El año de la Plaga
Marc Pastor
RBA ediciones
384 pp
Argumento:
El trabajador social Victor Negro sufre por el abandono de su chica, además de padecer fuertes dolores de cabeza... Pronto, los ancianos empiezan a suicidarse misteriosamente, mientras en la TV hablan de una amenaza de epidemia de gripe. En este caluroso verano en Barcelona además, se han puesto de moda los eucaliptos... Qué raro que los ancianos muertos tengan todos una macetita con eucaliptos...
Comentario:
En un tiempo en el que las novelas parecen buscar el éxito apuntádose a los temas de moda y sacrificando la calidad literaria, encontramos una novela rara avis como "El Año de la Plaga" de Marc Pastor, que lejos de buscar los caminos comunes y fáciles del gusto "mayoritario" consiste más bien en un ejercicio de nostalgia, una especie de revival de las viejas películas de serie B y no tan B que antaño plasmaban los miedos colectivos de la sociedad.
Lo primero que salta a la vista es la cuidada redacción del autor, que se sale de los cánones de lo que se considera "género" (en este caso terror o ciencia ficción) para trascenderlo con un estilo similar al del mainstream, o quizás con algunas similitudes con el lad-lit de Nick Hornby (el tema de la ex novia, el amor perdido, el análisis de lo que es una relación...). Tanto es así que si no supiéramos que se trata de una obra de ciencia ficción, por el inicio podría casi pensarse que se trata del relato nostálgico de un trabajador social que ha perdido al amor de su vida y se mueve torpemente entre su trabajo y la soledad, solo interrumpida por relaciones o intentos de relaciones nuevas a las que le incitan sus compañeros.
La prosa es buena, aunque algo sobrecargada con golpes de ingenio, que sin embargo, son su mejor baza, y logran diálogos y párrafos brillantes en bastantes ocasiones. Además, según avanza la historia, están mejor dosificados. Los personajes, por su parte, están bien construidos, y son creíbles, en especial los principales.
Sobre todo en el inicio de la novela no faltan las referencias que nutren la historia y la visión de la vida del personaje protagonista, sobre todo a películas y series de televisión (y algo de música), y a otros elementos de la cultura popular contemporánea, con el peligro que esto supone, ya que si la persona no conoce dichas películas o series, se pierde una buena parte del sentido de tales alusiones, y además, puede que en el futuro nadie recuerde esos hechos coyunturales (las mamachicho, etc). Sin embargo, las personas avisadas podrán disfrutar o valorar mejor las charlas del protagonista sobre George Romero, y su pérdida de frescura en el mundo cinematográfico zombi, que fuera de su valor friki no tienen mucha importancia en la trama. Otras referencias son más conocidas, como las de En busca del arca perdida o las de Star Wars, o las de la serie Friends (aunque yo, particularmente, nunca he visto esta serie). En mi opinión, hay un exceso de referencias más o menos veladas, que a veces lastran un poco el desarrollo de la acción.
Sobre este punto, Marc Pastor no esconde su principal fuente de inspiración, que es la película de "La invasión de los ultracuerpos", en su versión del año 1978, dirigida por Philip Kaufman (hay varias versiones de esta historia, casi todas ellas muy conocidas, aunque esta es la más pesimista), cuyo argumento es retomado, utilizado y reubicado en un ambiente que nos resulta más familiar, como es Barcelona. Hay varias menciones al estupendo actor Donald Sutherland, protagonista de la citada película, que doy por hecho que todo el mundo conoce.
Como en toda novela de ciencia ficción que aspira a algo más que a contar un mero argumento, ya conocido, por otro lado, el autor explora en esta novela los aspectos más humanos, tanto el relacionado con la soledad tanto del protagonista como de las primeras víctimas de la "plaga", los ancianos, como el aspecto digamos filosófico sobre qué es lo que nos hace humanos (esa pequeña dosis de imperfección y de insatisfacción, incluso de dolor y de miedo). En este punto, me ha parecido muy original el convertir en protagonista de la historia a un trabajador social, y en centrarse en personas que habitualmente no protagonizan este tipo de novelas. Y que sean los mayores, como representantes de la experiencia y de la memoria histórica, los primeros en darse cuenta de los hechos que acontecen.
