
La sangre de los inocentes
Julia Navarro
Plaza y Janés
779 páginas
Argumento:
Durante
el asalto a Montsègur (siglo XIII), una de las sitiadas, una dama de la
nobleza, se pone en contacto con su hijo, inquisidor, para pedirle que
narre las injusticias que se han cometido y se cometerán contra los
cátaros. Julián, que así se llama el inquisidor, escribe la crónica.
Poco antes de la II Guerra Mundial, en 1939, un noble, el conde D'Amis,
descendiente de la dama, contrata al profesor Arnaud para que
autentifique la crónica, en la cual se pide que se "vengue la sangre de
los inocentes"
Comentario:
Uf,
esta novela de Julia Navarro produce desconcierto. En un principio (y
guiados por las notas de la contraportada) parece que nos las veremos
por enésima vez con una típica novelita de aventuras superficiales
(tesoros escondidos, misterios, enigmas para descifrar, viajes por
ciudades europeas...) y no porque aparezcan los detalles característicos
sino porque nos situa en un escenario muy socorrido (la cruzada contra
los cátaros) y con unos personajes (un inquisidor y un templario) que nos hacen temer lo peor. Cuando termina la primera parte
(de tres en las que se divide el tocho, digo la novela) esta impresión
se hace más fuerte. El inquisidor atormentado ha escrito la crónica, e
imaginamos que eso tendrá que ver más adelante, y también el hecho de
que los templarios han ayudado a ciertos cátaros a escapar con "algo"
que no sabemos lo que es...
La autora mete una elipsis de
varios siglos y nos situa en vísperas de la II Guerra Mundial. Cuando el
conde contrata al profesor para autentificar la crónica y pedirle que
colabore en sus investigaciones sobre el Grial (nos lo temíamos)
empezamos a sonreír de medio lado.... pero nada es lo que parece.
El
desconcierto empieza cuando el profesor Arnaud, que representa la voz
de la Razón, se burla descaradamente de las pretensiones espiritualistas
y pseudohistóricas del conde y de su círculo, y echa por tierra todas
sus ideas sobre el Grial (mito), los cátaros (no eran lo que los
ocultistas pretenden), el nacionalismo romántico (de tendencia
fascista-nazi). Julia Navarro, como si de una autoironía se tratara,
desmonta y desmitifica a esos autores que tergiversan la Historia a
partir de mitos, leyendas, rumores, esoterismo y demás. Es más, en una
de las conversaciones más enigmáticas del libro hay una alusión (así me
ha parecido a mí) al famoso Código Da Vinci de Dan Brown. Dos miembros
de la Iglesia mantienen el siguiente diálogo:
"-Van a empezar a
difundir especulaciones sobre Jesús y María Magdalena, y habrá mucha
gente deseosa de creerlo. El propio Raymond te lo ha dicho: el objetivo
es hacer daño a la Iglesia, encontrarán quien escriba uno o varios
libros, pueden inundar las librerías con novelas, falsos ensayos...
intentarán polemizar con nosotros. Debemos estar preparados para cuando
eso suceda y ponderar la respuesta.
-La mejor respuesta es que no haya respuesta -propuso Ignacio" pag.127
En
la segunda parte, la autora se va un poco por las ramas, y nos cuenta
la historia de Arnaud, cuya esposa, judía, se ha ido a Alemania a buscar
a sus tíos, amenazados por los nazis. El profesor vive una odisea en el
país teutón, que nos es contada con mucha prolijidad. Y es que una de
las características más llamativas de esta novela es que parece pensada
como una obra de "tesis". La autora trata de demostrar cómo el fanatismo
y la intransigencia (política, religiosa, etc) pueden causar el
derramamiento de la sangre de inocentes (el leit motiv). Así pues, se
observa una cierta dispersión argumental. Por un lado, se sigue la
historia de la Crónica de Fray Julián (brevemente, es un hilo conductor
algo tenue y sin mucha relevancia a nivel de la trama), y por otro, las
historias paralelas que la autora considera necesarias para introducir
su filosofía, algunas de ellas innecesarias como la del hijo de Arnaud
en Israel.
Cuando terminas de leer las dos primeras partes
dices, bueno, sí, ya veo lo que me quieres decir, pero ¿cuál es el
argumento? Sin embargo, estas dos partes se leen bien (pese a esas
divagaciones que te hacen pensar que mete lo del manuscrito brevemente
para "enganchar" y luego el tema es otro), e incluso resultan
interesantes, en su parte más humana (también se te ocurre alabar a la
autora al observar que, al contrario que Matilde Asensi, ha dado un giro
a su carrera).
