lunes, 24 de mayo de 2010

Maldito Karma, de David Safier




Maldito Karma
Mieses Karma
David Safier
Traducción de Lidia Álvarez Grifoll
320 páginas
Seix Barral


Argumento:

Una famosa presentadora de televisión tiene un mal día y le cae un satélite espacial encima. Pero su muerte será aún más complicada que su vida, por la necesidad de acumular "buen" karma.

Comentario:

La publicidad de la novela incide en que se trata de una historia de humor, y exactamente eso encontramos, y nada más, lo cual no es poco en los tiempos que corren. Sin embargo, nadie debe esperar honduras psicológicas más allá de un cierto sentimentalismo básico, amparado en la exaltación de la familia, pese a sus problemáticas relaciones internas. 

La protagonista posee, en su descripción, todos los tópicos de la típica triunfadora inmoral y desapegada: engaña a su marido, pasa de su hija, solo le importa recibir premios y medrar en su trabajo, es una vanidosa, pija, engreída... Vamos, todo el equipo de antivirtudes que normalmente caracterizan a estos personajes. Su muerte, que, al contrario que en otras novelas, lejos de ser el final, es el inicio de la novela, también es el punto de partida para su viaje iniciático, a través de varias vidas y muertes, donde debe ir ganando "puntos" (el karma del título) para ir subiendo en la escala evolutiva, desde una vulgar hormiga, hasta la condición humana, con lo de simbólico que esto conlleva. 

Al principio, estas extrañas vidas animales, pero contadas desde un punto de vista demasiado humanizado para mi gusto, hacen cierta gracia; luego, a fuerza de repetir situaciones, va perdiendo fuerza. 

Por otra parte, el concepto de Karma está muy mal utilizado, refiriéndome a su significado filosófico o religioso real. Hay una simplificación occidentalizante que hace del recorrido de vidas y muertes una especie de videojuego con varias pantallas o escenarios. La protagonista parece actuar por mero egoísmo, ya que su único interés es estar cerca de su familia en sus nuevos cuerpos animales, dentro de los cuales conserva su espíritu humano.

Entre las vidas, me gustó la de los cobayas, que es tierna, con ella y sus hermanitos corriendo por ahí; pero en líneas generales, es todo demasiado light, cercano a la lágrima fácil en ocasiones, sobre todo en el vomitivo e increíble (en el peor sentido de la palabra) final de la obra, tan happy end que da arcadas.

El humor, en consonancia con el tono ligero de la novela, es muy blanco, muy poco incisivo, y para todos los públicos. Mientras leía la novela me parecía estar viendo una película de Disney, con animalitos pensando y actuando como humanos. Solo faltaban las canciones.

Sin embargo, para pasar el rato está bien. No molesta mucho, tiene situaciones simpáticas (otras no tanto), algunos personajes curiosos como el reconocido mujeriego Casanova, que también purga sus "pecados" en diferentes mundos animales; bastante incoherencia filosófica y de conceptos; y un final que es demasiado satisfactorio para los personajes, con lo cual se elimina de raíz lo poco que podría basarse la novela en el concepto del karma, aparte de banalizar la muerte y lo que esta representa.

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