martes, 18 de junio de 2013

Perdida, de Gillian Flynn


Perdida, de Gillian Flynn
T.O.: Gone Girl, 2012
Editorial: Mondadori
Traducción: Oscar Palmer Yañez
556 páginas
17,90 € - EPUB: 9,99 €

Argumento:

En la mañana de su quinto aniversario de boda Amy Elliott Dunne desaparece de su casa. Su marido, Nick, es el principal sospechoso.

Comentario:

«Perdida» es una novela de misterio que empieza al modo clásico, con la desaparición de Amy Elliott Dunne y el extraño comportamiento de su marido Nick, para avanzar de sorpresa en sorpresa, de un giro de tuerca a otro, para lo que utiliza variados recursos: un diario, testimonios de vecinos y conocidos del pasado, incluso una búsqueda del tesoro, para crear la duda, aumentar el número de sospechosos o desenmascarar las verdades y mentiras de un matrimonio de cinco años, mutando poco a poco en algo diferente a lo que parece al principio.

La técnica utilizada es impecable. La autora consigue, por medio de sus protagonistas, no solo trazar con sutileza y profundidad los retratos de dos personajes complejos y contradictorios, con los que en un momento se simpatiza y a quienes poco después casi se aborrece, sino aprovechar la narración intercalada de ambos en primera persona para mostrar la relatividad de los recuerdos, para ocultar cosas y mostrar las que más convienen al narrador de tuno, para tergiversar, mentir, manipular, autoengañarse etc, sin poder «culparla» a ella: lo hacen Nick y Amy.

Además de la trama de misterio, al crear a sus personajes la autora también explora la sociedad y el entorno familiar de los protagonistas: ¿Seguirá creyendo Go en la inocencia de su hermano mellizo cuando todo parece acusarle? ¿Manipulan la opinión pública ciertos programas de TV dedicados a «analizar» crímenes y buscar culpables?

Pero la crítica y la reflexión, la exposición de una realidad y su posible origen no se limita a la sociedad, sino que se implica de lleno en el entorno más cercano, la familia, los progenitores, y la influencia que ejercen en la forma de ser de los protagonistas: ¿De qué forma han influido los malos tratos psicológicos de Bill (enfermo de Alzheimer, que odia y teme a las mujeres) a Maureen (fallecida) en su hijo Nick, decidido a no parecerse a él? ¿Cómo ha afectado a Amy que Rand y Marybeth, famosos psicólogos infantiles, escriban libros sobre «La Asombrosa Amy», una niña perfecta con quien tiene que competir la real además de con la responsabilidad de ser la única hija superviviente tras varios abortos?

Otro tema importante de la novela es la relación de pareja, el matrimonio, el amor,  el de Nick y Amy, oscuro, enfermo, extraño, pero amor. La reflexión sobre este tema es profunda, inquietante, habla de cómo se finge ser alguien que no se es para complacer al otro, lo que sucede cuando ambas personas se ve como realmente son, o la posibilidad de este conocimiento tan profundo una o separe a la pareja.

Es por todo esto, la mezcla de la trama de misterio con la social en una fusión casi perfecta en la que apenas se pueden resaltar pasajes sobrantes o que se alarguen en exceso, redactada con un ritmo y un estilo que consigue eso tan valorado como es «enganchar» a la lectura, lo que hace de Perdida una historia que se puede leer a varios niveles y que pueda satisfacer tanto a quienes busquen un entretenimiento adictivo, lleno de sorpresas y no muy previsible, como a quienes gustan de historias que les permitan reflexionar, pensar en lo que ha sucedido, buscar interpretaciones a las reacciones de los protagonistas y al final, tiempo después de haber terminado la lectura.

Nota:

David Fincher ha dirigido la adaptación cinematográfica de «Perdida», con Rosamund Pike como Amy, Ben Affleck como Nick y Neil Patrick Harris como Desi Collings.


Imágenes de la película


Citas de Perdida


Amy:
«Sé que debería sentir lástima por ellos, pero no es así. De todos modos, para ellos nunca he sido nada más que un símbolo, un ideal con patas. La Asombrosa Amy en carne y hueso. No la cagues, eres la Asombrosa Amy. La única que tenemos. Ser hija única conlleva una responsabilidad injusta; te educas en la certeza de que en realidad no tienes permitido causar desengaños, ni siquiera tienes permitido morir. No tienes sustitutas que puedan reemplazarte gateando por la casa; eres todo lo que hay. Eso te conduce a desesperarte por ser perfecta y también te vuelve ebria de poder. Así se crean los déspotas.»

