Los reyes de la casa, de Delphine de Vigan

Los reyes de la casa 

Les enfants sont rois

Delphine de Vigan

Traductor: Pablo Martín Sánchez

Editorial Anagrama

279 páginas

Argumento:

La hija pequeña de la exitosa youtuber Mélanie desaparece y se teme que pueda tratarse de un secuestro. Se encargará de la investigación la policía Clara.

Comentario:

El argumento puede hacer pensar que se trata de un thriller o una novela policial, pero nada más lejos. La novela de de Vigan explora un mundo que suena casi imposible (a mí al menos me parece increíble que pueda existir algo así hoy en día), que es el de los niños youtubers o streamers que facturan millones de euros y tienen fans y seguidores que se entretienen viéndolos abrir paquetes, jugando o en diversas escenas de la vida cotidiana. Resulta raro que cosas como las que se describen en el libro, las rutinas de grabación de vídeos de los hijos de Mélanie, se toleren y no se consideren explotación de menores. Para mí, este es el principal valor de la novela, su carácter muy poco disimulado de denuncia de tal situación.

La obra está bien escrita, aunque con cierta frialdad y distanciamiento emocional. La historia se narra desde los puntos de vista de la madre youtuber, Mélanie, y de la policía Clara, de las cuales se nos relatan hasta sus orígenes. La primera, fascinada por el impacto del primer reality show emitido en Francia, formó parte en su juventud del casting de otro programa de similares características, que no tuvo relevancia. Clara, por su lado, proviene de una familia de izquierdas y activistas, carece de interés por las relaciones sociales y no tiene hijos. Los personajes están bien construidos. Se ven realistas en líneas generales, aunque llegas a detestar a Mélanie y su absoluta obsesión por la exhibición continua de la intimidad (hijos pequeños incluidos) y la búsqueda de la fama. 

Una parte de la novela se centra en la investigación policial del caso de desaparición y posible secuestro, más o menos según los cánones conocidos del género, con sus pistas, testimonios, examen de pruebas, posibles sospechosos, sin embargo, se nota que no es lo principal, ya que, de pronto, el caso se soluciona sin intervención de los investigadores, dejando entrever que lo importante es la crítica a la sobreexposición mediática, en especial de los menores de edad, que se plasma a través de personajes como el del psicólogo. 

En realidad, la crítica estaría bien si estuviera contada de forma menos obvia y menos expositiva. Se nota demasiado lo que se pretende. Aunque yo estoy de acuerdo cien por cien con las reticencias de la policía (el personaje que representa la sorpresa ante el comportamiento de la madre youtuber) no me gusta que las cosas se digan tan a las claras, en forma casi de sermón. La intención es buena, pero, a mi modo de ver, lastra la novela, que tiene una estructura un tanto extraña (mezclando "géneros", por ejemplo. Cuando se resuelve el caso policial, tenemos otra historia de desencuentro familiar) y es bastante previsible lo que va a ocurrir (aunque obviamente la intriga no es tan importante como el mensaje que se desea expresar). 

A mí me ha parecido interesante. No se lee mal y es breve, cosa que hoy en día es un plus. Ignoro si la situación descrita sigue vigente en nuestros días, aunque también se puede extrapolar a la exposición en redes de la población en general y el cambio social que eso implica. 

En resumen, una obra que alterna el relato cuasi policial con el drama psicológico y ciertos toques de ciencia ficción light (hay una parte que transcurre en el futuro), muy, muy francesa, que entretiene pero no emociona.

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