan su cuota se les da una descarga eléctrica. El refrán castellano de "en casa y con la pata quebrada" materializado. El verso de Neruda "me gustas cuando callas porque estás como ausente" elevado a su máxima expresión...

Comentario:

En cuanto comienzas a leer la novela te das cuenta de que sí, que tenías razón, que no solo la sinopsis te resultaba "ligeramente conocida": es que se trata de una distopía que copia o emula u homenajea o como se le quiera denominar, a la famosísima obra de Margaret Atwood, "El cuento de la criada". Las semejanzas son tales que en algunos momentos te da la impresión de estar leyendo un spin off. A mí me parece bien que se ponga el foco sobre la problemática de las involuciones sociales que tratan de situar a la mujer en el mero espacio doméstico, pero, por favor, que lo hagan con un poco de originalidad...

Algo que no abunda en esta novela. Tenemos justo lo que esperamos: sociedad patriarcal a ultranza, ultrarreligiosa (otro punto común con M. Atwood), con mujeres que solo ocupan el espacio doméstico de la cría y el cuidado del hogar, supeditadas a maridos que ni se revelan ante esta situación, alguna pequeña disidencia o resistencia... (obsérvese, que, hasta aquí, es todo igual que la obra de Atwood anteriormente citada). 

El castigo, añadido a la situación de opresión, de no poder hablar más que cien palabras es una metáfora poco sutil sobre "silenciar" la voz de las mujeres. Con todo, la idea resulta aterradora, pues la voz, la palabra, es instrumento no solo de quejas y reivindicaciones, sino de la propia cultura humana. En la novela se reduce o se pretende reducir a las mujeres a la categoría de animales, privadas del lenguaje.

Algo que me resulta muy curioso es que cuando se plantean estas distopías de reducción de la mujer a ciudadanos de segunda, siempre anda por medio la religión, como si este hecho no pudiera suceder en un ambiente "laico". Es obvio que el peso de la religión cristiana en Estados Unidos y lugares de influencia es abrumador incluso hoy en día (si no lo fuera se plantearían otros contextos). Lamentablemente, no es necesaria ninguna religión para generar cadenas.

Otro asunto también llamativo (que ya se daba en al obra de Atwood) es que este "sistema" religioso y político parece que solo ha triunfado en Estados Unidos, estando el resto de países en una situación "normal", algo que a mí me chirría bastante. ¿Todo el mundo acepta que esto sea así? ¿Nadie hace nada en el exterior por revertir esa situación o ayudar a los disidentes?

Si se obvian las semejanzas con la obra de Atwood, y se entra en la historia, en primera persona, de la ex científica especializada en la fisiología cerebral del lenguaje (otra metáfora), obligada a ese silencio, obligada también a imaginar ese futuro para su hija, el libro puede ser entretenido, sobre todo en la presentación del mundo imaginario y sus aterradoras circunstancias. Sin embargo, en cuanto se produce el "disparador" de la historia, y esta toma un cariz de thriller, la novela va cuesta abajo.

En resumen, una novela que puede gustar, al menos en su primera parte, a los aficionados a las distopías con trasfondo feminista, demasiado similar a otras más famosas, y con un desarrollo irregular y, para mí, no satisfactorio. Empieza más o menos bien, si una obvia el hecho de que todo resulta en exceso "similar" a "El cuento de la criada" (no creo que sea casualidad), pero luego se tuerce y se convierte en una historia aburrida y precedible con un epílogo flower power que echa por tierra la impresión inicial. La parte final en los laboratorios y con los experimentos me ha parecido incluso confusa y llena de situaciones poco creíbles. Ya ni hablo del muy oportuno comportamiento y "comprensión" del marido que le soluciona todo a la protagonista... No doy detalles para no incurrir en spoiler pero...