Amy:
Probablemente fui más feliz durante aquel par de años -mientras pretendía ser otra persona- que durante todos los anteriores o posteriores. No consigo decidir qué significa eso. Pero entonces tuve que parar, porque no era real, no era yo. ¡No era yo, Nick! Pensaba que lo sabías. Pensé que era una especie de juego, que teníamos un entendimiento, compartíamos un guiño, no preguntes si no quieres saber. Me esforcé mucho por ser despreocupada. Pero era insostenible. Resultó que él tampoco fue capaz de mantener su fachada: la charla ingeniosa, los juegos astutos, el romanticismo y el continuo cortejo. Todo empezó a derrumbarse bajo su propio peso. Odié a Nick por sorprenderse cuando volví a ser yo misma. Lo odié por no saber que aquello tenía que acabar, por creer verdaderamente que se había casado con aquella criatura, aquella fantasía masturbatoria de un millón de inadaptados con los dedos manchados de semen. Realmente pareció atónito cuando le pedí que me escuchara. No se podía creer que no me encantara depilarme el coño hasta dejármelo en carne viva y mamársela a su antojo. Que me molestaba que no apareciese cuando habíamos quedado a tomar algo con mis amigas.

Nick:
¿Quién sería yo sin una Amy frente a la que reaccionar? Porque ella tenía razón: como hombre, había alcanzado mis mejores momentos estando enamorado de ella. Y en segundo lugar quedaban aquellos en los que la había odiado. Solo hacía siete años que conocía a Amy, pero no podía regresar a una vida sin ella. Porque Amy tenía razón: no podía retomar una vida vulgar y corriente. Lo había sabido antes incluso de que ella dijese una sola palabra. Ya me había imaginado con una mujer cualquiera -una chica dulce y normal, la vecinita de al lado- y ya me había imaginado contándole a aquella mujer cualquiera la historia de Amy, los extremos hasta los que había llegado para castigarme y para volver junto a mí. Ya me había imaginado a aquella chica encantadora y mediocre diciendo algo completamente carente de interés como «Oh, nooooo, oh, Dios mío», y ya sabía que una parte de mí la estaría contemplando y pensando: «Nunca has asesinado por mí. Nunca me has incriminado. Ni siquiera sabrías cómo empezar a hacer lo que hizo Amy. Es imposible que jamás pueda llegar a importarte tanto». 

Amy:
Me dijeron que el amor debería ser incondicional. Esa es la regla, todo el mundo lo dice. Pero si el amor no tiene fronteras ni límites ni condiciones, ¿por qué iba nadie a intentar hacer lo correcto? Se supone que debería amar a Nick a pesar de todas sus carencias. Y se supone que Nick debería amarme a pesar de todas mis manías. Pero, evidentemente, ninguno de los dos lo hace. Lo cual me lleva a pensar que todo el mundo está muy equivocado, que el amor debería tener muchas condiciones. El amor debería exigir que ambas partes den lo mejor de sí mismas en todo momento. El amor incondicional es un amor indisciplinado y, como ya hemos visto todos, el amor indisciplinado solo conduce al desastre.

Neil Patrick Harris como Desi Collings



***T***


Los comentarios están moderados, con lo cual tardan un poco en salir. Gracias por tu opinión.

2 comentarios:

  1. No voy a decir que Perdida sea una obra de arte de la literatura actual. Sin embargo, es una de las lecturas que más me ha atrapado desde hace algún tiempo.

    Engancha sin duda, se lee rápidamente, fácil, cómoda. Sin embargo, no es la típica novela convencional que se lee rápidamente, fácil y cómoda. Perdida es más que eso como bien apunta M.C. en su reseña.

    He recomendado esta novela a varias personas y a absolutamente todas les ha gustado bastante. Aunque algunos/as se han sentido "defraudados" con el final.
    100% recomendada.

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  2. Hola, Marla Singer:

    Me alegra que a ti también te haya gustado la novela y que, como a mi, te haya interesado especialmente que no sea convencional, que tenga varias lecturas, unas más profundas que otras (se puede leer como novela de misterio y como crítica y reflexión sobre la pareja y el matrimonio).

    Tengo pendientes de leer las otras novelas de la autora: "La llamada del Kill Club" y "Heridas abiertas", a ver si encuentro un hueco para ellas.

    Me alegra que te haya gustado la reseña, que coincida con tu apreciación de la novela. Gracias.

    Pd: Por cierto, no es de M.C., ella no lee este tipo de obras...

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