lunes, 9 de septiembre de 2019

El pintor de almas, de Ildefonso Falcones

El Pintor de Almas
Ildefonso Falcones
688 páginas
Grijalbo


Argumento:

Dalmau es un joven ateo y revolucionario que trabaja en el taller de cerámica de Manuel Bello, un hombre de creencias católicas. Tanto la hermana de Dalmau como su novia Emma son asiduas participantes en algaradas y protestas obreras. Hasta que un día la hermana de Dalmau cae presa de la policía y este tiene que hacer lo imposible por liberarla. A partir de ahí se desencadena un rosario de catastróficas desdichas para cada uno de los protagonistas de este culebrón ambientado en la Barcelona modernista de inicios del siglo XX.


Comentario:

Como muchos autores, Ildefonso Falcones solo tiene una novela en su arsenal de recursos artísticos. Es decir, un solo esquema que se repite en todos sus libros y hace que sus obras sean bastante previsibles, poco originales y llenas de clichés y situaciones trilladas, ya vistas en su producción. Parece ser que esto es lo que gusta a la gente, él lo sabe y echa mano de la plantilla y quizás de algún párrafo reciclado cambiando los nombres...

Antes de empezar a leer, ya sabemos que Dalmau será talentoso pero pobre, que sufrirá mudanzas de fortuna, opresión de los ricos, que sus parientes y conocidos femeninos serán violados o padecerán abusos sexuales sin cuento (también él sufrirá la lujuria femenina, de alguna ricacha, claro), además de desgracias una detrás de otra, etc... pero al final el bueno de Dalmau alcanzará la gloria y la fortuna (por muy rojo revolucionario que sea). También sabemos que el libro carece de estructura argumental clara, basándose en eso, en la serie de desgracias a las que se enfrentan principalmente Dalmau y Emma, su novia y resolviéndose las situaciones por intervenciones providenciales deus ex machina que hacen que parezca que los personajes no controlan su destino.

En efecto, todo esto se da en la magna obra que nos ocupa, un ladrillo considerable que hay que leer con  mucha paciencia, y a ser posible en diagonal.

El marco elegido tampoco es nada original. La Barcelona modernista... ¿Por qué siempre lo mismo? El autor no ha querido pasar la ocasión de verter en la novela todos los datos históricos y costumbristas que ha recopilado, vengan a cuento o no, ralenticen el ritmo de la historia, ya de por sí muy  lento, o no. Hay gente que dice que lee novelas para "aprender"; yo para aprender leo un ensayo. Sea como sea, no está mal que se expliquen de manera sutil las claves de la época en la que transcurra la acción de las novelas, pero con moderación, sin saturar, ni alargar una trama endeble hasta casi las setecientas páginas.

Los personajes son unidimensionales, sin profundidad. Casi todos se mueven por bajas pasiones y reacciones viscerales. La reflexión brilla por su ausencia, siendo los protagonistas criaturas que no evolucionan y se mantienen en sus dogmatismos y radicalismos durante toda la novela. Es curioso el maniqueismo de esta novela, donde cualquiera que sea burgués y cura es malo, mientras que los obreros por más iglesias que quemen y más agresiones que realicen son "buenos". También es curioso el supuesto "feminismo" de hacer que las mujeres sean auténticas sufridoras de tragedias y abusos sin cuento, sufran violaciones, tengan que entregarse a cambio de favores, etc. Y en resumen, concluyan que todos los hombres son unas bestias salvajes (y aquí no se salvan ni los del movimiento obrero, que también abusan: la prota es descrita como "muy guapa", con lo cual su destino parece inevitable según los personajes femeninos a los que le comenta sus tribulaciones). 

Incluso suponiendo que esto hubiera podido ser verdad en ese contexto histórico... los personajes se comportan de forma detestable en lo personal. Por decir un ejemplo, la hermana de Dalmau se enfada cuando se entera de que otro personaje le ha hecho un favor suplantándola en un trato que tenía Dalmau con las monjas a cambio de salvarla, y lejos de agradecerle el "sacrificio" de tener que escuchar catequesis en su lugar, ¡se lo echa en cara y la acusa de traidora! (para más inri al otro personaje luego le acusan injusta e irracionalmente de cierta desgracia que le ocurre a la hermana).