¿Qué te ha parecido la reseña? ¿Te apetece leer este libro? ¿Ya lo has leído? (Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. El blog no se hace responsable de los spoilers que puedan aparecer en los comentarios, ya que Blogger no permite editarlos. Se ruega que se ponga un aviso si se van a mencionar. Gracias por tu opinión)

miércoles, 20 de febrero de 2019

El caso Hartung, de Søren Sveistrup

T.O.: Kastanjemanden
Editorial: Roca Editorial, 2019
Traducción: Lisa Pram
528 páginas
19.90 €
Ebook: 8.99 €

Argumento:

Alguien empieza a torturar y asesinar mujeres, dejando pistas que lo relacionan con un caso aparentemente resuelto…

Comentario:

“El caso Hartung” es, en principio, la novela indicada para alguien a quien le gusten las historias con un asesino en serie que tiene motivos absurdos, y hasta contradictorios, comete crímenes descritos con regodeo, con un protagonista rarito (o dos), supuestos giros argumentales y unos cuantos clichés más, muchos de los cuales aparecen en esta obra sin siquiera tratar de darles una apariencia de novedad o marcar alguna diferencia.

Primera novela de su autor, conocido guionista (“The Killing”), contiene las características esperables en tal situación, desde la redacción explicativa a la repetición de situaciones ya muy vistas en el género, entre ellas los personajes que parecen dispuestos a impedir el avance de la investigación por motivos más o menos creíbles, los aparentes culpables que se sabe que no lo son porque aún queda mucho por leer, los saltos de una a otra escena cuando alguien está a punto de hacer una revelación o descubrimiento trascendental, que luego no siempre lo es…

Estos recursos, facilones y previsibles para quien haya leído unas cuantas obras de temática similar, no serían necesariamente algo negativo: a veces atrae un género concreto porque contiene lo que gusta, aunque ya se haya leído antes. Más cuestionable sería que a determinado personaje, que conoce ciertos detalles, de su propio pasado, no se le ocurra relacionarlos con la actualidad hasta que conviene al autor (es evidente que el primer capitulo,situado en 1989, y el caso Hartung de la actualidad han de estar relacionados).

Una característica habitual en las novelas que incluyen a un asesino en serie, es la pormenorizada descripción de sus macabros rituales, sin otra finalidad aparente que impresionar y crear intriga, algo que se intenta en “El caso Hartung”, donde, una vez más, las víctimas son, mayoritariamente, mujeres, una elección cuestionable para los fines perseguidos, incluso contradictoria con los hechos que desencadenan  la serie de asesinatos (cómo no, en el pasado, con sus correspondientes flashbacks que pretenden tanto crear intriga como explicar lo sucedido) .

En cuanto a los personajes, es habitual poner como protagonistas a una pareja, en ocasiones con la intención de que protagonicen varias entregas y/o una tensión romántica más o menos desarrollada, a quienes se dota de características poco habituales. En esta ocasión, el más trabajado es Mark Hess, en cuya descripción se reitera que tiene un ojo verde y otro azul, además de un drama en su pasado (bastante visto), mientras que Naia Thulin es más convencional como una madre soltera entregada al trabajo, lo que ocasiona que no dedique tiempo a su familia ni a las relaciones personales.

La galería de secundarios están ahí para cumplir con los roles habituales, desde sospechosos a víctimas, obstaculizar el avance de la historia, crear falsos culpables etc… En cuanto al villano, es el clásico desequilibrado traumatizado, que mantiene una apariencia de normalidad que engaña a quienes se relacionan con él hasta que deja de hacerlo: nada nuevo. Ciertas circunstancias bastante tópicas, y la escasez de opciones, propician que no sea difícil deducir su identidad mucho antes de que sea revelada.

En resumen, “El caso Hartung” es una novela ideal para quien le guste el género en el que se inscribe: mal redactada, explicativa, con demasiadas páginas, un protagonista que se sale un poco de lo convencional, supuestos giros argumentales (poco importa que el principal sea tramposo si “funciona”) y final abierto a una continuación. Quizá el mayor “error”, dado que la mayor parte de personas que leen son mujeres, sea relegarlas (como casi siempre en tantos géneros) a papeles de víctimas o malvadas, dejando a la coprotagonista, Naia Thulin, muy desdibujada, y tópica, comparada con Hess.


