sábado, 29 de diciembre de 2018

Año lector M.C. Mendoza y Thersuva: mejores y peores libros de 2018

 Este año me había propuesto leer cincuenta libros y he logrado llegar a sesenta, lo cual no está mal teniendo en cuenta que no dispongo de mucho tiempo para la lectura (básicamente, leo en el autobús y un poco por la noche). No ha sido un buen año lector, sin embargo. En cuanto a novelas, o sea, ficción, la cosa está bastante mal. Pocas novelas he encontrado que se salgan de lo convencional, lo común, lo vulgar, el cliché, la copia a otros autores del mismo género y lo mil veces visto (y encima, la calidad literaria tampoco abunda). Sin embargo, la no ficción salva el panorama, con muchos libros de calidad y sobre temas interesantes. Creo que cada año irá en auge esta categoría, mientras que la narrativa tiene cada vez menos que ofrecer a los lectores. 

Desglosando, he leído 60 libros, de los cuales, 19 fueron escritos por mujeres, y 40 por hombres (un libro más es de varios autores). En cuanto a la lengua del original, casi abrumadoramente he optado por el castellano, por autores españoles o latinoamericanos (sobre todo argentinos).


Resumen:

 60 libros leídos.

Autores:

Mujeres 19
Hombres 40
Varios autores 1

Españoles/latinoamericanos 42
Extranjeros 18


Los libros que más me gustaron o más me aportaron

Así se domina el mundo, de Pedro Baños
El dominio mundial, de Pedro Baños

Porque hablan de geopolítica de forma clara y con ejemplos, poniendo sobre la mesa la verdad de las relaciones internacionales.



La fábrica de canciones, de John Seabrook

Porque nos descubre que la música moderna se hace en un pc mediante samples y loops y sonidos prefabricados. Me ha hecho ver la lista de éxitos de otro modo...



La Tabla Rasa, de Steven Pinker

Porque debería ser lectura obligatoria sobre todo para ciertos políticos que reniegan de la naturaleza humana.



Eloisa está debajo de un almendro, de Jardiel Poncela

Porque es muy divertido y surrealista, y ya.

Fugas, de James Rhodes

Porque ya había leído el anterior y el personaje engancha por su rabiosa sinceridad y forma de expresarse y porque habla con pasión de la música clásica.

La Retornada, de Donatella di Pietrantonio

Porque es una historia sencilla pero llena de matices, también muy inquietante, sobre la familia, la maternidad, el clasismo...

La sangre y la ceniza, de Alfonso Sastre

Porque cuenta la vida de Miguel Servet con sentido del humor y un lenguaje narrativo actualizado a nuestra época, de forma que la cosa le queda original al autor.

Morder la manzana, de Leticia Dolera

Porque habla de feminismo y plantea las dudas y contradicciones de la autora como mujer en el mundo del cine.

Los libros que me parecen de mejor calidad, mejor escritos, con más arte literario u oficio, de los que leí

La Tabla Rasa, de Steven Pinker

La luz negra, de María Gainza

Un libro un poco disperso pero de incuestionable calidad literaria.

Sabotaje, de Arturo Pérez Reverte
Me gustó más que los dos anteriores de esta serie, supongo que porque ya ajusté mis expectativas a lo que realmente ofrece el autor. Más sencillo de lo que parece pero realizado con oficio, como una peli antigua.



El diálogo, de Robert McKee

Bueno, como casi todo lo de McKee y editorial Alba

La ofrenda, de Gustavo Martín Garzo

A pesar de las digresiones y de que la historia recuerda a ciertas pelis de monstruos, el autor logra una atmósfera etérea y misteriosa. Escritura y temática alejadas de las modas.

El arte de crear personajes, de David Corbett

Muy bueno y útil para la gente que se dedica a la narrativa.

Los casos del comisario Croce, de Ricardo Piglia

Libro de relatos breves, unos son mejores que otros, pero en general una escritura clásica y de buena calidad.

Libros que menos me gustaron o me parecen malos.

Gog, de J.J. Benítez

Un bodrio con todas las letras, esquemático, malos personajes, mal escrito... Quizás para echar unas risas...



