Editorial: Nube de Tinta, 2018
300 páginas
15,95 €
Ebook: 7,99 €
Argumento:
Un adolescente que dice tener el poder de hacerse
invisible yace en la cama de un hospital recordando los sucesos que le han
llevado allí.
Comentario :
Sería difícil comentar Invisible sin hacer referencia a las diferencias entre contenido y continente, sin que el
hecho de ir dirigida a un público adolescente (está clasificada como juvenil, y
se recomienda la lectura a partir de los 12 años) sirva de excusa para cometer
errores de forma fácilmente solucionables con una cuidada revisión.
Entre los detalles más evidentes resalta la
repetición de conceptos, referencias a cosas que se han hecho o dicho, lo que
contribuye a dar la impresión de que falta un repaso en profundidad del texto,
decidir qué se dice y cuándo, en qué punto hacer las revelaciones importantes,
utilizar la sutileza en lugar de incidir tanto en algo que se anula el factor
sorpresa, al intuirse algunas cosas casi desde el principio: el motivo de la
«invisibilidad» del protagonista se deduce mucho antes del momento adecuado
para causar mayor impacto.
El autor alterna la narración en primera persona
de un adolescente, de quien no se dice cómo se llama, con la tercera
omnisciente, ambas en presente, párrafos a veces breves, que muestran los
puntos de vista de otros personajes, desde familiares a compañeros y profesores
del instituto al que asiste, a quienes se refiere con frases descriptivas para
acabar, en ocasiones, dotándoles de nombre, sin que tenerlo, o no, parezca
deberse a algo concreto, lo que crea cierta confusión.
Están «La chica de las cien pulseras» (Kiri), «El
chico con una cicatriz en la ceja» (Zaro), «Ella» (la psicóloga), aunque los
personajes principales, quienes tienen algo que aportar a la historia, además
del protagonista, son «El niño de los nueve dedos y medio» (MM), la profesora
de literatura (el dragón) y Luna, la hermana de seis años del adolescente, a
quien siempre se refiere así, la única persona para quien nunca ha sido
invisible, por lo que hubiera sido lógico, para destacarla, que fuera la única
con nombre.
La profesora de literatura (la elección de asignatura no parece
hecha al azar), protagoniza varios de los mejores pasajes de la novela, desde
algunas «charlas» con su otro yo dragón, las ocasiones que este toma el mando («Lo que aún no sabe es que no es ella quien se está tatuando
un dragón en la espalda, sino que es el dragón el que ha encontrado un cuerpo
sobre el que poder vivir.») y
las decisiones, hasta la intensa escena final en la que se erige como heroína
de la historia. Pero, sobre todo, brilla en sus clases, cuando habla del significado
de palabras como cobarde o empollón:
«—Pero imaginemos que a
ese guerrero, al ver al dragón le entra miedo y sale huyendo de allí, eso sí,
como tiene que demostrar su fuerza con alguien, decide pelear con un enemigo
más débil, por ejemplo una ardilla.En ese momento se escuchó
un «oh» en la clase.—¿Verdad que entonces ya
no nos parecería tan valiente?»
«—¿Os imagináis que el
doctor que os tiene que operar no estuviera ahí porque de pequeño no paraban de
llamarle empollón?, ¿os imagináis que os toca el doctor más vago de su
promoción?, o lo que sería ya total, pero que podría pasar algún día… ¿os
imagináis que el doctor que os va a salvar es el mismo al que de pequeños
vosotros insultabais por estudiar mucho?»
También es interesante la reflexión del protagonista acerca de la
diferencia entre héroes y villanos: «Recuerda
una frase de una de sus películas preferidas de Batman: «O mueres como un
héroe, o vives lo suficiente para verte convertido en el villano». Sabe que es
un héroe porque ha salvado una vida, pero sabe también que es un villano porque
ha estado a punto de acabar con esa misma vida.»
Relacionado con esto, llama la atención cómo se «analizan»
(quizá de forma algo superficial, pero comprensible) las similitudes entre víctima
y verdugo, y los motivos que pueden llevar a este último a actuar como lo hace,
intentando, de alguna manera, comprender su actitud. Que la obra finalice cuando se conoce el cómo y el porqué ha acabado el protagonista en la cama de un hospital, sin plantear algún tipo de solución a lo sucedido, es un acierto.
En resumen, Invisible
es una novela que tiene buenas ideas, sin ser originales, con una parte de
misterio que impulsa a seguir leyendo para conocer la resolución de la historia,
que envía un mensaje claro y directo, impactante, eficaz, hace reflexionar y
hasta emociona en algunos momentos, lastrada por la falta de revisión de un
texto que quizá funcionaría mejor si estuviera redactado de forma más «limpia».
Enlaces a otras novelas de Eloy Moreno reseñadas en el blog:
- El bolígrafo de gel verde
- Lo que encontré bajo el sofá
***T***
¿Qué te ha parecido la reseña? ¿Te apetece leer
este libro? ¿Ya lo has leído? (Los comentarios están moderados con lo cual
tardan un poco en salir. El blog no se hace responsable de los spoilers que
puedan aparecer en los comentarios, ya que Blogger no permite editarlos. Se
ruega que se ponga un aviso si se van a mencionar. Gracias por tu opinión)
No he leído la novela, pero, solamente viendo los dos cortos párrafos que has copiado y pegado (imagino) en este post, me hago una idea del resto del texto, ya que ambos necesitan de una urgente revisión. No hablo de faltas de ortografía y quien no lo entienda es que no sabe escribir.