***T***

¿Qué te ha parecido la reseña? ¿Te apetece leer este libro? ¿Ya lo has leído? (Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. El blog no se hace responsable de los spoilers que puedan aparecer en los comentarios, ya que Blogger no permite editarlos. Se ruega que se ponga un aviso si se van a mencionar. Gracias por tu opinión)

lunes, 18 de febrero de 2019

La única historia, de Julian Barnes

La única historia
The Only Story
Julian Barnes
Traductor: Jaime Zulaika
Anagrama
240 páginas


Argumento:


El protagonista rememora su historia de amor de adolescencia con una mujer varios años mayor que él y casada.


Comentario:


El nombre de Julian Barnes es suficientemente conocido como para que no sorprenda afirmar que su prosa es excelente, así como su habilidad narradora. Hay párrafos muy buenos en esta novela, de alto nivel literario, como se podría esperar, sin que eso sobrecargue en exceso. Los personajes, con pocas pinceladas logran convencernos y parecernos diferenciados y vivos. Sin embargo, y como a todo libro, se le pueden sacar algunas pegas.

En primer lugar, la desmesurada extensión para contar una trama mínima. El libro no es largo, más bien todo lo contrario. Pero se hace un poco "extenso" al ocurrir muy pocos acontecimientos durante el mismo. Esta historia contada como relato o recortando habría quedado mucho mejor.

En segundo lugar, va fluctuando en cuanto a aparente temática. Empieza siendo una especie de aventura entre un jovenzuelo y una señora madura para convertirse en un drama sobre alcoholismo. A mí, la verdad, me ha sorprendido el devenir de la trama y la forma cómo está contada.

He de reconocer que me gusta cómo escribe Barnes, al estilo clásico, con cierto humor sutil, muy inglés y a la vez muy francés. Se nota abrumadoramente cuando un autor tiene de referencias a los autores clásicos o más cultos en lugar de a iconos pop de la actualidad. Este tipo de narración que se está perdiendo, donde cuenta mucho más la vida interior del personaje que los hechos externos. Pero tampoco hay que pasarse de vida interior...

Lo que quiero decir es que hay una parte final en la novela donde el autor parece dar vueltas y vueltas sobre el mismo tema (o mejor dicho, el narrador en primera persona), que llega a hacerse algo repetitivo. Cuando dices una cosa una vez, el lector lo pilla. No hace falta insistir tanto para que veamos lo que se quiere transmitir.

Al estar contada a modo de evocación de un señor mayor, introduce la temática del amor y de su singularidad y de cómo afecta el paso del tiempo. Para el autor solo existe una historia de amor en la vida, de ahí el título. El tono es bastante melancólico, pese a los apuntes de ligero humor de algunas partes.

En resumen, una novela clásica, muy intimista, corta pero algo repetitiva, que gustará a los amantes de Barnes y de las obras con sentimiento.

¿Qué te ha parecido la reseña? ¿Te apetece leer este libro? ¿Ya lo has leído? (Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. El blog no se hace responsable de los spoilers que puedan aparecer en los comentarios, ya que Blogger no permite editarlos. Se ruega que se ponga un aviso si se van a mencionar. Gracias por tu opinión)

lunes, 11 de febrero de 2019

El héroe de las mil caras, de Joseph Campbell

El héroe de las mil caras: psicoanálisis del mito
The Hero with a Thousand Faces
Joseph Campbell
Traductora: Luisa Josefina Hernández
Fondo de Cultura Económica
480 páginas


Argumento:

Ensayo sobre mitología comparada por parte del especialista Joseph Campbell

Comentario:

La obra que nos ocupa es uno de los hitos intelectuales del siglo XX, tan famosa que hasta trascendió del ámbito puramente académico hasta el gran público, conviertiéndose casi en un icono pop. Gente tan famosa como George Lucas recibió influencias de la premisa originaria de la obra: la existencia del monomito, un mito sobre el viaje del héroe, de carácter universal, presente, pues, en todas las culturas, y organizados según unos pasos concretos.

Entre estos pasos o estadios tendríamos la "llamada a la aventura", "el paso del umbral", "la visita a la muerte", “el regreso con el elixir”, etc, perfectamente identificables en buena parte de los productos narrativos de éxito en nuestros días, y, por descontado, en los cuentos y mitos de los diferentes pueblos de la tierra.