No es la única situación en la que los "burgueses y curas" hacen algo por algún personaje de los buenos pero luego son atacados y denigrados. Dalmau no agradece todo lo que don Manuel hace por él (hasta pagar para que no vaya al servicio militar), de hecho, es el propio Dalmau el que labra su desgracia con su dejarse arrastrar por vicios y provocar con ello una muerte en la familia de su jefe. ¡Y encima le parece raro que el jefe esté disgustado y quiera venganza! En realidad, este personaje, como otros, carece de juicio moral, o no está explicado de forma adecuada. Se llega a justificar un delito de robo por "venganza" sin que el personaje analice qué parte de culpa tiene él en las reacciones de su jefe y otros. Pero no, como es el "bueno", todo le está permitido. Sinceramente, he llegado a detestar a los protagonistas, en especial a Dalmau. Si hasta casi quería que ganaran los burgueses...

Y luego está Maravillas, un personaje que aparece de forma aleatoria en la novela para crear discordia, generar caos y resolver finalmente (con una confesión absurda) el conflicto principal, a modo de deus ex machina de psicología incomprensible. Lo dicho, los personajes que van a la deriva necesitan para arreglar sus cosas la intervención de manos negras que mueven los hilos sin que se expliquen de forma clara sus motivaciones (aunque el lector lo intuye, estas no están bien explicadas y desarrolladas en la novela). 

Literariamente, la novela es como el resto de las de Falcones, insuficiente. Se puede leer por el interés que suscite el marco espacio temporal elegido, si uno es aficionado a la novela ambientada en épocas históricas, o si uno gusta de los culebrones románticos con malentendidos que impiden a los amantes estar juntos, y las desgracias folletinescas. Resto de lectores, en especial los que busquen análisis, profundidad o personajes complejos, abstenerse. 

En resumen, una novela ambientada por enésima vez en la Barcelona modernista, con las referencias consiguientes a Gaudí, los movimientos obreros, la Semana Trágica, etc, sumamente maniquea, con personajes planos de motivaciones y actuaciones dudosas, muchas bajas pasiones, escenas desagradables, mudanzas de fortuna, lucha de clases que por supuesto termina bien para los personajes principales. Culebrón y bestseller, están avisados.



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20 comentarios:

  1. Buf, de este hombre leí la famosa Catedral del Mar y me dije que nunca más. Tenía todos los fallos que comentas en esta reseña, y mira que ha escrito libros desde entonces...

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    1. Yo leí creo que tres y los tres eran igualitos. Una serie de desgracias que pasan al protagonista a lo largo de varios años y ya, y al final comen perdices. Y todo en cientos y cientos de páginas. Supongo que él puede cambiar, pero no quiere... si esto es lo que le da el éxito.

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  2. No puedo estar más de acuerdo con ésta crítica. Enhorabuena. No vuelvo a leer un libro de este hombre.

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  3. Aun no lo termino, pero te adelanto:
    1) tuve que dar saltos enormes, casi páginas enteras a descripciones que no vienen a cuento. No soy de Barcelona, ni siquiera soy española, así que todas las descripciones que NO incidián directamente en la trama las pasé por alto.
    2) Estoy enojada. Estoy enojada porque ni siquiera una mujer mayor como Josefa sea capaz de una mínima reflexión. El movimiento anarquista se llevó a tres personas de su familia, pero... ella sigue siendo fiel y ve como un "sacrificio" dejar de insultar a la gente y respetar para dar darle de comer a la niña de Emma.
    De Emma, ni hablemos. Otra que ve como una terrible humillación lo que hizo Josefa, pero va y se ofrece al imbécil del partido. O sea, eso no es una humillación.
    Todos culpando a los demás porque son malos con las pobrecitas víctimas "ellos", pero yo solo vi en todo una decisión peor tras otra.

    Sinceramente, leí La catedral del mar y no me pareció malo, pero me aburrió este al ver que se le parecía bastante y, peor, que esos personajes no dan pie con bola en un proceso de maduración y reflexión.