ResponderEliminarjavierramirezviera:
EliminarEn efecto, en mi opinión, como digo en la reseña, la novela necesita una profunda revisión formal, y tampoco me refiero a posibles erratas, sino a estructura, redacción, estilo etc...
Curiosamente, leyendo opiniones sobre "Invisible", casi nadie, que haya visto, ha mencionado estas "carencias". Más aún, la novela parece estar funcionando muy bien a nivel emocional (les impresiona, empatizan, les hace pensar, etc...), lo que sigue siendo prioritario para muchas personas a la hora de disfrutar la lectura de una historia.
Saludos.
Me ha parecido un libro que llega donde tiene que llegar...a la sensibilidad ,lo recomendaría como lectura obligatoria en los colegios e institutos
ResponderEliminarMe cuesta leer la crítica debido a que me ha parecido un libro fabuloso,siguiendo con la trayectoria tan impoluta de Eloy Moreno.
ResponderEliminarSu forma de escribir está demasiado bien cuidada... transmite historias de una forma mucho más original que otros escritores.
Quiero desear mi más sincera enhorabuena a Eloy Moreno porque me han encantado todos los libros que ha escrito...y este especialmente. De 10, le doy un 10!!
Totalmente de acuerdo con la primera reseña. Independientemente de que el libro me haya removido muchas cosas,sin ser una experta; me ha parecido muy mal escrito, muy obvio y reiterativo.Por otro lado,a veces el protagonista parece excesivamente infantil y otras bastante más mayor, lo que le resta credibilidad (tengo un hijo de su edad). Hay cosas que no me encajan...Muy efectista, pero le falta mucho para ser un buen libro.
ResponderEliminarDesafortunadamente, lo de la calidad literaria hoy en día da igual para que una novela sea bien valorada por los lectores. Creo que, a la poca calidad general de lo que compramos en las tiendas, ya podemos ir sumando la literatura que leemos. Debe ser la "era digital", en la que nos pasamos la vida escribiendo y leyendo mensajes pero ya hemos perdido el rumbo de las formas para quedarnos con el contenido. Una pena, ya que justamente hoy me preguntaba por qué "carajo" tengo que estar peleándome con una máquina idiota en mi celular que me rectifica lo que escribo con sus absurdas sugerencias... cuando el que tiene que saber escribir (y leer) somos nosotros, no un cacharro. En fin, bienvenidos a otro tipo de esclavitud/Apartheid que nos hemos buscado nosotros.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con tu crítica. El problema que tenemos aquí (a mí me ha pasado) es que, ante el alto nivel de polarización social que vivimos, si se te ocurre criticar un libro de Eloy Moreno, poco menos que te acusan de estar a favor del bullying (tema que trata este libro). Vaya por delante que todos los temas que trata este autor en sus libros son temas muy humanos y a menos que seas un monstruo insensible, es inevitable identificarte y defender esos problemas. Ahora bien, creo que el fallo está en la forma de escribir, nunca en la crítica de los temas que aborda.
ResponderEliminarPor lo general me parecen libros excesivamente previsibles, a poco que lleves pocas páginas, ya sabes qué va a suceder y casi como van a terminar, cosa que en ocasiones hace perder el interés por la lectura. Abusa también, en mi opinión, de una excesiva repetición de conceptos, de recursos estilísticos. Creo que el autor se crece ante una supuesta genialidad, u originalidad de cierto recurso, pretendiendo mostrar un gran talento, pero defrauda y cae por los suelos su pretendida originalidad cuando eso lo repite hasta la saciedad, en un intento casi infantil de querer mostrar su genialidad, como queriendo decir: "fijaros lo bueno que soy, qué cosa tan bonita se me ha ocurrido".
Y para ilustrar esto, pondré un ejemplo con este libro: Invisible. Al protagonista, que nunca nombra, le pone un epíteto: "El Niño Avispa". Llega un momento que de tanto repetirlo, cansa, y más cuando te das cuenta de por qué le ha puesto ese epíteto. Me explico: un epíteto se supone que marca algo de la personalidad del nombre que lo lleva, algo de su carácter, algo de su ser interno, alguna cualidad... Pues bien, llega un momento que te das cuenta de que lo llama así, "Niño Avispa", porque un día, detrás de un muro...¡¿le picaron las avispas?! Si pones "avispa" como epíteto de un nombre, estás dando a ese nombre la cualidad de una avispa: aguijón, veneno... es decir, todo lo contrario de lo que este niño es. No puedes ser "Niño Avispa" simplemente por un hecho fortuito en el que una vez te picaran las avispas. Y encima, como digo, lo repite hasta la saciedad. En fin. Que nadie piense que estoy a favor del bullying, todo lo contrario, pero creo que este libro, sinceramente, no está bien escrito.
Hola, Desconocida:
EliminarGracias por tu interesante comentario.
A mi, en general, me parece que el autor tiene ideas buenas, o bienintencionadas, con las que quiere dar un mensaje positivo, pero no consigue transmitirlas de forma novelada.
En el blog hemos reseñado cinco de sus novelas y, a mi modo de ver, la mejor, tanto en forma como en fondo, es Tierra.
Saludos.
Tengo una duda, ¿porque Kiri estaba tan enojada con el chico?
ResponderEliminarHola: No puedo contestarte, hace años que leí la novela y ya apenas la recuerdo.
EliminarEspero que alguien pueda ayudarte.
Saludos.