Morir no es lo que  más duele, de Inés Plana

Lo trataron de vender como la nueva Dolores Redondo, pero aunque no está del todo mal redactado, falla en casi todo lo demás, sobre todo en estructura narrativa y argumento, con numerosas casualidades poco creíbles, miles de personajes sin rol definido, digresiones y un final anticlimático que echa por tierra toda la novela.

España de mierda, de Albert Pla

Novela sin gracia y sin la sátira brutal que el título presagiaba.

2065, de José Miguel Gallardo

Prometía mucho, pero se queda en nada este thriller meteorológico. Ni huracanes ni destrucción ni nada.

Decepciones

La semilla de la bruja, de Margaret Atwood

No es la Atwood de siempre. Relato aburrido y que no sé a dónde va.

El origen del mal, de Jose Carlos Somoza

Sosa y anodina historia.

Ordesa, de Manuel Vilas

Será que no entiendo mucho de libros, pero esta autoficción me ha parecido repetitiva y aburridísima.

Riquete el del copete, de Amélie Nothomb

La Nothomb mejora ligeramente respecto a otras obras anteriores, pero sigue sin recuperar la chispa de sus buenos tiempos.

El rey recibe, de Eduardo Mendoza

Mendoza escribe bien, pero la historia va dando bandazos y no parece dirigirse a ningún lado. De todas formas, es la primera de una trilogía... quizás se enderece.




Kentukis, de Samanta Schweblin

Historia de la que podría haberse sacado mucha punta se queda en conjunto casi inconexo de relatos sin interés. Y decían que era como Black Mirror...

Homo Lubitz, de Ricardo Menéndez Salmón

Definitivamente, no encajo con este autor. ¿Sabe RMS que existe una cosa que se llama trama y que vale, no es necesaria en  las novelas de "arte" pero, si aparece, no nos disgusta a los lectores?

La ciudad blanca, de Karolina Ramqvist

Lo leí a principios de año y ya ni lo recuerdo, solo que había mucha nieve y no me había gustado.


AÑO LECTOR DE THERSUVA



Total: 101

Mujeres: 58
Hombres: 33
Españoles/latinoamericanos: 41
Extranjeros: 60


Destacan (por calidad literaria y/o por impacto emocional):

― El inesperado plan de la escritora sin nombre, de Alice Basso (entre metalitaria, romántica y misterio, destaca por la poco convencional personalidad de su protagonista).
― Con el traje de los domingos, deBernice Rubens (análisis de una personalidad compleja).
― Soñar bajo el agua, de Libby Page (es una pena que sobre tanto texto, tan repetitivo, aunque se compensa con el mensaje y la emotividad).
― Todo es posible, de Carmen Pacheco (Juego metaliterario muy bien escrito. Humor, Amor –a la literatura– y misterio).


Bien (están a punto pero no llegan):

― Ya no quedan junglas adonde regresar, de Carlos Augusto Casas (bien escrita y con mensaje).
― Invisible, de Eloy Moreno (los defectos formales ensombrecen un poco la buena intención y el mensaje de la novela)
― Flores negras, de Lara Siscar(buena intención, ejecución irregular. La publicidad la perjudica)
― El que susurra, de Malenka Ramos (bien redactada, planificada y estructurada. Mejor que la anterior, aunque con demasiado en común)
― La maldición de la casa Cavendish,de Gemma Herrero Virto (Muy entretenida, bien redactada, algo sencilla).
― El naturalista, de Andrew Mayne (la clásica persecución de un asesino en serie con un método algo diferente).
― El visitante, de Stephen King (no es la mejor de sus novelas, tampoco es la peor. Entretiene y el final es medio digno).
― Reina roja, de JuanGómez-Jurado (tan entretenida como tópica)
― Carpe Diem, de Gemma Herrero Virto (entretenida y bien redactada, con un mensaje que aumenta el interés por encima de la anterior).