El aspecto más inquietante no solo el de la pérdida de la "personalidad", de esa parte "humana", que realmente es un terror primitivo y arraigado en nuestra especie, sino también el hecho de la manipulación de masas, amparada con el recurso del miedo, un tema, por desgracia muy actual, y que hemos visto con toda su crudeza en el tema de la gripe A, y de los oscuros intereses que la movían. En la novela, la población, ya acostumbrada a confiar en el poder, asume los mensajes televisivos con una indiferencia pasmosa y acrítica que da qué pensar... Así pues, puede decirse que el miedo es el leit motiv de la novela, junto con la definición de lo humano y de la "persona" y del "alma", la paranoia de la persecución, de la invasión, del enemigo oculto, de la desconfianza incluso hacia tus seres queridos... lo peor casi que le puede ocurrir a alguien.
El inicio me parece algo más lento, mientras entra el autor en materia y presenta las circunstancias vitales del protagonista, pero una vez comienza la acción, se trata de una persecución bastante ágil, una huida hacia adelante con cada vez menos motivos para la esperanza, que sin embargo, nunca se pierde, y un final emotivo, en el que tiene su participación esa parte de la humanidad menos tenida en cuenta, más marginal, etc. La parte final es la que más me ha gustado por su tono heroico sin dejar de ser humano, con su paralelismo con los campos de exterminio nazis, uno de cuyos supervivientes actúa como nexo entre ambos tiempos.
A diferencia de "La Mala Mujer", obra anterior de este autor, que me pareció estimable, pero no muy cuajada en cuanto a desarrollo de la trama, "El año de la plaga", es una obra más redonda y equilibrada, con un lenguaje propio (también lo tenía en la anterior) plenamente asentado, y un estilo reconocible, en donde sin renunciar a la acción y al terror, se incide en mensajes más interesantes. Quizás el hecho de que se base o inspire en obras cinematográficas tan conocidas aporta una cierta previsibilidad a la historia. Esta previsibilidad es sin duda el mayor handicap de la novela, ya que hay escenas muy similares a las vistas en el cine en películas de esta temática. Solo cambia el mal botánico que origina el conflicto...
Por otro lado, la narración en primera persona, bien utilizada, añade esa necesaria carga de empatía con el protagonista, que hace que funcione el resorte emotivo. Lo que queda bastante claro es que el autor tiene un "mundo" reconocible y coherente, muy personal, como queda también de manifiesto con la inclusión de personajes que podrían relacionarse con otras novelas suyas (Irene Corvo, ¿tal vez pariente del Corvo que protagonizaba "La mala mujer"?; referencias a Mauthausen, campo nazi donde se ambientaba "Montecristo", primera novela publicada del autor, etc).
Entre las mejores escenas, la charla-interrogatorio entre las dos mujeres que "rivalizan" por el protagonista, llena de tensión, dudas e intercambio de roles entre los "buenos" y los "malos", donde se pone de manifiesto la ambigüedad de tales conceptos. También llamativa la del enfrentamiento entre el protagonista y su "doble" fallido.
Como curiosidad hay una página, la 215 creo recordar, que se repite durante una buena parte de la novela, símbolización del tiempo suspendido, un curioso y original efecto que nunca había visto.
En resumen, una novela-película homenaje-remake de La Invasión de los ultracuerpos, superior a otras novelas de género por su prosa, su mensaje, y la buena descripción de personajes, que nos ayuda a empatizar con su aventura y sus miedos, tan comunes por lo demás, a los de cualquier ser humano.
Cuidado con los eucaliptos... y no es broma...
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