Narrada en primera persona por su protagonista, no se tarda en comprobar las diferencias entre lo que ésta dice y lo que hace, y se diría que hay una intención de la autora de darle una personalidad poco convencional (que no original), en la que se unen reserva, escasa capacidad e interés en socializar, amor por la literatura, soledad, una rutina establecida por ella misma que le da seguridad y mantiene a resguardo su secreto... si bien el resultado es algo tópico, con reacciones, pensamientos y situaciones en exceso previsibles. Incluso se podría decir que repite demasiadas veces algunas cosas, como si así esperara dotarlas de mayor credibilidad.
El tratamiento que se le da al tema literario es tan breve como superficial. Loveday enumera cómo ordena los volúmenes en la librería y alguna de las frases, inicios de novelas, que se ha tatuado en distintas partes del cuerpo, y cuya pertinencia y profundidad son cuestionables. La lectura de los poemas, tanto de ella como de Nathan, que leen en voz alta en varias veladas poéticas, puede hacerse tan larga como irrelevantes son en su mayoría. La aparición de una serie de clásicos Penguin, justo los mismos títulos que tenía su madre, dan lugar a repetitivas especulaciones sobre si pueden ser los mismos y, de ser así, quién puede haberlos dejado en la tienda y, por tanto, conocer su secreto. Curiosamente, la protagonista especula sobre casi cualquier opción menos la más obvia, lo que hace pensar, con acierto, que será la correcta.
El misterio acerca del trauma que oculta Loveday apenas es tal, aunque la autora evita expresarlo explícitamente todo lo posible, entreteniéndose en el pormenorizado relato de la idílica vida familiar de la niña antes de que ocurriera el drama que se intuye desde el comienzo. También llama la atención que relate una relación tóxica y no haga alusión a ciertas similitudes, ni motivos psicológicos, y sea incapaz de reaccionar de forma contundente, evitando lo que sucede más tarde. En ocasiones incluso resulta difícil empatizar con ella por lo incoherente de sus decisiones y actitudes.
La novela narra además dos romances de Loveday, incapaz de tener otras amistades o relaciones cercanas que la amistad que mantiene con su jefe, Archie. Uno, en la actualidad, con Nathan, descrito de forma casi esquemática, tan superficial y carente de emoción como el drama del pasado. El otro, con Rob, hace unos años, inquietante, en especial por cómo afronta ella lo que ocurrió y, de alguna manera, sigue sucediendo en la actualidad.
Tanto la revelación de lo sucedido en la niñez de Loveday, como quién es responsable de la aparición de los libros o la forma en que la protagonista consigue superar el pasado, pueden resultar decepcionantes, en parte porque la mayoría de cosas se puede adivinar mucho antes de ser contada, pero, en especial, por la mencionada falta de profundidad en su tratamiento y desarrollo. Que al final se desencadene algún que otro drama de diferente intensidad y la resolución de casi todos los problemas en unas pocas páginas contribuyen a dar una sensación de desapego y falta de interés por lo que pasa en la historia.
En resumen, La vida escondida entre los libros habla poco de libros, pasa superficialmente por los dramas y cuenta un romance sin intensidad ni emoción. Aunque está correctamente redactada, las continuas repeticiones de pensamientos y especulaciones alargan el texto en exceso, lo que dificulta el posible disfrute de la lectura.
Pues justo ayer vi esta obra en la Casa del Libro y me interesó mucho.Por eso he buscado en Google información al respecto, y tras hacerlo...se me han quitado las ganas de leerlo.Que pena!
ResponderEliminarVolcan Zen:
EliminarCuando leo comentarios sobre una novela me fijo en los motivos que dan para decir si les han gustado, o no. De ahí analizo si son las razones por las que yo la leería. También busco otros comentarios que haya hecho esa persona a obras que sí he leído, me hayan gustado o no, y compruebo si coincidimos en nuestras apreciaciones.
Por supuesto, la decisión final de leer, o no, una novela es de cada cual. Por cierto, de La vida escondida entre los libros he leído comentarios que la ponen bastante bien.
Saludos.