Argumento:
Eusebio Poncela es un inquietante psiquiatra cuyos métodos de terapia son un poco peculiares. Junto con su hija (Elsa Pataki), atiende a sus pacientes en una lujosa propiedad en medio de viñedos, que parece Falcon Crest a la española. La historia comienza cuando seis pacientes, a cual más grave en lo suyo, son citados por el psiquiatra en la mencionada quinta para llevarlos a la catarsis más brutal. Al parecer, al final de la sesión, uno de ellos lo mata. Y entonces viene la poli...
Comentario:
El primer capítulo prometía al menos algo interesante y original (aunque artificioso en grado sumo), pero ya digo que el resto de la serie desmiente por completo la impresión inicial.
Que técnicamente está bien hecha, o al menos con buena factura visual y tal, sí, pero eso no lo es todo. A decir verdad, es lo menos importante. Lo que importa es contar algo coherente. Y en cuestión de misterio o thriller, o como se le quiera llamar, también importa el pacto con el espectador para no ENGAÑARLO en busca del final “epatante” que supuestamente nadie espera.
Porque esa es otra. Desde el capítulo dos o tres ya se sabe cómo va a terminar, sí, señores guionistas. Es absolutamente previsible el giro y quién lo va a protagonizar. Y si hay alguien que no lo adivina, es solo porque ENGAÑAN y usan trucos inaceptables en la ficción para enmascarar lo obvio. Mientras veía la serie yo me decía: “No, no puede ser esto que estoy pensando, porque si lo fuera el personaje X no podría interactuar con esos otros extras vestidos de uniforme...”
Pero aquí todo da igual con tal de que la gente diga: “ohhhhh, no me lo esperaba, qué sorpresaaaa...”. Sorpresa, sorpresa con el tipo de final que más odian los espectadores y, en general, cualquier consumidor de ficción. No doy más pistas, pero es lo peor de los desenlaces: sacando cosas de la manga que deberían haberse sembrado durante la narración.
La estructura de la serie tampoco ayuda. Los dos primeros capítulos, donde se plantea la terapia y la llegada a la finca de los seis pacientes, son más o menos aceptables, creando la intriga necesaria y el ambiente malsano, aunque se abuse de efectismos (es algo que odio, la verdad). Pero desde que entra la policía y empieza la investigación con interrogatorios de los posibles asesinos, todo cae en picado. Primero, porque nadie se cree esa actuación policial a modo de entrevistas psicológicas cuyo único objetivo es contar la historia y el trauma personal de cada uno de esos pacientes, y que incluyen relatos truculentos de malos tratos, incestos, suicidios, dobles personalidades, padres abusivos e hiperexigentes... vamos, todo el catálogo del thriller psicológico llevado al extremo. Pero lo “gracioso” del asunto es que, terminada la serie, nos damos cuenta de que en realidad solo sirven los dos primeros capítulos y el último. Los del medio podríamos no haberlos visto y no habría cambiado nada...
Así que muy mal esta serie, que parecía empezar bien pero luego se precipitó por el acantilado de la simpleza y la mediocridad más absoluta.
Por cierto, Elsa Pataki actúa fatal, aunque supongo que era consciente del material que tenía entre manos y tampoco se esforzó mucho...
En resumen: una miniserie de capítulos cortos (por suerte), con ambientación intrigante pero resolución muy fallida, simple, manida y grotesca incluso, que a veces hasta parece una parodia de la terapia psicológica, con un final que te hace desear quemar la tele.
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