Hombres: 22 títulosMujeres: 9 títulosVarios autores: 4 títulos
Españoles o iberoamericanos: 19Extranjeros: 16
Las mejores (dentro de lo que cabe, claro):
- De miss a más sin pasar por Albacete, de Beatriz Rico (Ingeniosa, simpática, bien escrita y planificada...).
- Agathe, de Anne Cathrine Bomann.
- Donde haya tinieblas, de Manuel Ríos San Martín. (Humor, ironía, crítica, buenos personajes. A ver si hay suerte y el autor escribe más aventuras con los mismos protagonistas).
- Una familia normal, de Mattias Edvardsson.
- La vida es una novela, de Guillaume Musso (metaliteratura).
- Los secretos de Amy, de Eleanor Ray (Un trauma, una adicción para soportarlo, el proceso de recuperación)
- Guía del club de lectura para matar vampiros, de Grady Hendrix (porque a veces el peor monstruo no es el que más lo parece).
- Asesinato para principiantes, de Holly Jackson (inicio aburrido, buena evolución, sobre las consecuencias de hacer lo correcto).
- Desaparición para expertos, de Holly Jackson (sorprendentemente mejor que la anterior novela. Gran evolución de la protagonista).
Bien, entretenidas...
- Nueve perfectos desconocidos, de Liane Moriarty.
- La tumba de Vera Thwait, de Ana Bolox (para variar, se agradecería más texto).
- Especie, de Susana Martín Gijón.
- Verano negro, de M.W. Craven.
- Nenúfares negros, de Michel Bussi (un poco engañosa, pero muy entretenida).
- En plena noche, de Mikel Santiago (enorme evolución desde su anterior novela).
- El Gran Rojo, de Benito Olmo.
- Yo no soy Hércules Poirot, de Javier Cosnava y Teresa Ortiz-Tagle (de Agatha Christie y sus personajes no tiene nada más que los nombres, pero está bien llevada y resulta muy entretenida).
- Las furias invisibles del corazón, de John Boyne (si no se dispersase tanto en digresiones innecesarias...).
- La casa al final de Nedless Street, de Catriona Ward (bien escrita, emotiva, y da pistas para deducir lo que pasa).
- Billy Summers, de Stephen King (una pena que sea tan larga).
- Miss Merkel. El caso de la canciller jubilada, de David Safier (Simpática, divertida, entretenida, es lo que parece).
- Diferente, de Eloy Moreno (mejor por lo que pretende que por cómo lo hace).
- Golpes de Luz, de Ledicia Costas (sencilla, emotiva).
- El diablo que ya conoces, de Mike Carey. (Exorcismos, fantasmas, humor...).
- Los que merecen morir, de Carlos Salem (inicio de lo que parece será una entretenida serie).
¡Qué horror!
- La hora de las gaviotas, de Ibon Martín.
- Quinto culpable, de Mercedes Pinto Maldonado (casi todo lo que no ha de ser una novela)
- Meddling Kids, de Edgar Cantero.
- Independencia, de Javier Cercas.
- Me dejaste entrar, de Camilla Bruce.
- El juego del alma, de Javier Castillo.
- Las niñas que soñaban con ser vistas, de Pablo Rivero (muchas palabras, poco que contar, y encima previsible).
- Los últimos días de Jack Sparks, de Jason Arnopp (vueltas y vueltas para nada).
- A fuego lento, de Paula Hawkins (previsible, mal llevada, sin interés).
- Astillas en la piel, de César Pérez Gellida (demasiado larga, demasiado obvia).
- La Bestia, de Carmen Mola (eterna, previsible, engañosa).