T.O.: The Danish Girl, 2000
Editorial: Anagrama
Colección: Panorama de narrativas, 477
Traducción: Jesús Pardo
350 páginas
15 €
Argumento:
Copenhague, 1925.Tras ponerse un vestido para
ayudar a su esposa a pintar un cuadro, Einar Wagener empieza a conocer su
verdadera identidad.
Comentario:
«La chica danesa» no es una novela biográfica,
como se pudiera suponer al saber que sus protagonistas existieron, y el propio
autor lo aclara en una nota al final: «Ésta es una obra de ficción
libremente inspirada en el caso de Einar Wegener y su esposa. La escribí para
explorar el espacio íntimo que definía su insólito matrimonio, y ese espacio
sólo podía cobrar vida a través de la conjetura, la especulación y la libertad
imaginativa.»
Tal como dice el autor, la obra explora el
matrimonio de Einar y Greta, personajes principales de la historia, y para ello
utiliza flashbacks al pasado de ambos en los que muestra sus orígenes, familias
y relaciones anteriores, y relata lo que piensan o sienten en un tono poco
emotivo, distante, como si se tratase de un caso clínico o una crónica de sus
vidas, en la que elude el sentimentalismo pese a profundizar en las emociones,
pensamientos, dudas y temores de la pareja protagonista.
Sin embargo, la novela no es solo la historia de dos
personas enfrentadas a un cambio tan radical en su matrimonio, sino también la
de la conversión de Einar en Lili, todo un viaje iniciático sembrado de miedos,
dudas, esperanza, descubrimientos, que comienza con el «nacimiento» de Lili y llega
hasta que se convierte en todos los aspectos (emocionales, psicológicos,
físicos) en Lili Elbe.
Quizá sea este proceso lo más interesante de la
novela. Un «viaje» lento y atormentado, en el que cada pequeño detalle es
importante, desde el momento en el que Greta sugiere darle nombre, sus tímidas
apariciones, las explicaciones de Einar sobre una Lili que siente brotar de su
interior, tomar su lugar, hasta el punto de que ambos tienen dificultades para
recordar lo que hace el otro, el momento de comunicarlo a otras personas o el
periplo de médico en médico (uno quiere practicarle una lobotomía para
erradicar a Lili) hasta encontrar a alguien que comprende lo que ocurre y está
dispuesto a operarla.
Entre los personajes secundarios, destacan Hans,
amigo de la infancia de Einar, y Carlisle, gemelo de Greta, que aparecen en los
flashbacks y tienen una importante participación tanto en el aspecto romántico
como en la búsqueda de la identidad de Lili, siendo Henrik, el hombre del que se
enamora la joven y por quien es correspondida, al que menos importancia se da a
lo largo de la novela, teniendo mayor protagonismo incluso Teddy Cross, difunto
primer marido de Greta.
Aunque hay abundantes digresiones a lo largo de
la novela, repeticiones y escenas que se alargan en demasía, es en la última
parte donde más se percibe un exceso de texto que puede llegar a agobiar dentro
de una obra cuyo mayor interés radica en dos puntos principales: la relación
entre Einar, Lili y Greta y el proceso durante el cual el hombre va
desapareciendo para dar paso a la mujer.
NOTA
«La chica danesa» ha sido adaptada al cine,
dirigida por Tom Hooper y protagonizada por Eddie Redmayne (Einar/Lili), Alicia
Vikander (Greta en la novela y Gerda en la película), Ben Wishaw (Henrik), Matthias
Schoenaerts (Hans Axgil) y Pip Torrens (Doctor Hexler).
Me apetece mucho leer el libro, por supuesto antes de ver la película. Besos
ResponderEliminarHola, Marina:
EliminarYo también prefiero leer primero el libro y ver luego la película.
Por lo que he leído, y aunque ni la novela ni la película son fieles a la realidad, también hay diferencias entre ambas.
Saludos.