Editorial: Martínez Roca, 2012
352 páginas
18,90 €
Argumento:
Tras comprar el cartel de una tienda parisina, Aux tissus des Vosges, Teresa se interesa por conocer la historia del lugar y de su dueña, Alice Humbert.
Comentario:
Una tienda en París alterna los relatos en primera persona de sus dos protagonistas, Teresa y Alice (desde el capítulo 13), una en la actualidad y la otra en los años veinte del siglo XX, y lo hace utilizando un estilo tan similar que, pese a las diferencias de época y vivencias, a veces casi podría estar “hablando” el mismo personaje.
Las historias de ambas están ligadas a la pintura, si bien mientras una intenta dibujar sin especial talento, la otra sirvió de modelo a varios pintores de su época. Este nexo común se utiliza de forma poética, simbólica y con acierto para presentar a Teresa quien, utilizando de fondo sus frustrantes experiencias con el dibujo al carboncillo (los negros, los grises) y su anhelo de pasar al color, comparando su existencia anodina, casi cobarde, incapacitada para tomar decisiones, marcada por la pérdida de su madre y el dominio que ejerce sobre ella su tía Brígida, con las técnicas artísticas y su evolución.
Sin embargo, la sugerencia de algo fantástico (la atracción que ejerce sobre Teresa el cartel de la tienda de Alice, los curiosos fenómenos asociados a este o la coincidencia de cierta fecha común a ambas) es apenas un esbozo sin desarrollar más allá de servir como excusa para que Teresa decida iniciar una nueva vida en la que tomar, por fin, sus propias decisiones.
Tampoco el interés de Teresa por conocer más sobre la vida de Alice tras encontrar las fotos en el sótano de la tienda que pasa de una a otra parece tener mucho sentido más allá de la relación que establece con Mathieu Ardisson y lo que esto conlleva, lo cual puede producir la sensación de que no se aprovechan todas las posibilidades de la historia.
De hecho el autor prefiere centrarse en el relato pormenorizado de los sentimientos y reflexiones de sus protagonistas (en especial Teresa) acerca de sus vidas y, aunque podría decirse que el punto de inflexión no resulta espectacular, es cierto que se nota una evolución en el comportamiento de los personajes que señala el mensaje positivo de la historia, la posibilidad de cambiar, reinventarse.
Novela de mujeres que, aunque el autor niegue que esté dirigida a ellas, seguramente serán sus principales lectoras, Una tienda en París está bien redactada, cuenta con un amplio vocabulario y detalles en los que se nota el nivel cultural del autor, ambientación de la época que se describe, tono intimista, un par de romances (no muy detallados) con un desarrollo quizá demasiado convencional pese a un par de sorpresas poco convincentes, en la que se echa de menos algo de “acción” (sucesos más destacables, mejor aprovechamiento de algunas situaciones), una lectura entretenida aunque no destacable.
Otras novelas del autor:
- El susurro de la caracola (MR, 2011)
- No me dejes (Ne me quitte pas) (Espasa, 2015)
***T***
Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. Gracias por tu opinión.
La verdad es que no suelo acercarme a las novelas de este tipo de autores surgidos de la televisión. Lo único que podría tentarme en este caso es el tratarse de la ciudad de París, uno de mis amores más confesos :-) ¡Saludos!
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