lunes, 6 de noviembre de 2017

En estado salvaje, de Charlotte Wood

En estado salvaje
Wild
Charlotte Wood
Traductor: Miguel Temprano García
Editorial Lumen
256 páginas

 
Argumento:

Una joven despierta en unos barracones al que la han conducido junto con otras chicas, ninguna de las cuales sabe por qué está allí. Eso será el inicio de un calvario indescriptible e incomprensible, en el que serán tratadas como esclavas y hasta como animales..

Comentario:

Lo primero que hay que decir es que esta novela no relata una historia realista, sino más bien está contada en clave de fábula, relato simbólico, metafórico o como se le quiera llamar, derivado de la falta de un contexto que permita situar cronológica o geográficamente la acción (bueno, se dice que están en Australia, pero no hay detalles que la vinculen con el país real). Tampoco es que sea una distopía, o más bien, no hay datos suficientes para sacar esa conclusión.

Teniendo en cuenta el carácter simbólico de la historia, queda en segundo plano la verosimilitud de lo que se narra en ella. Es decir, no es nada creíble lo que ocurre, pero porque tampoco creo que sea la intención de la autora. De lo que se trata es de transmitir un mensaje a través del simbolismo.

Obviamente, dicho mensaje es feminista, o en contra de los paradigmas patriarcales, o ese es el propósito. Primero, las protagonistas femeninas, las chicas retenidas contra su voluntad en una especie de campo de concentración en medio del desierto, están sometidas a la autoridad de tres personas, dos de las cuales son hombres, que las tratan como esclavas. Al principio, antes de darme cuenta de que se trataba de metáforas pensaba que todo eso tendría un sentido, y que llegaría algún punto en la novela donde se explicaría qué estaba ocurriendo. Ese momento nunca llega, así que quien lea el libro pensando en desenlaces sorprendentes o revelaciones o intrigas resueltas, más vale que se vaya preparando para la decepción. No solo no se explica nada, sino que además, el final es abierto y ambiguo, interpretable.

Cuando te das cuenta de que todo tiene un simbolismo comienzas a entender que cada chica representa una forma de feminidad oprimida, y que cada uno de los carceleros es una forma masculina de oprimir. También la mujer que colabora con los carceleros, que sería la versión colaboracionista con el "enemigo".

Naturalmente, todo está expuesto con crudeza, con escenas de violencia y sangre, más abundantes conforme avanza la obra y se va degradando la situación inicial en el campo de concentración. Al final, la autora hace variadas reflexiones sobre la feminidad, incluso en su vertiente salvaje, de vinculación con la naturaleza, su esencia casi mitológica de dadora y arrebatadora de vida.

Pero resultan mucho más inquietantes las escenas iniciales, cuando observas que dos hombres armados solo con una porra someten a una decena de jóvenes sin problema alguno, y ellas se dejan, sin plantearse siquiera rebelarse contra ellos, lo cual también puede ser metafórico de la historia de la mujer. De hecho, me da la impresión de que la autora ha querido plasmar precisamente eso, una historia resumida de la opresión de la mujer a lo largo de los siglos, comenzando con la aceptación sumisa de todo, y siguiendo con una cierta rebeldía que el final frustra, pues de nuevo caen las jóvenes de la novela en la sumisión, salvo una que retorna a su esencia "salvaje".

La novela está bien escrita, narrada en presente y algunas partes en pasado (no se sabe por qué este cambio); tiene partes líricas y poca acción a decir verdad; es más un cuento que una novela en sí; hay pocos diálogos, pero como es breve no se hace pesada. Sin embargo, si bien comienza con la intriga de saber qué ocurre, pronto se detecta que la intriga no lleva a ningún lugar concreto. Sobre la mitad, el ritmo se estanca y la novela se hace repetitiva. Los personajes tampoco me parecen en exceso trabajados. Hay muchas chicas pero pocas con personalidad propia detallada.

En resumen, una historia con  una prosa aceptable, incluso poética en algunas partes, escenas desagradables para los amantes de los animales (los conejos, en concreto), con cierta ambición literaria y de mensaje pero que podría no satisfacer a quienes busquen una intriga o una historia realista. A mí, personalmente, no me ha llenado.

¿Qué te ha parecido la reseña? ¿Te apetece leer este libro? ¿Ya lo has leído? (Los comentarios están moderados con lo cual tardan un poco en salir. El blog no se hace responsable de los spoilers que puedan aparecer en los comentarios, ya que Blogger no permite editarlos. Se ruega que se ponga un aviso si se van a mencionar. Gracias por tu opinión)

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