    Terminaré de leer a ver si se gana el libro más odiado de todos por mí.

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    1. Tienes toda la razón; haces bien en leer saltando páginas, porque muchas, en efecto, no vienen a cuento y no hacen falta. a ver qué te parece el final...

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    2. Malo, muy malo. Es de los peores libros que he leído, y leo bastante
      Largo, tedioso, con descripciones interminables.
      Una historia de perdedores rancios que acaban de triunfadores acomodados, como los que odian. describe gente sin escrúpulos.
      Dudo que de a Idefonso Falcones otra oportunidad después de este libro

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  4. muy buena la critica, mientras la estaba leyendo, me preguntaba, cuando termina esto.

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  5. Efectivamente, previsible, maniqueo, sin recursos estilísticos. Parece haber sido escrito para salir del paso. "La catedral del mar" era interesante simplemente, sobre todo después de tener en mente "Los pilares de l tierra". "La reina descalza tenía páginas brillantes... En fin, ya sabe lo que uno va a encontrar en los best-sellers. Ni más ni menos. Otros autores, manejando estos códigos y muchos más recursos y alusiones, están en la sombra, sencillamente porque no han estado en el momento justo, ni en el lugar oportuno. Así es la vida... estoy hablando de "Por la carne estremecida"

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  6. ¿Y qué me decís de los "Josefa torció el gesto", "Dalmau torció el gesto", "Don Manuel torció el gesto"...? Un escritor con recursos tiene en la recámara mil y un sinónimos de esa expresión que, con usarla una vez, habríamos tenido de sobras (de hecho, a mí no me gusta leerla ni una vez, imaginaos si me la encuentro cada dos páginas en un libro de setecientas...)

    ¿Qué me decís de las escenas de porno duro (con mangos de instrumentos de cocina metidos por el ano, incluidos) cada dos por tres? Y no me hubiera importado mucho si hubiera aplicado la misma prolija habilidad descriptiva al aspecto físico de los personajes de los personajes principales, por ejemplo, y a otros hechos que se le quedaron en el tintero y en los que sí debió detener la mirada entre tanta palabrería. ¿Alguien sabe qué aspecto físico tenía Dalmau? Pero sí que nos describió con pelos y señales por medio de qué repugnantes artimañas se contagió voluntariamente la sarna. ¿Y los "discursos incendiarios" de la Profesora, esos que "enardecían" a las masas? ¿Cuántos podéis contar? Nos tenemos que creer que era una buena oradora solo porque él lo dice, porque hay pocas pruebas que respalden esa hipótesis. Hacia el final del libro, antes y durante la Semana Trágica, Emma (que a mí me parece un personaje inquietantemente bipolar y harto desagradable), suelta algún discursito que no es más que un catálogo de consignas archisabidas, nada originales y que, seguro, no habrían removido ninguna conciencia que no estuviera removida a priori. Ahí es donde el autor se podría haber lucido y haber hecho alarde de buena literatura, pero no, las descripciones detalladas las deja para las escenas de sexo sado y la cansina descripción de los edificios modernistas, a los que, por cierto, vuelve una y otra y otra vez, y siempre casi con las mismas palabras. A todos nos gusta el Modernismo y Gaudí y el Parque Güell, pero, caray... Como decía mi madre, hasta lo bueno cansa.

    Del maniqueísmo también podíamos hablar toda la tarde. Señores, la Iglesia es la Iglesia, una institución religiosa, históricamente opresiva y tal y tal, y eso nadie lo niega, Falcones no nos va a descubrir el arroz con leche a estas alturas de la Historia. Pero que ahí dentro hay héroes y villanos, buena gente y mala gente, como en todas partes, es algo que está fuera de duda. Ya hay que tener mala suerte para no encontrarse con, al menos, un buen católico en toda tu vida... O esto, o encontrártelo y no reconocerlo porque estás demasiado ideologizado para mirar sin las brumas del prejuicio.