Campbell analiza esos pasos y estructuras universales y los pone en relación con la psicología, citando sobre todo a Freud, pero también a Jung. Como era de esperar también toca el tema del llamado “complejo de Edipo” y el reconocimiento del padre y del principio femenino de la diosa.

Este estudio forma parte de la corriente de la “mitología comparada” disciplina en la que destacó el autor, con obras tan importantes como “Las máscaras de Dios”, monumental ensayo en cuatro volúmenes que abarca el estudio de las religiones y mitos desde la prehistoria a nuestros días, y que tuve el gusto de leer en mi juventud (a destacar que el último volumen, “Mitología creativa”, incide en la literatura y en los prototipos de héroes y narraciones míticas en ella insertados). El hecho de que se trate de mitología comparada evita el etnocentrismo y amplía el alcance de la obra, pero también dificulta la comprensión a un lector medio occidental que conozca poco otros sistemas culturales, como el budismo.

La obra es densa, y quizás difícil de seguir para quien no esté acostumbrado a este tipo de ensayos. No es lectura ligera, quiero decir. Abundan las citas de mitos y relatos de diferentes culturas, unos más conocidos que otros (reconozco que muchos me los he saltado). Hay más de esto que de reflexión y ensayo sobre el particular, al menos a mi modo de ver. Hubiera preferido más teoría y menos ejemplos, pero eso no invalida el libro ni mucho menos. La estructura de los capítulos se ciñe al viaje cíclico del héroe, con lo que se puede seguir bien el periplo. Curiosamente, solo hay un gráfico con el monomito completo.

¿Puede aprenderse sobre este sin leer el libro? Pues sí, en internet está el gráfico famoso junto con breves explicaciones de cada paso. Este es un libro especializado, destinado a un público más bien erudito. Pero el meollo de la cuestión, la premisa, es algo muy sencillo.

La edición, tercera ya del clásico en español, está muy bien. Un libro muy cuidado que encantará a los aficionados a la antropología y el estudio de mitos y religiones. A partir de su lectura, casi ninguna obra de ficción tendrá secretos, pues es fácil descubrir en ellas los diferentes episodios del monomito o viaje del héroe. Ahora sí que entenderemos por qué las pelis de Hollywood de determinados géneros nos parecen todas iguales…


¿Qué te ha parecido la reseña? ¿Te apetece leer este libro? ¿Ya lo has leído? (Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. El blog no se hace responsable de los spoilers que puedan aparecer en los comentarios, ya que Blogger no permite editarlos. Se ruega que se ponga un aviso si se van a mencionar. Gracias por tu opinión)

jueves, 7 de febrero de 2019

Los lobos de Praga, de Benjamin Black

T.O.: Prague Nights, 2017
Editorial: Alfaguara, 2019
Colección: Alfaguara Negra
Traducción: Miguel Temprano García
300 páginas
19.90 €
Ebook: 9.99 €

Argumento:

Recién llegado a Praga, y tras encontrar el cadáver de una joven asesinada, Christian Stern es encargado, a saber por qué, de investigar quién ha cometido el crimen.

Comentario:

Si hubiera que definir “Los lobos de Praga” con una sola palabra esta sería aburrimiento. Partiendo de una premisa en apariencia atractiva e interesante, pronto se hace evidente que no pasa nada, ni misterio ni investigación ni personajes, y que el anodino protagonista, carente de personalidad, iniciativa o cualquier tipo de atractivo, se pasea por las páginas sin implicarse, prácticamente sin enterarse de lo que sucede a su alrededor, mucho menos importarle.

Dejando aparte que el protagonista relata lo sucedido varias décadas después de los hechos, con lo que le puede restar de credibilidad en cuanto a lo que recuerda y hasta qué punto puede reproducir diálogos y otros detalles, algo que él mismo comenta varias veces, también le quita interés la certeza de que no le ha pasado nada grave en todo ese tiempo, ni parece haberle afectado de ninguna manera profunda.

