Ghostgirl, de Tonya Hurley

T.O.: Ghostgirl, 2008

Editorial: Alfaguara

19,95 €

344 páginas

Argumento:

Comienza el curso en el institulo y Charlotte Usher está decidida a conquistar, por fin, a su adorado Damen. Cuando cree que está a punto de conseguirlo (al menos va a darle clases de Física) un inesperado accidente con un osito de goma acaba con las esperanzas de Charlotte... y con su vida. Pero ni por esas se rinde en su intención de conseguir a Damen.

Comentario:

Lo primero que llama la atención es el poco convencional diseño del libro: un formato más alto y estrecho de lo habitual para simular un ataud, la silueta en negro de la protagonista atravesada por una cita rosa con la frase "¿Descanse en paz?" que al abrirse muestra a la muchacha tal como era en vida o los cortes de color lila, el delantero con la palabra "Ghostgirl" en negro... El interior está tan cuidado como el exterior, incluyendo en todos los comienzos de capítulo la página par en negro con una frase sobre las experiencias de Charlotte y en la impar la repetición de la silueta de la protagonista con breves citas de canciones o poemas. Todo ello consigue su propósito, atraer la atención sobre la novela.

Charlotte Usher (claro homenaje al relato de Edgar Allan Poe "La Caída de la Casa Usher") es una adolescente con la que es fácil identificarse en mayor o menor grado debido a su "invisibilidad" ante las jóvenes más populares del instituto, entre las que destaca Petula (novia de Damen) y sus amigas las Wendy, y a su empeño en conseguir lo que desea a cualquier precio.

A diferencia de otras novelas clasificadas en principio de juveniles, "Ghostgirl" trata algunos de los temas que preocupan e interesan a los adolescentes como la obsesión por destacar (operaciones estéticas, bulimia y anorexia...), el primer amor, con quien se va al baile de fin de curso etc... en un tono de humor irónico que mezcla comprensión y crítica en mayor profundidad de lo habitual.

El humor y la crítica aparecen también en la relación de Charlotte con los estudiantes de ese otro instituto, invisible para los vivos, donde permanece un grupo de adolescentes que sufren las consecuencias de sus fallecimientos, en apariencia y comportamiento, mientras averiguan cual es la lección que deben aprender antes de pasar al otro lado.

En este instituto "alternativo" destacan dos personajes, Piccolo Pam, encargada de ayudar a Charlotte a asumir la realidad (está muerta y quizá su misión no sea conseguir a Damen) y Prue, continuamente enfrentada a la protagonista por sus propios motivos, que se revelarán al final de la historia.

Otro personaje importante es Scarlet, la hermana de Petula, única persona viva que puede ver a Charlotte, con lo que se convierte en el vehículo para seducir a Damen (la protagonista puede ocupar su cuerpo si es de forma voluntaria mientras el espíritu de la otra muchacha vaga libremente entre los de los difuntos), además de otras cosas.

Scarlet, que es gótica y por tanto más visible que Charlotte, aunque igualmente marginada, se convierte sin saber cómo en su "rival" por los encantos de Damen y la posibilidad de acudir al baile, aunque esta trama es una excusa para hablar de la amistad, la capacidad de sacrificio y la verdadera misión de la protagonista antes de pasar al otro lado.

La casa en ruinas donde se "alojan" los fantasmas es un personaje más. Su posible pérdida es una preocupación para sus ocupantes y se convierte en el escenario del baile y escena cumbre de la novela, que recuerda un poco a la de "Carrie" de Stephen King, aunque menos cruenta.

En resumen, una novela escrita con inteligencia, humor y crítica, de la que se pueden hacer varias lecturas y encontrar "mensajes" de cierta profundidad pese a la concesión al final feliz y algo frívolo.

*** T ***

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