Uf (decepcionantes en uno u otro sentido… a veces en varios...):

― Basada en hechos reales, de Delphine De Vigan (vaya bluf)
― La sonámbula, de Miquel Molina (en cuanto se descubre el “misterio” deja de interesar…y queda media novela…).
― Bellas durmientes, de Stephen King (muchas páginas para contar muy poco).
― Firmamento, de Màxim Huerta (sin rumbo: buenas ideas mal ejecutadas y peor resueltas).
― Los perros duros no bailan, de Arturo Pérez-Reverte (más de lo mismo).
― La novia gitana, de Carmen Mola (nada que aportar al "género" de asesinos vengativos desagradables)
― El cuarto mono, de J.D. Barker (los capítulos que relatan el diario del villano son directamente ridículos, además de estar mal escritos).
― El caso de las japonesas muertas, de Antonio Mercero (demasiado sencilla y simple, sobran subtramas y falta sensibilidad y profundidad para con las personas transexuales y asexuales).
― La hija del relojero, de KateMorton (caótica, sobra por todas partes)

― El hijo invisible, de Gemma Lienas (¿Para qué inventarse detalles de las vidas de personas reales? Desequilibrada, previsible, decepcionante)



¿Qué te ha parecido la reseña? ¿Te apetece leer este libro? ¿Ya lo has leído? (Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. El blog no se hace responsable de los spoilers que puedan aparecer en los comentarios, ya que Blogger no permite editarlos. Se ruega que se ponga un aviso si se van a mencionar. Gracias por tu opinión)

lunes, 24 de diciembre de 2018

Fugas, o la ansiedad de sentirse vivo, de James Rhodes

Fire in all sides
James Rhodes
Traductor: Ismael Attrache
Ilustrador: David de las Heras
Blackie Books
288 páginas

Argumento:

El pianista James Rhodes nos cuenta, casi a modo de diario, sus impresiones, sensaciones y emociones relacionadas con una gira que llevó a cabo en el año 2016.

Comentario:

Dado el enorme éxito en nuestro país de "Instrumental", el libro de memorias de James Rhodes, donde detallaba su aterradora experiencia de abusos infantiles, que lo marcó de por vida y le causó graves secuelas físicas, era de esperar que la editorial sacara una especie de segunda parte de la obra. En realidad, lo llamo "segunda parte" porque está escrito, más o menos, en la misma línea que el anterior, aunque en este caso la acción se ciñe a la gira por varias ciudades europeas (varias de ellas españolas) que el autor realizó en 2016.

He de confesar que el autor me cae bien. No sé qué tiene en su forma de escribir tan caótica, tan visceral, tan apasionada, que logra que leas con interés sus paranoias y sus obsesiones. Supongo que todos nos solidarizamos con personas que han sufrido tanto y han sobrevivido. Pero, por otro lado, precisamente ese vendaval de emociones desatadas, contradictorias y brutales, hace que leer este libro sea una experiencia casi agotadora. Sí, yo me agotaba leyendo los ataques de pánico y ansiedad, prolijamente descritos, además, y el sinnúmero de tics, manías, obsesiones y afecciones mentales del autor, sus noches de insomnio, su falta de autoestima, sus miedos exacerbados... que se repiten un tanto machaconamente, como en un bucle. Esto provoca un efecto de reiteración, que es lo peor del libro. Sin embargo, el uso del lenguaje desenvuelto y coloquial, incluso a veces "demasiado coloquial" (la traducción, no sé cómo será el original, está llena de frases hechas, y hasta de expresiones que podrían resultar "vulgares" para algunos lectores, en especial las relacionadas con el sexo), y el humor, hacen que se lea casi de un tirón, en especial si a uno le atrae el tema musical.

Porque aparte de contarnos sus "neuras", James Rhodes aprovecha cada capítulo (coincidente con las ciudades de la gira) para hacer la misma defensa apasionada de la música clásica que ya estaba presente en "Instrumental". A mí también me ha parecido muy interesante la parte práctica, cómo un pianista afronta la ejecución de las piezas, su miedo al escenario y al público, la dificultad de las partituras, los ensayos, los errores que comete y que solo él detecta. Creo que para cualquier aficionado a la música, en especial la clásica, es una buena lectura. El autor además, defiende liberar a la música clásica del aura de rigidez y seriedad, y por qué no decir, de elitismo, que la envuelve, y acercarla a todos los públicos, una idea con la que, naturalmente, estoy de acuerdo.

Como en el libro anterior, cada capítulo se inicia con la mención de una pieza clásica. Todas estas piezas se pueden escuchar en internet, cosa que es recomendada, a fin de entender bien los comentarios del autor.