Es en la tercera donde nos desengañamos, y
aparece la Julia Navarro de otras novelas (de la "La Hermandad de la
Sábana Santa" por ejemplo) con una trama casi de espionaje ambientada en
el mundo del integrismo islámico. En esta tercera parte, ambientada en
la actualidad, que es más larga y más pesada que las anteriores, con
mucho, se muestra un contubernio realmente increíble entre ciertos
personajes que ya aparecían en la segunda y un grupo, trasunto de la
organización terrorista islámica Al-Qaeda, llamado El Círculo. Aquí
Julia nos mete de todo: traficantes de armas de las repúblicas del Este
de Europa, esotéricos, atentados, espías, la situación de la mujer en el
Islam, el maltrato a la mujer... todo ello ambientado en ubicaciones
con cierto gancho: Roma, Jerusalén, Estambul, el Languedoc... Lo único
que desentona un poco y parece quizás algo risible y poco creíble es ese
otro monasterio que se nombra, en el norte de España, y la importancia
superlativa que se le da como objetivo táctico. Bueno, y lo de los
personajes que organizan la trama, que queda algo exagerado SPOILER: los
independentistas occitanos ¿en complot con los islámicos para vengar a
los cátaros asesinados en Montsegur e ir en contra de la Iglesia
Católica? Ejem, va a ser que no cuela.
Otra
característica de la novela es el topicazo. Que un fanático defensor de
la Occitania se llame precisamente Raymond (un nombre que reminiscencias
históricas de la zona) es posible, pero... uf, un poco de originalidad.
Y qué decir del jesuita vasco de nombre Ignacio Aguirre... La novela,
toda ella, está repleta de situaciones que suenan a dejà vu. En mi
opinión, es debido a que la Navarro ha querido meter tantas cosas,
tantos temas de "candente actualidad" que no ha podido imaginar nada
mejor: el enfrentamiento judio-palestino (dos amigos, uno de cada bando,
adivinen cómo termina la historia); persecuciones nazis a los judíos
con el telón de fondo del campo de concentración; judíos en kibutz;
fanáticos islamistas que quieren obligar a sus hermanas a llevar el velo
y a ser buenas musulmanas; las susodichas que son buenas musulmanas,
pero tienen una interpretación más liberal del Corán; y además son
abogadas especializadas en maltrato; musulmanes que se fingen buenos y
occidentales y luego...; una ciudadana serbia violada por musulmanes en
las guerras Balcánicas (y que además le cortaron el clítoris); un
servicio de espionaje con un topo infiltrado; hasta del conflicto vasco
habla y ¡de la kale borroka!... En fin.
Lo cierto es que a
fuerza de repetir lo de la intransigencia y todo eso la novela se hace
algo repetitiva y pesada, sobre todo en esta tercera parte. No hay que
olvidar que son casi 800 páginas, de las cuales sobran... muchas.
Para mi gusto, es una obra que resulta perjudicada por la indefinición
argumental. ¿Es una novela de espias? Pues entonces sobran casi el
noventa por ciento de la primera y segunda partes. ¿Es una novela de
personajes sobre la intransigencia y la intolerancia, contra matar en
nombre de Dios, etc, etc? Pues entonces sobra la trama de espías y
sobran los tópicos y situaciones manidas sobre los nazis, los judíos y
los palestinos, y falta más profundidad psicológica y empaque artístico.
Para mí esta novela se salva un poco por su mensaje, que es
respetable, y por la osadía de Julia Navarro, que ha dicho cosas un poco
políticamente incorrectas sobre el Islam y su relación con Occidente,
como si insinuara que sería adecuado no bajar la guardia ante ellos
(nosotros somos tolerantes, y ahí está nuestra debilidad, viene a decir
la escritora), porque en lo demás... La prosa es tan plana como de
costumbre, hay una saturación de diálogos, muchos de ellos innecesarios,
miles de personajes (aunque a diferencia de otras novelas suyas, en
esta sí son más distinguibles, ya que se suceden a lo largo de varias
épocas, y no todos a la vez, menos mal); situaciones tópicas, como ya
dije antes; el "arte" brilla por su ausencia, no tiene un estilo muy
notable, aunque creo que es bastante mejor que en obras anteriores.
En
resumen, Julia Navarro ha querido abarcar mucho, y se salva
medianamente de la quema gracias al mensaje (aunque esté plasmado de una
forma quizás poco sutil, muy obvia, muy evidente; a veces parece que
hay moraleja o algo así). El libro empeora claramente con la trama
conspiracionista, que parece de película de Hollywood, muy falsa y
artificiosa. Lo mejor, la parte de Arnaud y las ironías sobre la
literatura seudoesotérica y el falseamiento legendario de la Historia.
Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. Gracias por tu opinión.