El eternauta (serie vs historieta)
El Eternauta (Historieta Original)
Título: El Eternauta
Fecha de publicación: 1957–1959, en la revista Hora Cero Semanal
Autores: Héctor Germán Oesterheld/ Francisco Solano López
Edición: Planeta Cómic
Sinopsis: Una nevada mortal cae sobre Buenos Aires, aniquilando a la población. Juan Salvo y sus amigos luchan por sobrevivir, enfrentándose a una invasión alienígena que utiliza la nieve tóxica como arma.
El Eternauta (Serie de Netflix, 2025)
Título: El Eternauta
Fecha de estreno: 30 de abril de 2025
Temporadas: 1 (renovada para una segunda)
Episodios: 6
Duración: Aproximadamente 5 horas
Director y creador: Bruno Stagnaro
Guionistas: Bruno Stagnaro y Ariel Staltari
Actores: Ricardo Darín, Carla Peterson, César Troncoso, Andrea Pietra, Ariel Staltari, etc
Sinopsis: Buenos Aires se ve sorprendida por un insólito fenómeno meteorológico: una nevada letal que termina con casi todos sus habitantes.
Pero después de este hecho inesperado llegan cosas mucho peores. Los que aún siguen con vida se dan cuenta de que podría ser el inicio de una invasión con la que nadie contaba...
Comentario:
He visto la serie de Netflix titulada El Eternauta y también leído la historieta, en su versión dibujada por Solano López en 1957 (hay otra versión del 1969, dibujada por el famoso Alberto Breccia). Sé que es asunto comprometido opinar de algo que está de moda y ha causado tanto revuelo y entusiasmo en algunos círculos, llegándose a afirmaciones absolutamente exageradas. Pero me voy a arriesgar...
La serie está muy bien hecha. Eso no se puede negar. La tecnología fílmica utilizada, los efectos visuales, los decorados, la ambientación nevada de Buenos Aires... Todo eso está muy logrado, al nivel de cualquier producción de Hollywood. En ese aspecto la serie no solo es digna, es notable. Sin embargo, si tuviera que elegir entre la serie y la historieta tendría claro que prefiero la segunda.
En primer lugar, el ritmo de la serie es "pausado", mucho más que el cómic. Que algo sea lento no es un defecto en sí, pero cuando se acompaña de vacío o de acciones que ves que no van a ningún lado el efecto es tan letal como esa nevada que trae la muerte del cielo.
En la historieta se entra en la acción mucho más deprisa. Es más, el inicio es mil veces mejor con la aparición sorprendente del protagonista, el eternauta, que deja entrever su capacidad de viajar por el tiempo y de haber vivido una larguísima existencia. Ya solo esta presentación genera mucha más intriga que el arranque de la serie. Cuando lees la historieta piensas en cómo ese hombre ha terminado siendo un viajero del tiempo etc. En la serie hay muy leves insinuaciones acerca de este aspecto, llegando a hacer poco inteligible el título mismo.
El inicio de la serie en el velero con las chicas es sumamente convencional, de película o serie norteamericana. Una vez vistos los seis capítulos de la primera temporada te das cuenta de que solo estaba ahí para generar una subtrama que no sirve para mucho y que además, también es tópica y una "americanada" (americanada del norte, para entendernos, más "jolivu"): la búsqueda de la hija por parte de sus padres. Este episodio no está en el cómic, así como tampoco las escenas en el edificio donde vive el protagonista y su mujer o las escenas en la iglesia. Justo las partes más "peliculeras" y tópicas NO están en la novela gráfica (tampoco lo que pasa en el centro comercial, que no aparece).
Bueno, puede decirse que en una adaptación a veces hay que hacer cambios, que una novela gráfica no es lo mismo que un audiovisual, etc, cosa que es cierta. Se puede y se debe adaptar, pero se debería hacer con un poco de sentido y sin meter rellenos porque sí. Por ejemplo, lo de la iglesia y el centro comercial a mí me parece bien, porque hace avanzar la trama y mete un poco de acción y subtexto, pero la parte de la "búsqueda de la hija" me ha parecido innecesaria desde el punto de vista narrativo.