El primer tercio de la novela, tras el descubrimiento del cadáver, se dedica a “ambientar”, tanto los lugares por los que deambula el protagonista como la situación y época o los diversos personajes con los que se encuentra, cuyas descripciones se ocupan de poco más que del aspecto exterior. Ni siquiera que sea alquimista, tema de interés de Rodolfo II, tiene importancia en la historia, y pronto se revela tan inútil como decepcionante.

La principal muestra de la excentricidad del emperador se usa solo como excusa para que el protagonista reciba el encargo de investigar el crimen (—A juzgar por vuestro nombre, Christian Stern, parece que debéis de ser esa estrella enviada por Dios, ¿cómo si no interpretar tan feliz coincidencia?)… algo que no sabe hacer, al punto que ni siquiera lo intenta. Tienen que ser otros personajes quienes se reúnan con él y le cuenten lo que él no es capaz de averiguar, como la situación en la que se encontraba la joven o, tras la aparición de otro cadáver, por qué este no pudo ser su asesino (hasta entonces era el principal sospechoso de Stern).

Entre intrigas palaciegas (que parecen constituir la confusa trama principal de la historia), "romances" (mantiene relaciones con dos mujeres, una “mala” y otra “buena”…), algún viaje, huidas y más charlas, la historia llega a un final en el que se resuelve el misterio de la forma más torpe, con un personaje explicando a Christian, y a quien lee, (casi) todo lo que ha sucedido, en una conclusión anticlimática a la altura del resto de la obra.


En resumen, “Los lobos de Praga” es una novela sosa y anodina, algo confusa en su desarrollo, con escasa investigación y personajes sin matices ni entidad, más centrada en las poco interesantes, confusas y superficiales intrigas palaciegas que en la resolución del crimen.


***T***

¿Qué te ha parecido la reseña? ¿Te apetece leer este libro? ¿Ya lo has leído? (Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. El blog no se hace responsable de los spoilers que puedan aparecer en los comentarios, ya que Blogger no permite editarlos. Se ruega que se ponga un aviso si se van a mencionar. Gracias por tu opinión)

lunes, 4 de febrero de 2019

El abrazo del monstruo, de Félix J. Palma

Editorial: Destino, 2019
Colección: Áncora & Delfín 
735 páginas
21.90 €
12.99 € 

Argumento:

Ariadna, hija del famoso escritor Diego Arce, es secuestrada, y él se ve obligado a hacer varias pruebas para demostrar su amor por ella y poder recuperarla.

Comentario (con SPOILERS):

Si bien, en principio, se diría que “El abrazo del monstruo” pertenece al tipo de novelas en las que el objetivo es averiguar quién lo hizo (“Whodunit”), llega un momento, temprano, en que da la impresión de que la verdadera finalidad es otra: intentar que no se sepa quién hizo qué hasta la revelación final. A ello parecen dirigirse, con desigual resultado, tanto la multitud de personajes con su propio punto de vista, como las distintas tramas, que van desde buscar al culpable en el entorno de los protagonistas, a bucear en el pasado e, incluso, en la locura o lo sobrenatural.

Relatada de forma sencilla, incluso inane, con más "técnica" que emoción, explicativa en muchos momentos, la novela se divide en tres partes, de distinta longitud, más el epílogo, siendo la primera la más extensa (30 capítulos), ocupada con las pruebas a las que debe someterse el protagonista (recuerda a cierto capítulo de Black Mirror la primera, dudosa la forma en que se resuelve la segunda, que se antoja fácil de trucar), con varios flashbacks, sueños y trozos escogidos (quizá por su truculencia) de la obra más exitosa de Diego, “Sangre y ámbar”, en su mayoría innecesarios, con apenas algo que contribuya al avance de la investigación o a su resolución.

Hay incluso alguna vez, entre sueños, relatos del pasado y pasajes de la obra, en que el autor evita contar detalles de importancia, con la finalidad aparente de propiciar la sorpresa en el momento oportuno. Curiosamente, las pistas que indican el “quién”, son algo toscas y evidentes, hasta el punto de hacer dudar si de verdad puede ser tan fácil (se puede sospechar sin haber leído siquiera una cuarta parte de la historia).

