viernes, 8 de mayo de 2020

El ángel de la muerte. El fin de los días, de Steven Alten

El ángel de la muerte. El fin de los días
Grim Reaper: End of Days
Steven Alten
Traductor: Alfredo Gurza
Plaza y Janés
528 páginas


Argumento:

Una bióloga con creencias mesiánicas decide inocular la mortal bacteria de la peste en Nueva York, donde se extiende con rapidez y miles de victimas. Mientras, el veterano de guerra, Shep, lidia con sus traumas derivados de su servicio en la guerra de Irak. Cuando se desencadena la tragedia, Shep deberá iniciar un viaje iniciático en busca de su mujer y de sí mismo.


Comentario:

He de reconocer que decidí leer este libro por su temática sobre pandemias asesinas, que es lo que ahora está de moda en el mundo, ejem. Quizás no sea la lectura más adecuada, pero tenía curiosidad, y más teniendo en cuenta que la obra se escribió hace casi diez años (2012). 

La novela tiene la estructura típica de los bestselleres del género thriller, con la participación de varios personajes  en diversos lugares, cuyas acciones terminan confluyendo en el escenario de una ciudad de Nueva York apocalíptica. Siendo así, una novela de acción, que nadie espere una prosa brillante o destacada sino más bien funcional y meramente descriptiva. Aun así, tampoco esperaba un derroche de recursos literarios, ya que la historia no se presta a ello.

Al principio parece que va a seguir los clichés y lugares comunes del género, pero desde antes de la mitad ya se percibe un cambio de tono hacia el “misticismo”, por llamarlo de alguna manera. 

Ciertamente, el libro me ha sorprendido por varios motivos. En primer lugar, por la carga de crítica que incluye respecto a la política exterior de Estados Unidos, muy especialmente hacia los atentados del 11 de septiembre (que considera casi ataques de “falsa bandera”) y la subsiguiente guerra de Irak, uno de cuyos veteranos es el protagonista de la obra. El autor no escatima comentarios negativos hacia esta guerra y las mentiras del gobierno de Estados Unidos para justificarla. También arremete sin tapujos contra la guerra biológica, y el uso de bacterias y virus de forma criminal. 

Otro aspecto sorprendente es el giro ideológico religioso que da el libro conforme avanza. El autor muestra una gran sensibilidad hacia la parte espiritual del desarrollo del protagonista, que para algunas personas podría resultar un poco extraño. Es una religiosidad no solo cristiana sino que incluye esbozos de otras culturas o incluso de elementos sui generis un poco new age, como la existencia de agrupaciones de sabios secretas, al estilo de los Superiores Desconocidos de Blavatski.

La narración adquiere según avanza un cariz simbólico claro, que utiliza como base sobre todo la Divina Comedia de Dante. El protagonista es guiado por un anciano llamado Virgil (Virgilio) cuya identidad real es uno de los giros sorprendentes del final. En cambio, la identidad “verdadera” del protagonista sí que se intuye un poco, aunque su desenlace tan surrealista desde luego que no. Como en la Divina Comedia, Virgil y Shep, trasuntos de Virgilio y Dante, van atravesando diversos “círculos” de condenados, en medio de vívidas y siniestras alucinaciones y visiones de otras vidas.

La obra no es apta estómagos sensibles y gente muy hostil al tema religioso. En cuanto a lo primero, no faltan descripciones de muertes, bubones, síntomas de la peste, escenas macabras y brutales y situaciones desagradables de gente confinada en la isla de Manhattan. La muerte, es literalmente, otro personaje de la obra, y aparece con la iconografía esperada, la Guadaña.

El final se sale del género y entra de lleno en la novela fantástica.

En resumen, una novela peculiar no recomendada a gente sensible y aprensiva, y mucho menos ahora, que estamos en plena pandemia…


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3 comentarios:

  1. Pues hace años leí "El testamento maya", pero no me gustó demasiado. Se me hizo largo. En casi todos sus libros parece que hayan catástrofes mundiales y personajes traumados (se ve que le funciona). Y hay taaantas páginas. Ni qué decir tiene que no leí los dos libros siguientes. Pero bueno, a lo mejor este es más divertido, por lo de las escenas gore y tal...

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  2. No soy mucho de novela fantástica pero alguna vez hago algún tipo de concesión. El tema religioso me da igual pero lo del estómago sensible.... No sé yo si este libro sería para mí, la verdad. De todos modos, gracias por la reseña. Besos

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  3. ¡Gracias por los comentarios! El libro no es gran cosa literariamente, pero me llamó la atención ese giro que presenta hacia digamos lo espiritual. A mí esto tampoco me molesta especialmente ya que lo veo como parte del tema fantástico. En cuanto a las descripciones horribles... bueno, se trata de la peste, así que está en consonancia con lo que es esta enfermedad... Y para Misael, en efecto, este libro también es largo. Los otros los conozco pero no los leí. Y para quien no "entre" en la historia... veo difícil que guste. Eso sí, escenas apocalípticas muchas.

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