La clau Gaudí
Esteban Martín y Andreu Carranza
Plaza & Janes Editores S.A.
400 páginas
Argumento:
Saben aquel que diu que Gaudí era el maestre de una orden de guardianes del Bien que dejaba en sus obras pistas y símbolos esotéricos. Los malos malosos (los Hombres Ménsula, unos tipos que son todos iguales) lo matan, pero no cuentan con el que el maestro ya dejó su legado a buen recaudo. Una tal María y su noviete Miguel descubren los pavorosos secretos de Barcelona siguiendo las pistas dejadas por el arquitecto, ignorantes de ser vigilados de cerca por un malo maloso llamado Asmodeo que dirige una secta satánica...
Comentario:
El primer capítulo de esta ¿novela? ya da el tono de lo que será el resto del libro: descripciones deplorables, diálogos rimbombantes que tratan de crear terror y lo que consiguen es provocar la risa y convertir la situación narrada en algo increíble (en el peor de los sentidos), maniqueismo infantil, tópicos exacerbados sobre el Bien y el Mal, y un tono que parece como de novelucha fantástica de serie Z. La cosa no mejora después...
La prosa deja mucho que desear. Los autores dicen que escribieron el libro en seis meses, que en noviembre lo llevaron a la agencia de Carmen Balcells, y que el 30 de marzo ya estaba publicado... Eso si es rapidez. Normalmente, cualquier agencia o editorial tarde una media de tres a cuatro meses en contestar. Teniendo en cuenta la escasísima calidad literaria de esta novela resulta casi increíble (más bien sobrenatural) que una agencia de "prestigio",y después una editorial de las más potentes, hayan encontrado el menor interés en las páginas vulgares, delirantes y cuasiplagiadoras (se ve que van en la estela de otras novelas como el Código da Vinci y similares) de "La Clave Gaudí", que baja radicalmente el nivel incluso dentro del subgénero. Y no solo porque lo que narra no se lo creen ni ellos (por la manera en que lo cuentan) sino porque hasta la estructura deja mucho que desear (es el típico corre corre de un lugar a otro descifrando frases crípticas, mientras los malos van detrás). Lo cierto es que después de tantos libros leidos sobre el tema, cabe preguntarse por qué los esotéricos son tan retorcidos y todo lo encubren en lugar de decir las cosas claramente (y que no digan que es para que los malos no lo adivinen, ya que generalmente, legos en la materia logran descifrar las claves, mientras que los malos, que se les supone más expertos en el tema, no dan una en el clavo)
Como suele ser norma, los autores se empeñan en meter en el contubernio a varias figuras históricas. Así se dedican varias tediosas páginas a hablar del Tigre del Maestrazo, un líder de la guerra Carlista, capítulo que francamente podrían haberse ahorrado, aunque según he leido por ahí, resulta que uno de los autores escribió un libro sobre el personaje (vemos que también existe el reciclaje literario),y claro, tenía que soltarnos el rollo. Por si fuera poco, también nos cuenta la vida y milagros de uno de los malos secundarios, el sicario, que maldito interés tiene, y que la verdad, no aporta nada en absoluto a la trama.
El argumento ni siquiera resulta novedoso. Así que ya ven que la originalidad no es mucha en esta obra... así como tampoco su calidad... Novela prefabricada, con datos seudohistóricos, esoterismo barato, nula creatividad, que seguramente tenía que estar lista para Saint Jordi y de ahí las prisas...
Esteban Martín y Andreu Carranza
Plaza & Janes Editores S.A.
400 páginas
Argumento:
Saben aquel que diu que Gaudí era el maestre de una orden de guardianes del Bien que dejaba en sus obras pistas y símbolos esotéricos. Los malos malosos (los Hombres Ménsula, unos tipos que son todos iguales) lo matan, pero no cuentan con el que el maestro ya dejó su legado a buen recaudo. Una tal María y su noviete Miguel descubren los pavorosos secretos de Barcelona siguiendo las pistas dejadas por el arquitecto, ignorantes de ser vigilados de cerca por un malo maloso llamado Asmodeo que dirige una secta satánica...
Comentario:
El primer capítulo de esta ¿novela? ya da el tono de lo que será el resto del libro: descripciones deplorables, diálogos rimbombantes que tratan de crear terror y lo que consiguen es provocar la risa y convertir la situación narrada en algo increíble (en el peor de los sentidos), maniqueismo infantil, tópicos exacerbados sobre el Bien y el Mal, y un tono que parece como de novelucha fantástica de serie Z. La cosa no mejora después...
La prosa deja mucho que desear. Los autores dicen que escribieron el libro en seis meses, que en noviembre lo llevaron a la agencia de Carmen Balcells, y que el 30 de marzo ya estaba publicado... Eso si es rapidez. Normalmente, cualquier agencia o editorial tarde una media de tres a cuatro meses en contestar. Teniendo en cuenta la escasísima calidad literaria de esta novela resulta casi increíble (más bien sobrenatural) que una agencia de "prestigio",y después una editorial de las más potentes, hayan encontrado el menor interés en las páginas vulgares, delirantes y cuasiplagiadoras (se ve que van en la estela de otras novelas como el Código da Vinci y similares) de "La Clave Gaudí", que baja radicalmente el nivel incluso dentro del subgénero. Y no solo porque lo que narra no se lo creen ni ellos (por la manera en que lo cuentan) sino porque hasta la estructura deja mucho que desear (es el típico corre corre de un lugar a otro descifrando frases crípticas, mientras los malos van detrás). Lo cierto es que después de tantos libros leidos sobre el tema, cabe preguntarse por qué los esotéricos son tan retorcidos y todo lo encubren en lugar de decir las cosas claramente (y que no digan que es para que los malos no lo adivinen, ya que generalmente, legos en la materia logran descifrar las claves, mientras que los malos, que se les supone más expertos en el tema, no dan una en el clavo)
Como suele ser norma, los autores se empeñan en meter en el contubernio a varias figuras históricas. Así se dedican varias tediosas páginas a hablar del Tigre del Maestrazo, un líder de la guerra Carlista, capítulo que francamente podrían haberse ahorrado, aunque según he leido por ahí, resulta que uno de los autores escribió un libro sobre el personaje (vemos que también existe el reciclaje literario),y claro, tenía que soltarnos el rollo. Por si fuera poco, también nos cuenta la vida y milagros de uno de los malos secundarios, el sicario, que maldito interés tiene, y que la verdad, no aporta nada en absoluto a la trama.
El argumento ni siquiera resulta novedoso. Así que ya ven que la originalidad no es mucha en esta obra... así como tampoco su calidad... Novela prefabricada, con datos seudohistóricos, esoterismo barato, nula creatividad, que seguramente tenía que estar lista para Saint Jordi y de ahí las prisas...
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