La escritora Delphine de Vigan, después de su gran éxito con la novela "Nada se opone a la noche", sufre un bloqueo creativo. Es incapaz de escribir una palabra más. Entonces aparece L., una mujer misteriosa que, poco a poco, va ganándose su confianza. Pronto L. se manifiesta como un acicate para retomar la escritura.
Comentario:
Lo cierto es que el argumento prometía: una intriga literaria bajo la premisa, un tanto tópica, del bloqueo de escritor, con dos personajes femeninos en confrontación y ambigua amistad (dependencia, atracción, obsesión, etc), pero pronto la novela muestra sus debilidades.
En primer lugar, se juega con la dicotomía realidad/ficción. Las dos mujeres, una novelista, la otra "negra literaria", de origen e intenciones misteriosas y oscuras, mantienen conversaciones sobre este asunto, que al principio son interesantes, pero luego se hacen repetitivas. Dan vueltas siempre sobre lo mismo, sin aportar ideas realmente rompedoras, quedándose un poco en lo convencional. L. mantiene que el lector busca sobre todo "verdad" en la literatura, y en todo momento trata de que Delphine retome esta vía ya abordada en su exitosa autoficción "Nada se opone a la noche", que narra la vida de su madre, es decir, novela hechos reales. Esta novela, curiosamente, sería lo contrario: hacer pasar por real algo que es ficción, utilizando la propia biografía, familia y entorno de la autora. Incluso se menciona a sus hijos y a su pareja, François (conocido en Francia por sus programas en la TV sobre literatura).
Así pues, la historia se plantea a la vez como una reflexión metaliteraria sobre la creación, la autoficción, la realidad, la ficción, etc., y como una intriga que incluso recuerda a las de las novelas de género (hay citas de libros de Stephen King, con esto ya está todo dicho) que parece que va a revelarnos las inquietantes aproximaciones de L. y su rápida toma de posesión sobre Delphine, a la que llega a sustituir en un evento literario, y su existencia. Las citas del famoso autor americano (de Misery y de La Mitad Oscura) dan pistas acerca del argumento e incluso hasta, en cierto modo, de la resolución de los enigmas, pero incluso no conociendo estas novelas, fácilmente se adivina el final, que resulta, por cierto, al menos para mí, muy insatisfactorio.
Desde la mitad de la novela, más o menos, se empieza a desinflar todo el invento. Las charlas y encuentros de L. y Delphine se repiten, se estanca el ritmo, y cada vez vamos sospechando más lo que se avecina. Ciertamente, el argumento no da para tantas páginas. Y cuando se produce el desenlace, la autora opta por lo más fácil, por la ambigüedad, aunque literariamente puede que sea lo que mejor funcione, sobre todo, en relación con el "mensaje" y el tema. Sin embargo, yo diría que la novela en general se queda a medio camino en todo, como intriga y misterio, más que nada, pues esperas que haya algún giro o algo, y ahí sigues esperando... Como dije antes, funciona mejor como novela literaria sobre la "verdad" de los autores y sus creaciones.
En cuanto a la prosa y aspectos técnicos, me ha parecido bastante sencilla, salvo algunos fragmentos más brillantes, puntuales, generalmente relacionados con las reflexiones. No es difícil de leer. Por lo extravagante de las relaciones entre L. y Delphine me ha recordado un poco a algunas novelas de Amélie Nothomb pero sin ese toque surrealista y humorístico de la belga (habría sido de agradecer un poco de humor, pero bueno, Delphine es más seria). Al parecer, hay una película dirigida por Roman Polanski sobre esta novela, protagonizada por Emmanuelle Seigner y Eva Green (que por cierto, no pega nada para el personaje de L, o al menos, yo no me la imaginaba así en absoluto...).
En resumen, una novela que pese a hablar de literatura, creación, relaciones entre ficción y realidad, y ese tipo de temas un tanto intelectuales no resulta ni cargante ni ardua, se lee con interés por la intriga de conocer el devenir de la relación entre dos mujeres relacionadas con la literatura, pero al final, es una especie de reflexión sobre la autoficción, los fantasmas del escritor, la verdad, la creatividad... sin que destaque ni como alta literatura ni como novela de género misterioso. Correcta sin más, con algún buen y destacable momento.
Desde que leí de esta autora Nada se opone a la noche, supe que quería leer algún libro más de ella. No sé si con esta me atrapara de la misma manera, pero seguro que la acabo leyendo.
ResponderEliminarAbrazos.
Hola, saludos. No leí la anterior, pero dicen que es mejor que esta. Al menos, eso es lo que dicen algunas críticas que he leído. En todo caso, nada mejor que comprobarlo por uno mismo. Ya nos contarás tus impresiones.
EliminarYo he leído los dos. Nada se opone a la noche es totalmente autobiográfico, probablemente por eso Delphine de Vigan quiso hacer este ejercicio de ficción que parece real, realidad que parece ficción... Como dice la reseña, la idea era buena, y ella lo defiende bien porque escribe bien y con fluidez. Sin embargo, coincido en que al libro le falta algo. Quizá la ficción se vuelve en algún punto demasiado artificial, valga la redundancia.
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