    A todo esto, yo no soy católica ni tengo intención de serlo :-) Pero tengo amigos que sí lo son, un sacerdote entre ellos, y os aseguro que no son los ogros comeniños que tratan de vendernos libros como éste de Falcones. Haberlos haylos, por supuesto, ¿quién lo niega? Pero también hay prostitutas pelirrojas, y no por eso vamos a pensar que todas las pelirrojas son prostitutas.

    En fin, estoy de acuerdo con lo que dicen por aquí arriba: me faltan treinta páginas para acabar este tocho y, en vez de empatizar con los protagonistas, que es lo habitual si el texto está bien escrito, lo que deseo con toda mi alma es que les caiga un rayo :D para que descansen ellos de tanta desdicha y nosotros de tanta mediocridad. Cuando unos personajes causan esta impresión en los lectores, es que la obra es fallida.

    Por otro lado, deseo al señor Falcones una pronta recuperación. Es aún muy joven y su trabajo todavía podría repararnos agradables sorpresas si sigue en la brecha :-) Esa, desde luego, es mi esperanza. Saludos a todos.

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    1. Yo sí soy católica practicante. Toda mi vida he estudiado en colegios religiosos. En ningún momento me he sentido oprimida. Describir a la Iglesia Católica como "Institución históricamente opresiva" es tan maniqueista como la obra de Falcones.
      Estoy de acuerdo en las escenas de "porno duro", no les veo mayor sentido que el atraer a un público concreto. Por lo demás es una obra previsible, aburrida y tremendamente tendenciosa.

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  7. Perdón, "depararnos" :-D. Disculpad el resto de meteduras de tecla :-) No tengo costumbre de revisar lo que escribo en los comentarios o lo hago cuando ya están publicados y no hay remedio. Si sigo escribiendo así, quizás algún día me den el Premio Planeta ;-) Saludos. ¡Seguid leyendo!

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  8. La novela es entretenida y aburrida, al mismo tiempo. El perfil psicológico de los personajes parece pobre y se gasta un enorme tiempo en describir los movimientos artístico-arquitectónicos de la Barcelona de la época. Pero lo que quiero comentar es el anticlericalismo exacerbado. Es claro, para cualquier latinoamericano que visita Barcelona el laicismo notable de la sociedad catalana, contrastando fuertemente con lo observado en Andalucía. La descripción de los católicos y de los religiosos de la Barcelona descrita es desbalanceada. Todas las religiones son un negocio, al fin y al cabo, pero la fe no lo es. Toda persona tiene bondad y maldad, en distintas proporciones, incluyendo los religiosos. Tendemos a juzgar más severamente a los religiosos por sus transgresiones, dadas sus prédicas, pero somos todos trasgresores.
    Lo que sorprende en muchos religiosos es su evidente falta de fe, pero siguen en un rol que les es cómodo. Dicho lo anterior, curas y monjas aparecen en la novela como fanáticos, abusadores y desalmados, lo que parece a todas luces exagerado e injusto. Recordemos que las personas necesitamos de un proyecto que trascienda nuestro tiempo en la tierra. Si Dios no nos creó, entonces nosotros hemos creado a Dios. ¿Conocen algún pueblo sin Dios? Yo, no.

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  9. A mi me ha gustado mucho este libro, no me ha parecido aburrido, he disfrutado con las descripciones, los protagonistas están perfectos y la ambientación me ha parecido real y fiel. Y claro que me ha hecho reflexionar, o es que el hecho de averiguar de que lado está uno en la vida nadie lo ha percibido?? yo si y creo que los temas tratados están vigentes, tales como el feminismo, la justicia social, la política, la iglesia...

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    1. Eso es lo bonito de la literatura. Que a cada uno nos despierta emociones, sensaciones y pensamientos diferentes. La literatura, en el fondo, vive en la mente del lector. Si te ha gustado y te ha enseñado algo, bienvenido sea. Gracias por el comentario.

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  10. ay, qué decir que no se ha dicho ya aquí? que si lo leo de noche, no tengo suficiente resiliencia para tanta tragedia, suciedad, oscuridad, ruindad y etcéteras y luego me cuesta dormir y sueño horrible. ¿Es de veras necesario que sin ton ni son los personajes vayan de desgracia en desgracia? Una espera que las cosas a los personajes principales les vayan bien, pero ¿luego de 600 páginas? Dudo en si ir avanzando en diagonal o dejarlo del todo. Pero si sigo,... lo leeré de día! ;-)

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  11. Lo he terminado pero ha sido muy aburrido y , no he conseguido empatizar con los personajes .