En resumen, una obra de estructura caótica, en torno a la gira musical de un hombre bastante atormentado, y que, según él, encuentra algo de paz en el yoga y otras terapias, pero que enseguida vuelve a caer, llena de anécdotas sobre interpretación, marcas de pianos, compositores clásicos y sus obras maestras, que logra transmitirte la sensación de terremoto mental del autor, algo repetitiva, si acaso. A mí me ha gustado y entretenido. Off topic: James Rhodes es ahora ciudadano de nuestro país (España). ¡Bienvenido!

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lunes, 17 de diciembre de 2018

Gog, de J.J. Benítez

Gog
J.J. Benítez
Editorial
Páginas

 Argumento:

Una astrónoma mística recibe una impactante información de un colega: el mundo tiene los días contados.
 
Comentario:

Se hace difícil comentar una novela de tan pocas páginas y donde, en el fondo, no pasa casi nada. Por si fuera poco, está fatal escrita. En realidad, literariamente es un auténtico espanto o engendro. He de decir que, aunque leo muchos bodrios, hacía mucho, pero mucho tiempo que no leía algo tan malo. 

Los personajes son meros nombres sin contenido. Las descripciones que se dan de ellos, en especial de la protagonista, la astrónoma Stare (sí, la astrónoma se llama “Stare”, como “mirar fijamente” en inglés, y el padre de ella “No English”, no es broma), son incoherentes con sus comportamientos o contextos, así como también lo son sus reacciones ante diversas situaciones que surgen. Baste con decir que tenemos una supuesta científica que hace viajes astrales y contacta en sueños con los muertos, y realiza todo tipo de actividades místicas de esta índole. No digo que no sea posible (ejem) pero lo que resulta más arduo de creer es que haga un viaje astral hasta cierto cuerpo celeste y observe sus características y composición de este modo tan… sui géneris. A la supuesta científica, que trabaja en un observatorio astronómico, le muestran una foto de un asteroide y no lo identifica. Así es ella.

Teniendo en cuenta la portada y otras pistas, resulta imposible no averiguar en qué consiste el “misterio”, que además, se desarrolla muy mal. Parece un resumen sin novelar, esquemático e infantil. Para colmo, muchas de las escasas escenas que hay o son surrealistas y poco creíbles o tópicas y previsibles (te parece estar leyendo un remake de Deep Impact o similar). 

Se supone que la “gracia” de esta obra es que “pueda no ser ficción” sino una revelación, en modo encubierto, de ciertos secretos oficiales sobre el futuro de la humanidad, pero también podría haberse hecho con un poco de arte literario. Hay frases y párrafos que son de no creer en un autor que se supone es o era periodista. Hay incluso ramalazos poéticos que empeoran la narración. Y situaciones que rozan lo risible (yo me he reído en algunas páginas, y no porque el autor sea Jardiel Poncela). 

Lo peor es que ni te llega a asustar, emocionar o provocar una mínima reacción (salvo la risa anteriormente citada). 

En resumen, un libro malísimo que no aporta nada, salvo, quizás, a fans muy acérrimos de J. J. Benítez.

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lunes, 10 de diciembre de 2018

La mirada de una bruja, de Antonia J. Corrales

Editorial: Amazon, 2018
202 páginas
9,99 €
Ebook: 3,99 €

Argumento:

Tras retroceder en el tiempo a su propio pasado, Diana intenta rehacer su vida.

Comentario:

“La mirada de una bruja” es la segunda entrega de una trilogía que, bajo el título genérico de “Historia de una bruja contemporánea”, relata la historia de Diana, el proceso de conocerse a sí misma, quién es y sus orígenes. Esta característica hace que la idea de la autora de incluir al comienzo de la novela un resumen de lo sucedido en la primera parezca pertinente. Lamentablemente, estas páginas, desordenadas, confusas y repetitivas, marcan la tónica de lo que será el resto de la obra.

Redactada en primera persona, como es habitual en la obra de la autora, su protagonista se pasa buena parte de la historia recordando lo que ocurrió en la anterior (como si no hubiera sido suficiente con el torpe resumen del comienzo), incidiendo en la relación que mantiene con Alán y la de este con Azucena, una compañera de trabajo. Lo que parecía solucionado en la anterior entrega, vuelve a ser un problema en esta, mostrando a una Diana celosa, vengativa, amargada, con reacciones tan contradictorias (parece absurdo que no quiera a Alán y, aun así, le monte escenas de celos y dé continuas vueltas a lo que hizo/va a hacer o a critique con dureza a Azucena, a la que llama continuamente, a saber por qué, Jessica Rabbit) como infantiles.

