lunes, 24 de febrero de 2020

Una vida sin fin, de Frédéric Beigbeder

Una vida sin fin 
Frédéric Beigbeder
Une vie sans fin
Traductor: Joan Riambau Möller
352 páginas
Anagrama


Argumento:

Un famoso presentador de televisión francés empieza a inquietarse por lo efímero de la existencia humana a raíz de un comentario de su hija sobre la muerte. A partir de entonces comienza una odisea en busca de la inmortalidad, que lo llevará por varios puntos del planeta en pos de las novedades científicas en el tema.

Comentario:

La premisa de la novela es interesante. La muerte nos toca a todos, por lo tanto no hay cosa más universal salvo quizás el miedo a la misma. Sin embargo, aunque me he sentido identificada con algunas de las inquietudes del protagonista, la historia me ha sabido a poco, básicamente porque esperaba que tuviera un enfoque más de ciencia ficción. La hay, en algunas partes no muy bien entroncadas con la historia principal, pero si tuviera que calificar la obra diría que se trata más bien de una especie de autoficción, como un falso documental en el que tienen cabida todas las visiones posibles sobre la muerte y la inmortalidad, desde el aspecto científico hasta el espiritual (con la visión de un religioso).

Así pues, el personaje principal, un trasunto en ciertos aspectos del propio autor, un presentador de moda conocido por realizar extrañas performances durante sus entrevistas a famosos, un privilegiado con la vida resuelta, lejos de desarrollar una trama novelística, nos lleva a determinados puntos del mundo, enlazando con las peripecias de su vida privada, en especial con su esposa e hijos, para hablar con científicos reales que explican sus teorías y las técnicas más avanzadas en la lucha contra la muerte, algunas de las cuales prueba el protagonista, como las transfusiones con sangre joven, haciendo símiles y paralelismos con los mitos del vampiro.

No sé si es intencionado o no, pero el protagonista muestra, pese a ser padre y tener ya cierta edad, una acusada inmadurez. Llega a caer un poco mal, aunque, repito, te puedas identificar con su búsqueda desesperada, que al fin y a la postre, pone en peligro sus relaciones familiares, en especial con su esposa, una científica a la que no le preocupa la inmortalidad, y que más bien ver rasgos obsesivos y enfermizos en su marido. 

La prosa es sencilla y ágil, con ciertas dosis de humor que aligeran un tema de por sí grave y solemne. No es sin embargo, una redacción tan brillante como se podría esperar. Se lee bien y con interés, sobre todo al inicio, pero luego la introducción de más teorías científicas, explicadas además como si fuera un tratado de divulgación más que una novela, lastran un poco la lectura, que por suerte, no se alarga en demasía. El autor a veces elabora larguísimas listas haciendo comparativas, por ejemplo con las ventajas y desventajas de ser un robot (o inteligencia artificial) o un ser humano, o la vida de un hombre joven y otro mayor, que si bien en un principio parecen graciosas o ingeniosas, acaban cansando cuando se hacen demasiado prolijas.

Las conclusiones de la novela son algo ambiguas. Creo que no he entendido bien el final, o al menos alguno de los "finales" o visiones de futuros sin muerte. No me ha quedado claro si el protagonista se resigna a su suerte o si logra el éxito. Al final ya estaba un poco cansada de la historia, un poco repetitiva, aunque hemos de reconocer que muchas de las anécdotas que se cuentan o de las teorías científicas sobre manipulación genética, células madre y similares son interesantes (son todas reales, al parecer, así como muchos de los científicos con los que se entrevista el personaje principal).

En resumen, una novela con un tema del que se habla poco y mal, tocado en tono humorístico y con un cierto tono de divulgación científica que se queda un poco corta en sus intenciones y es solo ligeramente ingeniosa. Se agradece, no obstante, el intento del autor.


¿Qué te ha parecido la reseña? ¿Te apetece leer este libro? ¿Ya lo has leído? (Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. El blog no se hace responsable de los spoilers que puedan aparecer en los comentarios, ya que Blogger no permite editarlos. Se ruega que se ponga un aviso si se van a mencionar. Gracias por tu opinión)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta, no seas tímido.
Y no olvides que si publicas un comentario estás aceptando nuestra política de privacidad (ver en apartado política de privacidad y aviso legal) y dando consentimiento explícito a que figuren aquí los datos con los que firmes o te registres. Si no quieres dar consentimiento, no comentes. Si tienes dudas, visita la política de privacidad. Pongo esta coletilla por si acaso fuera necesario, aunque creo que no, al ser un sistema de comentarios de Blogger y no se exige poner email o nombre real. Más vale que sobre que no que falte. No publiques urls ni emails.

Responsable de los datos: M.C. Mendoza (contacto en política de privacidad)
Finalidad: moderar los comentarios.
Legitimación: consentimiento del usuario
Destinatarios: el sistema de comentarios de Blogger.
Derechos del usuario: acceder, rectificar, limitar y suprimir datos (si los hubiera)