Además de las escenas de “Sangre y ámbar”, la narración se adereza con lo que sería una trama metaliteraria, el relato de la relación entre Diego y su editor, cómo surgió la creación de su obra más famosa o las reflexiones del protagonista en su negativa a escribir una continuación de su éxito, tan tópicas como superficiales, que se podrían eliminar sin que afectase a la narración.

Todas estas subtramas y giros más o menos previsibles (muchos se ven venir bastante antes de que sucedan, gracias a las pistas y a la falta de originalidad: todo suena a ya visto y/o leído), consumen páginas y páginas sin otro afán aparente que el ya mencionado de enredar tanto las cosas que se haga difícil adelantarse a la revelación, bastante anticlimática, que sucede cuando aún queda casi un cuarto de la novela. Algunas, además de sobrar, dan la impresión de ser “pegotes”, otra novela dentro de la novela, un "mundo" aparte con una relación mínima con la historia principal.

La última parte, dedicada a contar de nuevo algunos pasajes, con gran exceso de detalles, en la que se muestran los puntos de vista de nuevos personajes a modo de explicación (larga y torpe) de lo que realmente sucedió, y el enfrentamiento final entre dos de los personajes, en el que se explican mutuamente (una vez más se opta por darlo todo mascado como si no se confiara en la capacidad de comprensión de quien lee, en lugar de buscar su participación activa, que deduzca y saque sus conclusiones) los cómo y porqués, se hace especialmente larga, monótona, arrítmica y hasta aburrida, con falsos finales y giros poco creíbles incluidos. Especialmente faltas de credibilidad son las escenas protagonizadas por Ariadna, sobre todo por tratarse de una niña de siete años.

Si hubiera que buscar un tema principal, más allá de resolver el misterio, lo único que resaltaría sería la relación paterno filial, la intriga por saber lo que Diego sería capaz de hacer para salvar a Ariadna. Se le da tanta importancia que el personaje de Laura, como madre, resultaría prescindible, dada su pasividad y la facilidad con la que “desaparece”, cuando aún queda buena parte de la obra, sin que se note su ausencia, ya cumplido su cometido de ser la mujer bella, con ojos color ámbar, que despierta pasiones más o menos insanas en quienes la rodean.

En efecto, Laura parece estar ahí sólo para contribuir a crear sospechosos y dudas, y como objeto de  enfermizo deseo, desde Diego y sus  manipuladores recursos para conquistarla (el protagonista es sumamente desagradable, al punto de resultar muy difícil empatizar con su "sufrimiento" egoísta y egocéntrico o con las consecuencias de lo que vivió en su infancia, que no justifican de forma satisfactoria en quién se ha convertido) hasta el enamoramiento más romántico y protector de Rocamora o la obsesión de Julián Bassol, el ex que la vigila y de Helena, la amiga lesbiana, a quien se describe como poco atractiva, con sobrepeso, desequilibrada… lo que la relega, a ella y a casi todas las mujeres (quizá excepto a Ariadna), a papeles secundarios, anodinos y prescindibles.

Durante la lectura se detectan algunas erratas, siendo la más destacable el uso de la palabra "Jeckyll", en lugar de la correcta "Jekyll", en referencia  la novela de Robert Louis Stevenson "El  extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde".

En resumen, “El abrazo del monstruo” es una novela excesiva en su afán de sorprender, tanto en páginas como en personajes y tramas, varios de ellos prescindibles. La narración, plana y explicativa, y la previsibilidad de muchas de las supuestas sorpresas (quien haya leído unas cuantas obras del género no tendrá dificultad en localizar los recursos utilizados para centrar o desviar la atención de uno u otro hecho o personaje) contribuyen a que se haga larga, lenta y aburrida, sin ritmo ni puntos álgidos.


***T***



¿Qué te ha parecido la reseña? ¿Te apetece leer este libro? ¿Ya lo has leído? (Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. El blog no se hace responsable de los spoilers que puedan aparecer en los comentarios, ya que Blogger no permite editarlos. Se ruega que se ponga un aviso si se van a mencionar. Gracias por tu opinión)