The Paris Winter
Imogen Robertson
Traductora: Paloma Tejada Caller
480 páginas
Alianza Editorial
Sinopsis:
La pintora inglesa Maud no está en sus mejores momentos económicos. Gracias a una amiga consigue un puesto como señorita de compañía para una pareja de hermanos franceses. Pero pronto se dará cuenta de que no ha sido una buena idea...
Comentario:
Invierno en París es una novela que podría calificarse como misterio, e incluso como intriga psicológica. Está ambientada en el París de la Belle Époque, a inicios del siglo XX, en el mundillo de los pintores y aprendices de pintores que pululaban por entonces en la Ciudad de la Luz, y protagonizada, cómo no, por una de esas pintoras, una inglesa que ha abandonado su país en busca de fortuna y conocimiento. Maud es un personaje interesante, aunque no lo descubrimos del todo hasta pasada la mitad de la novela. A su alrededor se mueven otros personajes femeninos de muy diversa índole, desde Tania, una rusa de alto poder adquisitivo, a Yvette, una mujer del "arroyo", por decirlo de algún modo, pasando por condesas y señoritas que ayudan a los pobres, etc. Y pícaras como Sylvie, por supuesto. A mi modo de ver, quizás hay demasiados personales orbitándola pero bueno.
La ambientación y documentación está bastante bien llevada. Podría decirse incluso que el peso de la historia en su primera parte reposa sobre esas descripciones del París de la época y de sus habitantes. La autora, además, hace converger la historia personal de Maud y las peripecias de su intriga con los sucesos reales que se vivieron en enero de 1910 en París, un hecho catastrófico que no revelaré y que tiene importancia en el desenlace, uniendo así lo natural y lo humano, las fuerzas desaatadas de los elementos y las de las pasiones.
Hasta la mitad del libro la historia es pausada, por no decir lenta. Parece no ocurrir nada relevante. Todo son charlas entre la protagonista y otros personajes, paseos por las calles de París, sesiones de pintura, etc. Aunque también es cierto que, poco a poco, va introduciendo pequeños elementos de misterio que hacen que continúes con agrado la lectura.
Pero sobre el cuarenta por ciento, más o menos, tiene lugar un giro bastante radical que cambia el carácter de la novela, que pasa de ser un relato costumbrista de la Belle Époque a un relato casi de película de Hichcock, con unos villanos creíbles y con sus propios intereses contra los que se organizarán los otros personajes y elaborarán un plan. A partir de ahí, el interés va in crescendo hasta culminar en el espectacular (si fuera una peli habría bastantes efectos especiales) desenlace.
La estructura de la novela está muy bien planteada y construida. En cada capítulo se nos hace una descripción de un cuadro de personas o situaciones parisinas, que tiene que ver con lo luego descrito en dicho capítulo, y que forma parte de una ficticia colección titulada "Invierno en París", cuya autora se nos revela al final. Me ha llamado la atención sobremanera ese giro espectacular en el punto medio y cómo el personaje de Maud se torna más siniestro, obsesivo y casi tan malvado como el de los villanos.
Destaca también que en esta novela todo el peso de la acción recae sobre las mujeres, las cuales no se mueven por un interés romántico (para variar) sino por sí mismas, sus carreras, sus vidas y sus objetivos.
Me ha gustado sobre todo el personaje de Yvette, adicta al opio, huérfana de mala vida pero de buen corazón (un poco tópico, es cierto, pero queda bien), y muy especialmente, la relación que mantiene con Maud y su solidaridad con ella. Una amistad entre mujeres que pocas veces se ve en las novelas.
Lo cierto es que, aunque sea una historia no muy original en ciertos aspectos, está bien escrita y resulta agradable de leer. Tienes ganas de conocer el final. Eso sí, no me gusta que los personajes, hablando en francés como se supone que hablan, se llamen "mademoiselle" y "monsieur". De verdad, no hace falta, ya sabemos que están en París.
La estoy leyendo, se me ha hecho tan lenta y aburrida, pero al leer tu comentario no la dejaré de lado, aún no llego a la parte en donde debe tomar fuerza. Gracias
ResponderEliminarSigo en la lectura... tenías razón
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