Me ha llamado la atención que en la novela gráfica el personaje de Favalli actúa de forma mucho más inteligente y racional que el de la serie, los personajes en general se plantean cosas, qué ha sucedido, qué es lo que mata, elaboran protocolos para evitar que la nieve entre en casa, etc, mientras que en la serie casi nadie se pregunta nada, o lo hacen muy de pasada o plantean hipótesis que no parecen tener relación con la nieve, como lo del cinturón de van Allen o que supuestamente se hayan invertido los polos. Siendo Ciencia Ficción tampoco pido un documental o un rigor científico absoluto pero no sé... En la serie hay mucha palabrería pero poco diálogo. En el cómic los personajes saben que es un hecho que afecta a nivel global porque han escuchado la BBC; en la serie como mucho escuchan a un señor que habla desde Uruguay. Todo es más localista y hasta más patriótico.
Dada la época en la que se escribió la historieta hay aspectos un poco anticuados en esta. En primer lugar, es muy similar a las historias que tenían éxito en el mundo anglosajón sobre invasiones extraterrestres (al menos en la parte en la que se explicita esta). En la serie han "modernizado" aspectos relacionados con lo social, por decirlo de algún modo.
La narración, en la obra de Netflix, se ha llevado a la actualidad, dando más protagonismo a las mujeres. Bueno, en teoría. En el cómic había una "mujer de" y "una hija de", que era una niña; ahora hay también una repartidora venezolana y más "mujeres de". La hija del protagonista, además de ser mayor, protagoniza una de las subtramas. Pablo, el joven de origen chino, víctima de bullying en la serie, en el original es un niño blanco encerrado por uno que dice ser su tío y lo explota laboralmente. También hay cambios relativos a los oficios de algunos de los personajes.
La gente en las redes ve un montón de subtexto e ideología en esta historia, basándose en que el autor fue represaliado y desaparecido (probablemente asesinado) por la dictadura militar argentina (al igual que sus hijas), pero sinceramente, tanto el cómic como la serie a mí me ha parecido que se orientan a la aventura (sobre todo el cómic). El mensaje de que "juntos lo logramos" o la unidad del pueblo contra un invasor es algo tan universal que podría decirse que hasta forma parte de este tipo de relatos. La ya famosa frase de "lo viejo funciona" también es toda una declaración de intenciones, aunque un poco discutible en el contexto, ya que si el supuesto pulso electromagnético ha destruido todo lo que es electrónico... ¿cómo funcionan los vehículos? ¿No llevan también una parte electrónica para arrancarlos, luces, baterías, etc? Reconozco que de coches sé poco pero me da que eso es licencia poética. En todo caso, me ha sorprendido ver la absoluta impregnación política e ideológica de los comentarios sobre esta obra...

En cuanto a la historieta, no digo que en su momento no fuera original pero hoy en día, habiendo visto muchas historias similares, ya no produce el impacto que sí debió de producir en su momento. En la serie esta sensación de ya visto se acrecienta. Además, genera también una inevitable previsibilidad. Cosas que intentan plantear como misterios (como el comportamiento de ciertos personajes) ya sabes por dónde irán. No hay casi sorpresas.
A veces parece que no tiene dirección, hasta que por fin aparece la amenaza que se ocultaba detrás de la nieve. También se incluyen referencias a la historia reciente argentina como la guerra de las Malvinas, que parece tener cierta importancia en el trasfondo del personaje principal (interpretado por Ricardo Darín).
Me gustaría decir que las actuaciones me han impresionado pero me han parecido más bien discretas y supeditadas a la acción, limitándose a un conjunto de peripecias en busca de la supervivencia, debido o a un guion y diálogos que no profundizan en los personajes. Me ha llamado la atención que aunque en las dos, historieta y serie, aparecen militares, en la primera se plantea todo desde un punto de vista más bélico o marcial mientras que en la serie hay un sesgo hacia la acción civil. Una cosa de la que se olvidaron en la serie es de poner los lanzarrayos de los cascarudos.
Sin embargo, para mí es una serie notable en lo técnico (absolutamente necesaria para la industria audiovisual hispanoamericana), y más teniendo en cuenta que no está financiada con los mismos medios que productos similares de EEUU. Las imágenes de lugares emblemáticos de Buenos Aires bajo la nieve ya se han convertido en icónicas.
Mientras escribo esta reseña leo que harán la segunda temporada, cosa de la cual me alegro. Yo seguiré leyendo el cómic, que promete misterios y aventuras que trascienden el tiempo.