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  12. Lo leí por la insistencia de un familiar a sabiendas de que no me gustaría. Suscribo la reseña y la totalidad de los comentarios negativos. Se puede leer, pero dado lo limitado de nuestra existencia y tanto bueno donde escoger, por qué perder el tiempo con estos productos.

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  13. A mí me ha gustado la novela, no creo que sea mala, pero si que considero que hay estilos y tipos de lectura que si de entrada no son tu fuerte, no pierdas el tiempo (esto para todos aquellos que decís que todos sus libros son iguales..para qué repetís si no os gusta el escritor??)
    Al contrario de lo que muchos opináis, a mi me ha parecido muy interesante toda la “paja” que se escapaba de la historia principal. Para aquellos que os la habéis saltado, es posible que ese sea uno de los motivos por el que no os ha gustado: os habéis perdido el contexto, la historia y el intento del escritor en poner en situación al lector, en una época en la que escribir un artículo de opinión como este, podía acarrear consecuencias graves.
    La profundidad o no de los protagonistas, para mi no es relevante, como tampoco el hecho de si la historia acababa bien o mal. La lectura que me llevo de este libro es saber lo que se vivió en un momento histórico tan importante, en entender que si hoy tengo una jornada de 8 horas es por muchísima gente que murió en su momento, y si, eran anarquistas, y si, mataban a gente, pero por luchar por los derechos que tenemos todos, igual tú tatatatarabuelo/a murió por todos nosotros...y no, no me da pena la iglesia ni la burguesía catalana que todavía está presente a día de hoy...
    Para mi, uno de los mejores libros que me he leído en bastante tiempo.. totalmente recomendable para aprender y pensar un poquito más allá de nuestro ombligo

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    1. Sin haberme parecido el libro la última Coca-Cola del desierto estoy muy de acuerdo con lo que has dicho. Es una novela histórica y al final encuentra más fuerza en empaparte del contexto que de la propia trama.

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  14. 1.-Buen retrato del contexto histórico que precedió a la Guerra Civil Española.
    La decadencia del imperio español se inició al producirse la independencia de las colonias americanas, siguió con: la pérdida de la Isla de Cuba y de las Islas Filipinas, el conflicto en las colonias de África,la crisis de la monarquía, la presencia de ideas anarquistas y anticlericales, el Nacionalismo, el Liberalismo, el Republicanismo, las ideologías socialistas, la Cuestión Social, el Anarquismo, entre tantos signos que definen el complejo siglo XIX, Estos hechos ocurrieron en España y en otros países de Europa. También la Revolución Industrial y el Capitalismo, la Cuestión Social, el Colonialismo, el Imperialismo. Paralelamente un cuadro de inestabilidad política, social, económica y religiosa. Toda esta problemática condujo a la Primera Guerra Mundial, conflicto que marcó el fin de imperios importantes: austrohúngaro, alemán, turco. La Revolución Francesa había dejado un gran legado que ingresaría en la conciencia de las mayorías: Libertad, Igualdad, Fraternidad, Soberanía Popular.
    2.-Homenaje al Modernismo, corriente derivada del Impresionismo, que significó una transformación profunda en el Arte en general, una ruptura de los cánones vigentes en el siglo XIX. Se advierte con claridad en la fisonomía de Barcelona.
    3.-Abundancia en materia de descripciones y detalles correspondientes a diversos edificios: esto de repente genera cansancio.
    4.-Se echa de menos una puntuación diferente, una que cree pausas que permitan refrescar la muy extensa narración. Exceso de puntos seguidos en el relato.
    5.-Momentos de sexo: era una época pacata en cuanto al sexo , pero los numerosos detalles resultan innecesarios, repetitivos. Hubiese sido preferible otorgarles un trato más general, no tan central, sólo a modo de encuadre, de marco,

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