Editorial: Harlequin Ibérica SA
316 páginas
1,90 €
Argumento:
Desengañado del amor tras su divorcio, Reese Duncan solicita por correspondencia una esposa dispuesta a trabajar en su rancho y ser la madre de sus hijos. Madelyn Patterson, atraída por la seca sinceridad de la propuesta, decide responder al anuncio.
Comentario:
Al abrir la novela lo primero que se nota es que el tamaño de la letra y márgenes han aumentado de manera artificial el grosor del volumen, aunque al menos esta primera entrega de la colección sale a buen precio.
Según avanza la lectura se percibe también que la autora va directa al tema, sin adornos de ningún tipo. Aunque hay tres o cuatro personajes secundarios todos son utilizados en base a las necesidades argumentales.
Robert Cannon, el millonario hermanastro de la protagonista, que a priori podría ser interesante por la breve descripción que se hace de él como alguien reservado y controlado, sólo aparece para investigar a Reese y para asociarse con él al final (aunque es protagonista de su propia historia en "Amando a una mujer", 1994).
Christine, la única amiga de Madelyn, está ahí para contribuir a la presentación de la protagonista y constatar que si, que Reese es un hombre muy atractivo.
Floris, la dueña de la cafetería del pueblo cercano al rancho, sirve para contar algunos detalles sobre el matrimonio de Reese con April y para dar refugio y trabajo a Madelyn.
La novela se centra, sin permitirse ni una digresión, en la relación entre Madelyn y Reese, asumiendo los puntos de vista de ambos ante lo que sucede entre ellos y a su alrededor.
Como es habitual, los protagonistas se atraen físicamente nada más verse y, mientras ella no duda en reconocer su amor él se muestra reticente y traumatizado a causa de su primer matrimonio.
Pronto se intercalan las escenas de carácter romántico y/o sexual con las de la dura vida en el rancho y el enfrentamiento de voluntades entre Madelyn y Reese.
Siguiendo el esquema clásico utilizado en la mayoría de las novelas del género, Madelyn, a los 28 años y en 1990, es virgen. Lo que lleva a la noche de bodas.
El relato de lo que para Madelyn es una dolorosísima y poco placentera experiencia resulta casi traumático y, lejos de darle un aura de romanticismo, puede quitar las ganas de vivir tan espeluznante situación.
Debido a que está relatada de forma sencilla y con muchas elipsis, abundantes diálogos directos e incluso ingeniosos, se trata de una historia de lectura tan ágil y amena como superficial y olvidable en la que no se ocuparán más de tres o cuatro horas.
*** T ***
Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. Gracias por tu opinión.
Para las aficionadas al género, como yo, Linda Howard es una de las grandes. Nunca desilusiona. Leí ambas, y con ambas disfruté mucho.
ResponderEliminarLinda Howard es una de mis autoras favoritas de romántica, aunque novelas como esta y las demás que salieron en la misma colección, creo que de sus primeros años como autora, me parecen menos trabajadas y complejas, más sencillas que las que escribió más tarde.
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