Gustavo Martín Garzo
302 páginas
Galaxia Gutenberg, S.L.
Una enfermera responde a un anuncio para trabajar cuidado a una señora mayor en la isla de Madagascar. Al llegar allí descubre que la anciana esconde un alucinante secreto...
Comentario:
La novela está dividida en varias partes, cada una de ellas con un narrador distinto. En la primera, escrita en segunda persona, algo bastante insólito (aunque ya usado por varios autores, como Perec, por ejemplo), se nos cuenta la llegada de la protagonista a la isla y su toma de contacto con lo que allí hay. El recurso a la segunda persona provoca sensación de misterio y extrañeza, bastante adecuado a lo que se narra. También las descripciones, poéticas en ocasiones, contribuyen a armar esa ambientación que nos prepara para lo que parece una aventura fuera de lo común, exótica, casi irreal.
Después, continúa un diario (en primera persona, obviamente) donde la protagonista nos cuenta sus experiencias en la mansión de Rose, la señora que tiene que cuidar. Esta parte me ha recordado un poco a "Otra vuelta de Tuerca" de James, salvando las distancias, más que nada por el tono y por el carácter quizás dudoso y no fiable de la narradora que cree en la existencia de un hombre pez que ronda por el sistema de piscinas y canales de la casa.
La historia se desarrolla a lo largo de varias décadas, con un gran salto temporal al final que sirve como explicación de lo anterior.
La prosa, buena, con algunos resplandores líricos, logra crear una atmósfera adecuada, plena de incertidumbre, inquietud y misterio, aunque el autor tiende, en ciertas partes de la novela, a dispersarse con prolijas descripciones tanto de lugares como de hechos y de pensamientos, que recargan y ralentizan.
La trama, más sencilla de lo que parece, lleva en cierto modo a engaño, ya que el tema del hombre pez, a mi modo de ver, no es más que un simbolismo para hablar de otros temas. Siendo así, la resolución me ha parecido demasiado previsible, y el desarrollo algo plano.
Volviendo al simbolismo, el hecho de que el autor se recree tanto en los sentimientos, deseos y temores de la protagonista y sus relaciones con diversos hombres (del pasado y del presente), y el de que varios de sus relatos se revelen al final como fantasías o hechos no del todo ciertos o dudosos, hace pensar en que el verdadero tema es cierta visión de la feminidad y su atracción problemática por la Bestia (lo masculino). De este modo se combina la acción, propia de una película de serie B (como El Monstruo de la Laguna Negra, o la mucho más reciente "La forma del agua" de Guillermo del Toro), con indagaciones en la psique femenina profunda, en las relaciones de dependencia, en el sentido del amor, usando el agua y la forma animalesca como metáforas.
Si hubiera sido más corto me habría gustado más, eso está claro. La dispersión y la reiteración no ayudan a una lectura fluida. Ciertamente, el nivel literario está un poco por encima de otras propuestas, y desde luego, muy por encima de como hubiera sido si el autor llega a decantarse por un desarrollo o trama tipo bestseller, pero a veces se hace un poco pesado ver a la protagonista elucubrando sobre el supuesto hombre pez, los canales, las misteriosas construcciones, la torre secreta, los juegos con las naranjas y demás, una y otra vez.
En resumen, una lectura un tanto extraña, tanto por la temática como por sus simbolismos, con una prosa correcta, una atmósfera misteriosa lograda pero una trama endeble y que no ha terminado de convencerme (y no sé muy bien por qué, qué es lo que más me falla). Con todo, no es un mal libro.
No estoy de acuerdo contigo. La ofrenda me parece una novela extraordinaria, llena de misterio y belleza. Me temo que eres tú quien no ha estado a la altura al leerla.
ResponderEliminarTe adjunto estos artículos de El País:
https://elpais.com/cultura/2018/02/05/babelia/1517854071_933797.html
https://elpais.com/cultura/2018/02/26/actualidad/1519665192_705468.html
Yo también acabo de terminarlo y coincido que no siendo extenso, le sobra algo no sé bien qué.
ResponderEliminarNo me ha parecido unsa novela redonda, ya que la trama es sencilla pero el desarrollo algo prolijo, me ha decepcionado un poco. Efectivamente la prosa es buena, en un autor como Martín Garzo no se podía esperar menos, pero hay reiteraciones y revueltas que se podría haber ahorrado.