Si a relatar la relación de Diana con Alán se suman las mencionadas referencias a la novela anterior y las continuas repeticiones, incluso de algo que acaba de contar, el resultado es que se consumen casi dos terceras partes del texto sin que haya sucedido algo nuevo, relevante, de interés o que haga avanzar la trama respecto a cómo acabó el primer tomo. Solo en el último tercio aparecen personajes y situaciones que aportan novedades y cierta intriga, si bien no son suficientes para mantener el interés en una novela en la que más de la mitad de sus páginas se podrían contar, mejor, en un capítulo.

Junto a la preocupante falta de algo que contar, que hace pensar si es necesario dividir la historia de Diana a modo de trilogía, se observa el retorno de la autora a una forma de redactar que parecía casi superada, llena de frases explicativas, acciones innecesarias que ralentizan y quitan fluidez a la narración, continuas repeticiones y resúmenes, diálogos tan extensos como irrelevantes, pseudo reflexiones superficiales, temas y tramas ya tratados en casi toda su obra anterior, etc…

En resumen, “La mirada de la bruja” puede decepcionar, sobre todo tras la evolución apreciada en novelas como “Y si fuera cierto” o “Una bruja sin escoba”, dando la impresión de que la autora ha involucionado de forma preocupante.


***T***

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lunes, 3 de diciembre de 2018

Feliz Final, de Isaac Rosa

Feliz Final
Isaac Rosa
Seix Barral
344 páginas


Argumento:

Una pareja cuenta cómo ha sido su relación desde que se conoce hasta que rompe... pero comenzando por el final.


Comentario:

Leyendo el argumento ya se puede imaginar que lo que más destaca de esta obra es el aspecto formal (incluido el muy ingenioso título), la ruptura del sentido habitual de narración que supone empezar a contar por el final y remontarse, en una serie de sucesivos flashbacks, hacia el comienzo de la historia. Aunque es un recurso no muy utilizado narrativamente, tampoco es una novedad total: ahora mismo recuerdo algún libro o película que hace uso de él (la famosa "Irreversible", por ejemplo). 

Lejos de resultar difícil de seguir, nos acomodamos bien a la lectura, aunque, a mi modo de ver, la forma elegida incurre en algún error (o eso me pareció a mí) en la progresión o regresión de hechos. También es verdad que, al ir alternándose las voces en primera persona del chico y de la chica que forman parte de esta desavenida pareja, es casi inevitable que en algún momento se pierda el hilo (por parte del autor), aunque repito, tal vez sea una impresión mía. 

Al contrario que en la película citada (Irreversible) donde la narración hacia atrás revelaba hechos importantes que explicaban el "final" (inicio de la película), aquí está todo más o menos claro y explicado, lo cual le resta un poco de interés a la novela, quedándose en un artificio literario, interesante, pero no apasionante. 

Por otro lado, los pensamientos y reflexiones de los protagonistas me han resultado muy comunes y convencionales, los mismos tópicos de todas las historias de rupturas de parejas (lo que hace pensar que, tal vez, todas las personas reproduzcan los mismos esquemas, dinámicas e ideas). Esto provoca también, que llegados a un punto, la narración se estanque y se desinfle. Sobre la mitad ya percibimos una alarmante sucesión de palabras que dan vueltas sobre temas ya tocados, eso sí, con el peculiar estilo del autor, lleno de frases ingeniosas, juegos de palabras y tropos variados, además de diversos alardes literarios que impiden caer en el tedio que roza peligrosamente en ciertos tramos...

En resumen, una novela notable en lo formal-estructural y la redacción, algo convencional en el tema y el contenido, que gustará al que busque algo diferente pero al tiempo... ya muy trillado. Es curioso pensar que esta misma historia contada de forma "normal" sería bastante anodina. El final y el principio, lo mejor. A los amantes de frases para subrayar, entre otros, les gustará. Los que hayan pasado por experiencias de ruptura se sentirán muy identificados...



¿Qué te ha parecido la reseña? ¿Te apetece leer este libro? ¿Ya lo has leído? (Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. El blog no se hace responsable de los spoilers que puedan aparecer en los comentarios, ya que Blogger no permite editarlos. Se ruega que se ponga un aviso si se van a mencionar. Gracias por tu opinión)