T.O.: Seraphina, 2012
Editorial: Nocturna Ediciones
Colección: Literatura Mágica, nº 20
Traducción: Marta Torres Llopis
545 páginas
17 €
Argumento:
Seraphina, una joven música que oculta un
secreto, se ve envuelta en las intrigas cortesanas tras el asesinato de un
miembro de la familia real.
Comentario:
Seraphina es una novela en la que resulta difícil
saber si pesan más los pros o los contras, y hace pensar en cual hubiera sido
el resultado si su autora hubiera tenido más experiencia.
Por una parte, la extensión, que supera
las quinientas páginas, podría estar justificada por la necesidad de presentar
un mundo propio: las relaciones entre humanos y dragones, el difícil equilibrio
entre ambas especies, la creación de una sociedad con similitudes medievales,
en la que destaca la importancia del arte (música y danza), la religión (ese
salterio con la imagen tachada de la misteriosa Santa Yirtrudis) o la
política, y otros detalles que enriquecen el texto y le dotan de una
ambientación más profunda de lo habitual.
Quizá alguien con más práctica hubiera
evitado repetir tantas veces las rutinas de Seraphina o las visitas al «jardín
de los grotescos» de la protagonista que, si bien sirven para mostrar ese
universo y la situación de los personajes, se traduce en escenas demasiado
largas y prolijas, tanto en las descripciones de lugares, costumbres, atuendo o
idiomas como en diálogos, o los (torpemente resueltos) flasbacks protagonizados
por la madre de Seraphina, que ralentizan la acción, haciendo que la historia
tarde demasiado en «arrancar».
Por otro lado, Seraphina muestra una madurez y complejidad,
tanto en la creación de personajes como en los conflictos, poco habituales en una
primera obra que, además, aparece calificada como juvenil, si bien es la edad
de algunos de sus personajes (la protagonista tiene dieciséis años, Glisselda
quince) lo único que la ubicaría en ese género.
También la creación de los personajes,
desde la protagonista en primera persona (y por tanto la que tiene mayor
desarrollo, relatando sus pensamientos, problemas y emociones) a otros con gran
presencia en la historia, como Lucian Kiggs, Glisselda, Orma, Lars, Abdo o
Basind, destaca por la cantidad de matices de que les dota, y el uso que hace
de ellos.
Por ejemplo, para tratar el tema de la
aceptación (la propia y la de los demás), equipara el rechazo que producen los
híbridos a los que sufren los dragones, sobre todo los más «humanizados»,
o el ser bastardo u homosexual, transmitiendo valores positivos por medio
de varios de estos personajes.
Resaltar además la progresiva evolución de
Seraphina, propiciada por las circunstancias a las que se enfrenta, que pasa de
ser una muchacha insegura, condicionada por la obligada ocultación de sus
características, a alguien segura de sí misma, que vence sus miedos y acaba mostrándose
tal cual es.
Evolución similar afecta igualmente a otros
protagonistas y secundarios, como Crisselda, forzada a hacerse cargo de todo,
Orma (menos frío de lo que aparenta) o Claude (declarando en público lo que
siente por su hija Seraphina).
En resumen, si se superan las carencias
formales (estructura, evolución de la historia, repeticiones etc), el fondo de
la obra (personajes, contenido, profundidad, creación de un universo propio),
puede resultar atractivo e interesante, aunque no consiga aprovechar todo su
potencial.
Aunque Seraphina es el primer tomo de una bilogía que
(en principio) se completaría con Shadow
Scale (según la web de Nocturna
Editorial esta novela se publicará en castellano en 2016), deja la mayor parte
de las tramas, sobre todo las principales, bastante cerradas.
Citas de la novela (con spoilers):
«—¿Qué ha hecho Orma? —inquirió Glisselda,
a mi espalda. Me di la vuelta; estaba sobre un afloramiento de rocas, con una
presencia sorprendentemente majestuosa mientras el cielo se volvía rosa y
dorado a su espalda.
—Anteponer a su sobrina semihumana a su propio
pueblo en varias ocasiones —explicó Basind con tono aburrido—. Mostrar
emociones diferentes en cantidades que exceden los límites permisibles,
incluidas el amor, el odio y el dolor. Ahora mismo está perdiendo una batalla
que podría ganar sin esfuerzo debido a su preocupación por un niño humano al
que ni siquiera conoce.
Mientras Basind hablaba, Orma fue arrojado
contra el campanario de la catedral, de manera que su espalda colisionó con la
techumbre. La pizarra y la madera golpearon las campanas, lo que añadió
cacofonía al toque de ard que seguía doblando a rebato en todas las iglesias de
la ciudad.
—Le ofrezco asilo —dijo Glisselda. Cruzó
los brazos a la altura del pecho.
Basind enarcó una ceja.
—Está destrozando vuestra ciudad.
—Está luchando contra un traidor a su
propia especie. ¡Imlann ha intentado asesinar al ardmagar!
Basind encogió sus hombros huesudos.
—Francamente, eso me importa un bledo.
—¿No os importa que fracase la paz?
—Los censores precedemos a la paz;
estaremos aquí mucho después de que se haya desmoronado.»
***
«Comonot se volvió a Ninys y Samsam;
aunque le brillaban los ojos, su voz rebosaba serena autoridad:
—¿Acaso no veis que ya no se trata de
dragones contra humanos? La división ahora radica entre los que piensan que
vale la pena preservar esta paz y los que quieren que sigamos en guerra hasta
que una u otra facción sea aniquilada.
»Algunos dragones ven el bien del Tratado.
Ellos se unirán a nosotros. Los jóvenes han crecido con ideales pacíficos; no
simpatizarán con los viejos generales que quieren recuperar sus tesoros y sus
territorios de caza. —Se volvió a Glisselda e hizo un gesto hacia el cielo—. Si
algo hemos aprendido los dragones de vosotros es que la unión hace la fuerza.
No tenemos por qué enfrentarnos solos al mundo entero. Mantengámonos unidos por
la paz.
La princesa Glisselda se puso en pie,
rodeó el gran escritorio de roble y abrazó a Comonot, eliminando toda duda. No
iba a entregárselo a los generales. Libraríamos una batalla por la paz.»
***T***
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cual tardan un poco en salir. Gracias por tu opinión. Insultos o comentarios
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los libros.
Es un libro que me llama bastante, y cuantas más reseñas leo más segura estoy de que me gustará :)
ResponderEliminarla portada además me encanta
un beesito
Hola, Neus:
EliminarEspero que te guste.
Yo he tenido impresiones contradictorias con la novela: el contenido me parece interesante, la forma de plasmarlo mejorable.
Este libro, desde que vi su portada, me embaucó. Tu entrada ha sido muy interesante, aunque la parte de los spoiler no me he querido arriesgar :)
ResponderEliminarUn abrazo.
Eva: Si no has leído Seraphina es mejor que no leas las citas, se mencionan un par de cosas que es preferible conocer cuando la narradora las vaya desvelando.
ResponderEliminarSaludos.