viernes, 18 de octubre de 2013

Coral Glynn, de Peter Cameron


Coral Glynn, de Peter Cameron
T.O.: Coral Glynn, 2012
Editorial: Libros del Asteroide
Traducción: Patricia Anton
268 páginas
18,95 € - Ebook 10,99 €
Argumento:

En 1950 la enfermera Coral Glynn llega a una casa de campo inglesa para cuidar de la señora Hart. Allí conoce al hijo de esta, Clement, y a otras personas que influirán en su vida.

Comentario:

Carol Glynn es una de esas novelas en las que resulta difícil, sobre todo a partir de cierto punto, empatizar con los personajes y situaciones y mantener el interés en lo que cuenta.

Quizá uno de los motivos sea la forma en que está redactada, mediante descripciones de lugares y diálogos sin apenas acotaciones que permitan conocer con seguridad lo que piensan o sienten los personajes en su momento. Lo que de alguna manera puede ser positivo, pues deja la opción de que se interprete según la imaginación de quien lee, resultando una ambigüedad que al principio resulta interesante e impele a continuar la lectura para saber qué ocultan todos y cada uno de los personajes, desde los principales a los secundarios, acaba resultando frustrante al desaprovechar la mayoría de subtramas, ya sea resolviéndolas de forma rápida y torpe o no volviendo a ellas.

Las dos primeras partes de las cinco que componen la novela parecen sugerir que se trata de una obra de misterios que incluye tanto lo que ocultan los personajes como un crimen sucedido en el bosque. Esas 175 páginas impulsan a no dejar de leer en un deseo de saber qué traman unos y otros, cómo se van a desarrollar las relaciones entre ellos y qué vueltas va a dar la historia.

Es en el último centenar de páginas (que incluyen tres partes más) cuando la historia se dispersa, pierde el rumbo, resume tramas y «soluciona» otras en una o dos frases, dando la impresión de que el autor no ha sabido cómo seguir o ha utilizado situaciones como lo que pasa a Coral antes de llegar a la casa de los Hart (el anillo, el trabajo anterior) o lo que ve en el bosque para propiciar reacciones absurdas e incoherentes (la señora Prence influyendo en la policía con sus especulaciones sobre Coral, ese inspector Hoke anunciando a Clement lo que va a hacer al día siguiente en lugar de llevarlo a cabo en ese momento) creando unas expectativas frustradas como es el caso de la no resolución del asesinato.

Esas casi cien páginas finales dan la impresión de ser apenas un resumen apresurado de lo que sucede a los personajes tras el forzado punto de inflexión, víctimas de equívocos absurdos y reacciones sin justificar de forma coherente y creíble (Coral y Laszlo, el regreso al pueblo, las parejas resultantes al cabo de los años).

Pese a ser relativamente breve (268 páginas) y contar con muchas escenas resumidas o muy esquemáticas (esos diálogos casi teatrales en su desnudez) da la impresión de que sobra texto irrelevante, sobre todo las escenas relacionadas con la tienda de flores o la compra del vestido de novia de Coral: tanto el dependiente de la floristería como la modista desaparecen sin haber afectado a los protagonistas ni a ninguna de las tramas.

En resumen, una novela que puede interesar en sus dos primeras partes, en especial gracias a los misterios que plantea, y pierde fuelle en las tres últimas, cuando se vuelve cada vez más un resumen y se percibe que no se va a resolver casi nada de forma satisfactoria.


 ***T***

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