(Laura) Espido Freire
Editorial Planeta
368 páginas
Argumento:
La zarina Alejandra, mujer de Nicolás, zar de las Rusias derrocado por la Revolución, rememora su vida justo antes de que los bolcheviques vengan a buscarla. Su relato es un testimonio del lujo y boato de las clases aristocráticas de finales del siglo XIX e inicios del XX.
Comentario:
No puede decirse que esta novela esté mal escrita en un sentido gramatical. Las frases son correctas, qué menos, pero falta, a mi modo de ver, lo que hace que un escrito se convierta en algo literario, un poco más de arte, de uso de recursos. Durante toda la narración se tiene la impresión de estar ante un documental o ensayo que trata de recrear la vida de este personaje, para mí nada interesante ni novelesco, de final trágico, redactado de forma limpia, pero demasiado simple y aséptica.
La novela está contada en primera persona por su protagonista, Alejandra, una aristócrata alemana que se convierte en la zarina de Rusia tras su matrimonio con Nicolás Romanov. La linealidad se rompe en varias ocasiones con la inclusión de cartas de diversos personajes, bastante anodinas y ligeras (lo que hace sospechar que sean reales) y que no aportan gran cosa a la narración (algunas las he saltado directamente al darme cuenta de que no tienen contenido de interés narrativo), y de informes y testimonios de los bolcheviques y otros testigos de los actos finales de la familia del zar. En esta parte hay algún breve "alarde" literario, como los comentarios que sobre uno de los informes hace otro personaje, pero en líneas generales no hace sino afianzar la apariencia de no ficción del libro y la sensación de distancia hacia un relato que a mi me ha dejado fría, pese a ciertas escenas dramáticas del final.
Y es que el relato que Alejandra hace a sus hijos a modo de flashback no está muy dramatizado que digamos. Hay pocas "escenas", casi todo es resumir su vida y hacer un monótono recuento de sus vivencias, centradas casi siempre en fiestas, ropas, joyas, su matrimonio, consejos de belleza de otras nobles, sus aristocráticos parientes, los hijos, con repetidas descripciones de sus partos. Cuando hace su aparición Rasputín pensamos que la cosa remontará un poco pero no, su paso es efímero y superficial.
El hecho de narrar en primera persona no ha contribuido, en mi caso, a que sienta empatía por un personaje al que veía muy alejado de mis intereses y gustos, una mujer de vida regalada que solo al final tuvo que sufrir pobreza y persecución, aunque sí vivió, al parecer, enferma.
Obviamente, este formato narrativo no favorece la contextualización social y política de la Rusia de su tiempo, de modo que los ecos de la Revolución se escuchan lejanos y no parecen preocupar a la zarina hasta casi cuando la tiene encima. Entiendo que esa mujer, de la clase privilegiada, fuera incapaz de comprender los movimientos sociales y campesinos, o los mirara con desdén, pero al expresar ciertas ideas, cuando antes ha hablado de temas frívolos como la moda, las joyas, las innumerables fiestas y demás, encima te cae mal. Sinceramente, mientras leía pensaba qué pudo ver la autora en este personaje que sea de interés novelesco, ya que, por lo que se cuenta, era bastante anodino y tampoco hizo nada relevante, salvo ser madre (bueno, eso es relevante, pero con muchos matices desde el punto de vista histórico).
En resumen, una novela con aires de documental, sobre un personaje histórico menor, que no destacó en nada y que iba de fiesta en fiesta, navegaba en yate, educaba a sus hijos, amaba a su marido y poco más, contado sin gracia. Solo apto para muy fans de la Historia o de Espido Freire.
Me llama la atención, pero después de leerte ya tengo mis dudas.
ResponderEliminarBesos
Hola, yo creo que en este caso nunca mejor dicho lo de sobre gustos... Si te interesa el tema y el personaje, puede que te agrade esta lectura, a mí es que ni fu ni fa la zarina esta. Y tampoco he visto el libro muy literario, aunque lo supongo documentado. Saludos.
EliminarMe encanta Espido y soy fan. Ahora hace tiempo que no leo nada de ella pero acabo de comprar la que reseñas. Por lo que comentas, parece un fallo de exceso documental. A ver si a mí me convence.
ResponderEliminarSaludos.
lo estoy acabando de leer y se me esta haciendo pesado de acabar.
ResponderEliminarMe está pasando lo mismo, me queda menos de la mitad y no soy capaz de seguir, a pesar de su buena prosa.
EliminarOpino más o menos como tú.
ResponderEliminarEl final bien hilado, eso sí. Me refiero a cómo solucionar el final de la familia por estar narrado en primera persona.
Victoria.
La lectura me ha resultado curiosa porque tengo afición por ese periodo histórico pero es verdad que la primera persona hace más antipático el personaje, contradictoriament,sus sufrimientos parecen superficiales. Es más impactante el relato de la sirvienta que limpia la casa Ipatiev hacia el final que toda la novela.Bien escrita pero ¿es el personaje, es la estructura?algo falta
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